REPRESAS EN CUENCAS BINACIONALES: El caso de Río Puelo en Chile moviliza a comunidades e instituciones de Río Negro y Chubut
Al proyecto chileno de un aprovechamiento hidroenergético en la cuenca Lácar- Valdivia, hay que agregarle otro emprendimiento: una represa en el río Puelo, que también desagua sobre el océano Pacífico. Existe preocupación por las poblaciones de huemul y por los bosques nativos de coníferas, como emergentes de una modificación del ambiente que pueda afectar la biodiversidad. Además, las reservas acuíferas se encuentran en territorio argentino y en jurisdicción de Parques Nacionales.
El Bolsón (PP). La publicación del proyecto chileno de un aprovechamiento hidroenergético en la cuenca Lácar- Valdivia, de nuestra edición anterior, repercutió en diferentes medios argentinos y de Chile. Fue la primera publicación sobre el tema en un periódico de nuestro país, no obstante, existe el antecedente de otro pretendido emprendimiento en la Patagonia, que además se asentaría también sobre la falla geológica Liquiñe Ofqui, inestable y muy dinámica en los últimos tiempos: una represa en el río Puelo, que al igual que la cuenca del Lácar en Neuquén, desagua sobre el océano Pacífico. Las comunidades de El Bolsón, El Hoyo, Epuyén y Esquel ya se han pronunciado en contra de todo posible proyecto hidroenergético. Los Concejos Deliberantes de El Bolsón y Lago Puelo manifestaron su seria preocupación y requirieron la intervención de los estamentos provinciales. En el caso del río Puelo, como en el de la cuenca Lácar - Valdivia, la empresa que pretende llevar adelante el emprendimiento es la misma: Endesa. Los actuales capitales de la firma son españoles tras su privatización en 1989 por el Estado chileno. En el proyecto del Puelo se vería incluido también el río Manso, que tiene su naciente en territorio argentino. La empresa y el Estado chileno, habrían proyectado la obra aludiendo una crisis energética generada a partir de la reducción de importación de gas desde Argentina y el cese de las relaciones con Bolivia en este mismo sentido. La aprobación estatal estaría explicitada en la concesión formal que la Dirección General de Agua de Chile, órgano que regula y administra el agua para uso agrícola o energético, habría otorgado a la ex estatal Endesa y que inmediatamente habría iniciado el proceso legal tendiente a recibir la habilitación para la construcción. Cumplido el plazo formal para la presentación de oposición a la obra por parte de la sociedad chilena, que habría vencido el 9 de mayo pasado, sin haberse registrado objeción formal alguna, la compañía española se encontraría habilitada para comenzar a construir la represa en la cuenca del río Puelo. En este punto de la Patagonia al igual que el caso del proyecto en la cuenca Lácar- Valdivia, las reservas acuíferas se encuentran el territorio argentino y en jurisdicción de Parques Nacionales. En el caso del Puelo, existe preocupación por las poblaciones de huemul y por los bosques nativos de coníferas, como emergentes de una modificación del ambiente que pueda afectar la biodiversidad. En ambos lados de la cordillera, en estas comarcas, la actividad agrícola, ganadera y turística resulta esencial, con población de pueblos originarios con dominios comunitarios de sus tierras. La información disponible a nivel oficial sobre los proyectos de la empresa Endesa en Chile es preocupantemente escasa, y los medios de comunicación no han generado, hasta el momento, un eco sobre la situación. Pero la Legislatura de Río Negro produjo una comunicación hacia el Congreso de la Nación y al Poder Ejecutivo Nacional, -en particular nuestra Cancillería-, alertando sobre esta situación. La autora de la comunicación es Patricia Ranea Pastorini con la firma de Daniel Sartor. En sus fundamentos recuerda que respecto de “las cuencas que la Argentina comparte con Chile, existen acuerdos mediante los cuales ambos países se comprometieron a no efectuar acciones unilaterales que pudieran causar perjuicio al medio ambiente del otro y a emprender acciones conjuntas en materia de protección, preservación, conservación y saneamiento ambiental,- "Tratado sobre Medio Ambiente" entre la República Argentina y la República de Chile y "Protocolo Específico Adicional sobre Recursos Hídricos Compartidos entre la República Argentina y la República de Chile", ambos firmados en Buenos Aires el 2 de agosto de 1991 y aprobados por la ley 24105 del 1/7/92-.“ Los legisladores rionegrinos aluden en su documento a la misma falla geológica a la que le temen los habitantes de Panguipulli y las comunidades chilenas vecinas, y a la inestabilidad que las represas generan sobre la tierra incrementando la sismicidad y el vulcanismo. El documento de la Legislatura de Río Negro sostiene que “otro riesgo posible y por demás dramático y oculto sería la inestabilidad geológica que generaría en la zona de intervención, caracterizada por la influencia de la falla Liquiñe-Ofqui, una de las mas importantes presentes en el sur de Chile, y que tiene en la zona de Río Puelo, varias fallas adventicias que serían directamente impactadas por el embalse… ocasionando periódicos temblores y un probable aumento de la posibilidad de un terremoto de proporciones destacables”. Otro de los puntos que parece haberse soslayado en quienes promueven la construcción de estos emprendimientos hidroeléctricos es que éstos tendría directa injerencia y afectación sobre el Proyecto de Reserva de Biósfera Binacional Andino Norpatagónica de Argentina y Chile recientemente presentado ante la UNESCO para ser incorporado al programa MAB del Organismo Internacional y que involucra a la Cuenca del río Puelo, como a la cuenca Lácar- Valdivia en su sector superior.
Publicado en: http://www.portal-patagonico.com.ar
