Contra viento y marea


Entrevista con Juana Camacho, coordinadora del Programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional
La COP 14 de Cambio Climático de Naciones Unidas se caracteriza por la fuerte presencia de representantes de corporaciones transnacionales de diversos sectores y la poca participación de los movimientos y organizaciones sociales críticos de las soluciones que se plantean, porque se les han cerrado las puertas.
Esta lectura de la conferencia que se está realizando desde el lunes en Poznan, Polonia, pertenece a Juana Camacho, una de las coordinadoras del Programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra Internacional. La activista colombiana se lamentó de que se estén consolidando algunas tendencias ya observadas en Bali durante la COP 13 de diciembre de 2007.
"Lo que he visto es que hay una muy alta presencia de organizaciones que representan a los negocios, a los comerciantes de carbono, a las corporaciones de energía, a las grandes transnacionales relacionadas con el sector transporte", dijo Camacho en entrevista con Radio Mundo Real. "Esto empezamos a verlo en Bali, pero hoy es totalmente evidente", aseguró.
La ambientalista contó que la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (dedicada al establecimiento de sistemas para la comercialización de las emisiones de gases de efecto invernadero) cuenta en Poznan con un edificio para realizar sus exhibiciones y actividades, que serán más de 50. Dijo además que más de 30 de las delegaciones no gubernamentales se encuentran vinculadas a negocios de carbono e instituciones financieras.
En cambio, a diversas organizaciones críticas de las falsas soluciones al cambio climático (como los agrocombustibles, represas y centrales nucleares) y defensoras de los derechos de las víctimas de esta crisis, se les ha negado la posibilidad de realizar eventos paralelos. En los casos en los que se han aceptado esas actividades a este tipo de organizaciones, se les ha otorgado espacios muy pequeños.
"La participación prominente de estos personajes relacionados con el mundo de los negocios, a los que solamente les interesa generar dinero o encontrar oportunidades de negocios en una cuestión como el cambio climático, opaca la participación de los verdaderos afectados e interesados en que el proceso de negociaciones de la Convención Marco de Naciones Unidas sea exitoso, justo y equitativo", consideró Camacho.
Justicia climática: la bandera de lucha de Amigos de la Tierra
La justicia climática se alcanzará cuando los países industrializados reconozcan la deuda climática que tienen con los países pobres por la responsabilidad histórica y actual de las emisiones de gases de efecto invernadero, y por tanto reduzcan sus emisiones, financien la adaptación y mitigación del cambio climático en esos Estados y transfieran las tecnologías necesarias para que ellos se desarrollen de forma sustentable.
De esta forma explica Amigos de la Tierra lo que considera que sería el logro de la justicia climática. No obstante, Camacho profundizó en la explicación de este concepto y centro de la lucha de la federación ambientalista.
Explicó que la idea de justicia climática surge de un entendimiento del mundo como un lugar donde todos tenemos espacio, pero en el que algunas sociedades han usurpado el espacio de otros grupos sociales y comunidades. Esa usurpación se ha hecho a través de diferentes estrategias, entre las que destacó a las legales, militares, económicas y culturales.
"Lo que han hecho -aseguró Camacho en referencia a los países industrializados- es reducir el espacio vital de otras comunidades para favorecer estilos de vida poco sustentables en términos ecológicos y sociales". "Eso tiene expresión en el clima, como uno de los componentes básicos de nuestro entorno, de nuestro ambiente, de nuestro territorio", siguió.
La activista de Amigos de la Tierra argumentó que "la injusticia en el clima se manifiesta cuando unos países, unas sociedades, se apropian de la capacidad que tiene nuestro planeta para mantenerse, para vivir, porque finalmente es también un ser vivo, sólo para asegurar sus estilos de vida depredadores, desequilibrados, violentos e injustos".
"Son estilos que no entienden las relaciones complejas entre nuestras comunidades, nuestra especie y el entorno. No entienden que es una construcción conjunta y que existen límites de las dos partes que se deben respetar con el fin de alcanzar la armonía y la sustentabilidad", agregó.
Camacho se lamentó de que las comunidades que tienen otras formas de vida y visiones del mundo con componentes mucho más armónicos, pierdan espacio y alertó que en muchos casos sus integrantes "son asesinados, violentados y vulnerados de muchas formas".
"Justicia Climática Ya"
La red de movimientos, organizaciones y redes sociales "Justicia Climática Ya" es una iniciativa surgida el año pasado en Bali durante la COP 13, que busca articular a quienes luchan contra el cambio climático y que quieren que su voz sea escuchada en ámbitos como el de la ONU, al tiempo que hacer llegar a las comunidades lo que aquí se discute.
Justicia Climática Ya rechaza las iniciativas que buscan mercantilizar la atmósfera y privatizar los territorios y la vida, como la captura y almacenamiento de carbono, su comercialización, la instalación de inmensas centrales hidroeléctricas, entre otras.
Durante este año de trabajo los integrantes de la red (que reunió a miles de manifestantes en Bali el 8 de diciembre del año pasado en el Día de Acción Global por la Justicia Climática) compartieron información para utilizar en distintos escenarios donde se discuten las soluciones al cambio climático. Camacho contó además que la red "ha desarrollado iniciativas regionales para que el concepto de justicia climática sea reconocido e identificado con las formas de lucha local que tienen las víctimas del cambio climático y de las falsas soluciones planteadas".
Para la coordinadora del Programa de Justicia Climática y Energía de Amigos de la Tierra, las soluciones a la actual crisis climática pasan por alcanzar esa justicia y la soberanía energética. "Esto significa que los responsables y los únicos encargados de tomar decisiones acerca de su desarrollo autodeterminado y de las fuentes energéticas que van a sostener ese desarrollo deben ser los pueblos", dijo, y citó el ejemplo de las comunidades indígenas del Parque Nacional Yasuní de Ecuador. Ellas plantean dejar el petróleo bajo suelo como única forma real de reducir las emisiones contaminantes.
En esta línea, Camacho señaló que los habitantes de los bosques tienen la solución al cambio climático porque tienen los conocimientos necesarios para vivir en armonía con la naturaleza. "Existen soluciones reales que pasan por la defensa del territorio a partir de pueblos indígenas por ejemplo, que entienden la relación entre todos los elementos de la naturaleza, incluyendo al ser humano, y tienen formas sustentables de organización y actividad en el medio ambiente", finalizó.
Foto: Radio Mundo Real- http://www.radiomundoreal.fm/rmr/?q=es/node/26774

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