La humanidad pronto se ahogará en su propia basura





El volumen de desechos domésticos sólidos vertidos a la biosfera de la Tierra ha alcanzado la geológica cifra de más de 400 millones de toneladas al año. Esta inmensa cantidad de desechos está afectando a los ciclos geoquímicos globales, por ejemplo, actualmente la emisión de carbono orgánico (85 millones de toneladas al año) es dos veces la absorción natural en la capa de la tierra (42 millones de toneladas al año).
La mayoría de ciudades modernas en el mundo se han convertido en un foco grave de basura, especialmente en relación a los materiales de empaquetamiento. Durante la era soviética rusa, la situación era un tanto mejor produciendo por término medio diez veces menos cantidad de basura que la media europea. En las tiendas de alimentación soviéticas no había bolsas de plástico. Sin embargo, actualmente ese número se ha igualado y cada habitante de cada ciudad rusa produce más de 300 kilos de desechos domésticos sólidos cada año.
Moscú produce más de 15 millones de desechos al año, el 80 por ciento de los cuales no pueden reciclarse. Según un estudio del Servicio Federal para la Supervisión de la Naturaleza, más de la mitad de los vertederos rusos no cumplen con las normas de sanidad ni ecológicas. En los vertederos a menudo se vierten desechos peligrosos derivados de productos químicos y biológicos tales como objetos con mercurio, bombillas fluorescentes, sustancias tóxicas químicamente activas, desechos médicos etc...
Rusia ha acumulado más de 90 millones de toneladas de desechos domésticos sólidos de los cuales únicamente el 30 por ciento puede reciclarse o destruirse.
Uno de los vertederos más grandes de Rusia, el vertedero Istrinsky, está situado a tan solo 40 minutos en coche de Moscú y a unos 500 metros del Río Istra, fuente de agua potable para la capital. La enorme pila de basura, con una altura de 10 edificios y el tamaño de un estadio de fútbol, puede verse desde el espacio.
A diario llegan al vertedero más de 250 camiones de basura. Cada camión KamAZ vierte 15 metros cúbicos de desechos. El descomunal vertedero, que se ha ganado la reputación de ‘fábrica de muerte’ entre la población local, contiene desechos médicos peligrosos tales como miembros amputados, sistemas de transfusión de sangre, jeringas desechables, medicamentos caducados, etc.
Sin mencionar que las aguas del suelo y tierra en los alrededores del vertedero de Istrinsky están totalmente contaminadas por substancias tóxicas y microorganismos patógenos. El agua en el Río Istra puede contaminarse fácilmente tras un fuerte aguacero o por el deshielo de la nieve desencadenando graves epidemias como el cólera y plagas entre otras.
Existen más de 50 vertederos gigantes en los alrededores de Moscú con un tamaño de cientos de hectáreas de tierra.
La situación en el resto del mundo dista de ser mejor. La sopa plástica de desechos flotando en el Océano Pacífico ya ha doblado la superficie del territorio continental de los Estados Unidos. En 2004, la isla de basura pesaba alrededor de 3 millones de toneladas, seis veces la cantidad de plancton.
El desecho plástico mata a más de 1 millón de aves marinas y a más de 100000 mamíferos marinos al año. Los zoologos a menudo encuentran jeringas, mecheros y cepillos de dientes en los estómagos de los animales muertos, peces y aves.
En 1998, los Estados Unidos produjeron 220 millones de toneladas de desechos sólidos. Esto significa que cada americano produjo alrededor de 2,5 kilos de desechos cada año. En 2004 en Estados Unidos se desecharon alrededor de 315 millones de ordenadores, por tanto, el país produce 220 millones de toneladas de desechos electrónicos, un 10 por ciento del cual se deposita en vertederos y un 80 por ciento es enviado a China, India y Pakistán.
Fuente: oceansentry.org

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