La belleza de la Bestia





Dicen que hasta la mala publicidad es buena,pero éste no resulta ser el caso del incomprendido tiburón. Hace años que este depredador oceánico increíblemente complejo e impresionante, se ve asediado por la mala publicidad, lo que ha contribuido a obstaculizar los esfuerzos realizados para su conservación y ha puesto en peligro su supervivencia.
Los medios de comunicación proyectan una malvada imagen de los tiburones, como si fueran los malos a los que hay que vencer o los monstruos a los que hay que eliminar. Sin embargo, esto es justamente lo contrario de lo que deberíamos hacer, ya que necesitamos que estos grandes depredadores estén presentes en nuestros océanos para mantener sanos y estables los ecosistemas marinos. Un miedo generalizado y una ínfima concienciación pública, junto con una ausencia de datos científicos y de voluntad política, nos ha llevado por un peligroso camino con respecto al futuro de los tiburones y al de nuestros océanos.
En la mayor parte del mundo, los tiburones han tenido históricamente poco valor económico, y como las prioridades de la investigación a menudo están relacionadas con el valor económico que producen las pesquerías, se han llevado a cabo relativamente pocas investigaciones sobre ellos. Por ello, en la actualidad existe un gran desconocimiento acerca de su ciclo vital, su distribución geográfica, sus rutas migratorias, sus niveles sostenibles de explotación y sus patrones del comercio. No obstante, sí que sabemos que en el globo hay más de 500 especies de tiburones y más de 600 de rayas y especies afines, tanto en las frías aguas árticas como en los cálidos mares tropicales. En general, crecen lentamente, son longevos y tienen poca descendencia, una peligrosa combinación en esta era de pesca industrial insaciable, ya que muchas poblaciones no pueden recuperarse de los altos niveles de explotación. Actualmente los tiburones son capturados sin límite alguno por parte de pesquerías que los tienen como pesca objetivo, pero también constituyen la captura accidental de otras pesquerías que tienen otras especies como pesca objetivo. Como consecuencia, unos 200 millones de tiburones y rayas mueren cada año a causa de prácticas pesqueras.
Este informe ofrece una visión general sobre las características de los tiburones, a la vez que pone de relieve su importancia y singularidad en el mundo marino. En él también se detallan las diversas amenazas a las que se enfrentan estos animales y se presentan los métodos para asegurar su supervivencia en el futuro.
Fuente: ecoceanos.cl

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