PUERTO RICO: Porto Rico - Vieques no puede volver al calvario



CPRDV *

Adital -
 
Aquí un editorial del periódico, El Nuevo Día, nunca descrito como un periódico de izquierda, ni anti americano, sino, relacionado más con los sectores más pro americanos de Puerto Rico, del partido estadista. El editorial claramente rechaza cualquier intento de militares estadounidenses de regresar a Vieques. El texto nos recuerda a los años 1999-2003 cuando todos los sectores de la sociedad puertorriqueña se unieron alrededor del reclamo por la paz y la justicia en Vieques. Las diferencias ideológicas, tanto políticas como religiosas, parecían desaparecer por primera vez en la historia puertorriqueña, ante un atropello militar por la fuerza más poderosa en la historia -el US Navy- contra la pequeña isla municipio de Vieques, conocida cariñosamente como la Isla Nena.


En días recientes hemos recibido decenas de llamadas, correos electrónicos con mensajes de solidaridad y disposición de regresar a la desobediencia civil ante esta nueva amenaza. La alcaldesa viequense, Evelyn Delerme, del Partido Nuevo Progresista (estadista), hizo una férrea defensa de su pueblo en varias entrevistas con los medios, con un rechazo contundente a cualquier tipo de actividad militar aquí. Los sectores historicamente solidarios con la lucha viequense -el movimiento independentista del país, grupos universitarios, religiosos, sindicales- esperan la señal para movilizarse de nuevo si fuera necesaria una nueva campaña de desobediencia civil pacífica en Vieques.

Hay que estar pendiente; no podemos bajar la guardia; sabemos que las fuerzas militares estadounidenses y los poderosos políticos que los apoyan -tanto en Puerto Rico como en el Congreso- son capaces de cometer toda clase de barbariedad y violación de los derechos humanos. A pesar de Obama, el poder militar en EU es ancho y ajeno.
Consideramos importante, sin embargo, aprovechar esta coyuntura de un nuevo interés en el tema de Vieques, para señalar dos áreas de urgente necesidad:
1. más de medio siglo de bombardeos, experimentaciones y otras acciones bélicas en Vieques dejaron un legado tóxico de enormes proporciones; esto ha tenido graves consecuencias en la salud del pueblo. Es urgente que el Gobierno de Puerto Rico y el Gobierno de los Estados Unidos hagan justicia en Vieques y provean los recursos necesarios para proveerle al pueblo las facilidades y los servicios médicos para lidiar con la crisis en la salud de los viequenses que sufren exagerados niveles de cáncer, diabetes, enfermedades respiratorias, entre otros males que asociamos con la presencia y las actividades de la Marina de Guerra de EU.
2. es urgente lograr las enmiendas necesarias en la Ley Spence -legislación para el cese del bombardeo y el futuro de los terrenos ocupados por la marina en vieques- con el fin de:
a.) cerrar toda posibilidad de la remilitarización de Vieques y 
b.) lograr el traspaso de los terrenos usurpados por la Marina (aproximadamente 20 mil cuerdas todavía en manos del gobierno federal) al pueblo de Vieques, Puerto Rico.
Desde Vieques un fuerte abrazo y agradecimiento a la gente solidaria con este rincón especial del archipiélago puertorriqueño, única tierra puertorriqueña pisada por el Gran Libertador de las Américas, Simón Bolívar!
Lea la materia publicada en El Nuevo Día
Vieques no puede volver al calvario
22-Marzo-2009 | Editorial de El Nuevo Día
http://www.elnuevodia.com/columna/539627/
Ante el pedido de dos altos mandos militares estadounidenses de que se les permita volver a utilizar terrenos de Vieques, el Gobierno de Puerto Rico viene obligado a sostener firmemente el absoluto rechazo de los viequenses, en particular, y del resto de la población, a la presencia de la Marina de Guerra de los Estados Unidos en la Isla Nena.
Han transcurrido apenas seis años desde que la calidad de vida de los viequenses tomó un nuevo rumbo con el cese de los bombardeos que sufrieron indiscriminadamente por más de 60 años como parte de los ejercicios navales al este de la isla municipio, y ya surge la inaudita petición de dos comandantes de la Marina, en una audiencia pública del Comité de Fuerzas Armadas del Senado federal, para volver a utilizar terrenos de Vieques. Esto es un desprecio de ese cuerpo castrense al rechazo colectivo a su presencia en la isla municipio y denota una insensibilidad total a las vicisitudes de un pueblo que padeció seis décadas de sufrimientos y sobresaltos, que culminaron con la pérdida de la vida de uno de los suyos.
Y es inverosímil que el pedido se produzca apenas transcurrido un año desde que la propia Marina firmó un acuerdo con la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA), el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico para limpiar la contaminación en el campo de tiro y restauración de los terrenos. ¿Es que acaso a la Marina no le interesa completar este proceso?
Consterna también que las expresiones del jefe del Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, general Víctor Renaurt, surjan días después de que la Agencia federal para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades expresara su disposición a revisar sus estudios que indicaron en 2003 que la contaminación causada por los entrenamientos militares en Vieques no representaba un peligro para la salud de sus residentes. Para justificar el pedido de retorno, el general Víctor Renaurt, jefe del Comando Norte, argumentó que una presencia de "bajo impacto" en la Isla Nena puede ayudar en la detección del tráfico ilegal de drogas y seres humanos.
Es una misión loable, sin duda.
Pero hay que recordar el nulo impacto que tuvo la presencia de la Marina de Guerra en Vieques, o en el este de Puerto Rico cuando ocupaba los terrenos de la base Roosevelt Roads en Ceiba, en la lucha contra el narcotráfico. ¿Por qué este renovado interés ahora?
Y aunque coincidimos con las expresiones del comisionado residente Pedro Pierluisi, de que la Isla tiene "una obligación moral" de contribuir a la seguridad de Estados Unidos, los viequenses han pagado con creces esa deuda.
Por ello insistimos en que el Gobierno de Puerto Rico debe dejar meridianamente claro en Washington el claro rechazo del pueblo a la reanudación de ejercicios militares, de cualquier índole, en la Isla Nena.
Vieques no necesita remilitarizarse.
Lo que la Isla Nena necesita, y en lo que el Gobierno local debe poner empeño, es la implantación de programas dirigidos al rescate de los jóvenes viequenses que engrosan las filas de la deserción escolar y de los que sucumben al vicio del alcohol y las drogas, así como los planes encaminados al desarrollo del comercio local, a la provisión de servicios de vivienda, salud, transportación marítima eficiente y seguridad.
Ése debe ser el único blanco de todos los esfuerzos.

* Comité Pro Rescate y Desarrollo

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