Desertificación, tierras áridas y sequía.





Concluye foro científico CNULCD que el Planeta se encamina hacia un pavoroso cuadro para el futuro no muy lejano

Por Argentina - Internacionales

El Comité de Ciencia y Tecnología (CCT) de la IX Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU de Lucha contra la Desertificación (CNULCD) finaliza hoy con pronóstico sombrío, pero algún signo esperanzador.
En su sesión matutina, el primer aspecto en la mira de los delegados de 193 países participantes es el informe de la primera conferencia científica de la CNULCD, que durante los días 23 y 24 debatió sobre los temas de desertificación, tierras áridas y sequía.
Expertos de alto nivel que condujeron esa conferencia, dibujaron hoy un pavoroso cuadro para el futuro no muy lejano si no hay cambios en la actitud del mundo hacia el tratamiento de esos y otros flagelos.
El llamado a los Gobiernos para que adopten "urgentemente" medidas para frenar la llegada de este fenómeno fue uno de los denominadores comunes de la Primera Conferencia Científica de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), que concluyó en la capital argentina.
El doctor William Dar, facilitador del foro, calificó de Tormenta Perfecta el desenlace inminente para los pobres que luchan por sobrevivir y no serán capaces de responder a las crisis globales alimentaria, energética, económica y de población, junto con la de la sequía, las altas temperaturas y tormentas asociadas con el cambio climático.
"Se está acercando una tormenta perfecta por la convergencia de la crisis climática, la crisis alimentaria, la crisis de la biodiversidad, la desertificación e incluso una crisis poblacional", advirtió en rueda de prensa William Dar, director general del Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para Zonas Tropicales Semiáridas (ICRISAT).
El experto afirmó que el "objetivo del Milenio" de reducir a la mitad el hambre para 2015 no será cumplido por "falta de las intervenciones fundamentales para llegar a esa meta" y advirtió de que la situación empeorará porque las áreas de tierras degradadas crecen a una tasa de un 1 por ciento anual, con la consecuente pérdida de productividad.
"Tenemos que proteger los recursos naturales para poder alimentar de 2.000 a 3.000 millones de personas más para 2050", señaló Dar.
Se trata de desafíos que nos están impactando a todos y la única solución posible es la gestión sostenible de la tierra, a lo cual puede contribuir la ciencia si los países disponen de las tecnologías, dijo.
Pero opinó que "se está perdiendo mucho tiempo y no se puede seguir como hasta ahora, porque la tempestad se nos viene encima" y puso como ejemplo lo sucedido ayer con la tormenta de arena y polvo en Australia
Destacó que las ciencias pueden ayudar a solucionar esta situación, pero se requiere de voluntad política para la transferencia tecnológica y ganar conciencia de que es mucho más fácil y menos costoso prevenir la desertificación que revertirla. La reunión también pasa revista a documentos relacionados con el plan estratégico decenal (2008-1018) para mejorar la aplicación de la CNULCD y culminará con la adopción de conclusiones de su novena sesión.
Hoy continúan los trabajos los otros dos componentes de la Conferencia de las Partes: El Comité de Examen de la Aplicación de la Convención y el Comité del Plenario que recesan el fin de semana para proseguir la semana próxima y preparar los documentos finales para la clausura del 2 de octubre. www.ecoportal.net
Prensa Latina
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Día de Acción Global contra la Incineración de Residuos. Reducir la incineración para mitigar el cambio climático


En el Día de Acción Global contra la Incineración de Residuos, la Alianza Global por Alternativas a la Incineración (GAIA), integrada por 635 asociaciones de 88 países, entre ellas Ecologistas en Acción, ha exigido al Gobierno que apoye de forma prioritaria los programas de prevención, reducción, reutilización, reciclaje y compostaje de residuos. Estos programas, conocidos como estrategias de Basura Cero, deben entrar en los planes financiados a través de los fondos destinados a mitigar el cambio climático.
El Día de Acción Global contra la Incineración coincide este año con las reuniones sobre cambio climático que comenzaron el 28 de septiembre en Bangkok, Tailandia. El nuevo acuerdo sobre el clima debería respaldar los esfuerzos de reducción de la basura con apoyo financiero a las estrategias de recuperación y reciclaje.
Ecologistas en Acción lleva años abogando por la adopción de planes de Basura Cero como una opción sana para el clima, en comparación con las políticas de eliminación de residuos mediante vertederos o incineradoras, incluidas aquellas que “recuperan” energía o utilizan los residuos como combustible en hornos de cemento.
Las estrategias de Basura Cero tienen beneficios muy importantes para el clima, ya que conservan recursos, ahorran energía y reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, los programas de Basura Cero generan puestos de trabajo y fortalecen las economías locales.
En ese sentido, el informe recientemente publicado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) revela que el 42% de las emisiones de gases de efecto invernadero en EE UU está relacionado con la manipulación de materiales. El informe calcula reducciones significativas de estas emisiones en el caso de aplicarse polí¬ticas destinadas a reducir la cantidad de residuos y mejorar el diseño de los productos para facilitar su reciclaje.
El informe calcula que se podrían evitar emisiones equivalentes a 150 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) anuales si se duplicara el porcentaje de reciclaje de residuos de construcción y demolición. Si se redujera a la mitad la cantidad de envases, se evitaría la emisión de 105 millones de toneladas de CO2.
Los proyectos de combustión de gases de vertedero, de combustibles derivados de residuos y otras formas de “valorización energética” son incompatibles con opciones como la reutilización, el reciclaje y el compostaje dado que destruyen recursos que deberían ser reutilizados, reciclados o compostados, como papel, plásticos y restos orgánicos.
En la práctica, la inversión en vertederos e incineradoras detrae fondos que podrían destinarse a la reducción, la recuperación y el reciclaje. El nuevo acuerdo climático que se alcance en diciembre en Copenhague debería crear un mecanismo financiero que apoyara los esfuerzos de Basura Cero y destinara fondos a los proyectos de reducción, reutilización, reciclaje y recuperación de recursos.
Leticia Baselga - Ecologistas en Acción
http://www.ecologistasenaccion.org/

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