El crecimiento económico permanente es imposible



Rómulo Pardo Silva (especial para ARGENPRESS.info)

No se trata de querer o necesitar crecer, sino de poderse y nadie ha demostrado que los recursos finitos de la Tierra se puedan transformar en infinitos. Es una realidad que se oculta por sus desestabilizadoras consecuencias.

Políticos y economistas dicen confiar que en el futuro la ciencia y la tecnología hagan descubrimientos que permitan el crecimiento constante y personas comunes suelen evadirse respondiendo que el crecimiento es necesario y la gente no quiere volver al pasado.

La crisis por venir es informada principalmente por periodistas, científicos, intelectuales, instituciones sociales a través de medios alternativos.

La situación no se presentará en un futuro lejano. Ya se manifiesta en el agotamiento del petróleo, la falta de tierras de cultivo, la disminución grave de recursos marinos, la escasez de agua y de metales raros… El cambio climático, el crecimiento de la población, la debilidad del sistema financiero acercan y agravan aún más el desastre.

Hay voces que explican y plantean respuestas al problema. (1)

El exitoso empresario medioambientalista y conservacionista Douglas Tompkins propone una disminución del consumo de ricos y de pobres, porque, dice, la salud del planeta está antes que la urgencia de justicia social. Califica de dogma el concepto de crecimiento “ad infinitud” en la base del sobre-desarrollo que arruinó el clima y, peor, causó la crisis de extinción de especies de que depende toda la vida. Prevé una pobreza nunca vista primero en los más desvalidos y después en todos; que nadie se librará de la catástrofe.

Tim Jackson en su "Prosperidad sin crecimiento: Economía para un planeta finito", contradice el valor del crecimiento a cualquier costo y la idea de los capitalistas de divorciar la relación entre aumento del PIB y de los recursos. Para él la separación es imposible, si crece el PIB es mayor la emisión de gases con efecto invernadero. Su posición es buscar el éxito en valores distintos a la sociedad de consumo.

Una visión algo diferente es el crecimiento cero. El centro de investigación del Reino Unido New Economics Foundation plantea que para frenar las consecuencias desastrosas del cambio climático no se puede crecer económicamente. Los países ricos deben tener un crecimiento cero permitiéndose sí en los en desarrollo. Argumenta que crecer disminuyendo el calentamiento global requiere una transformación industrial de tal magnitud que es prácticamente imposible. Según el centro no se puede mejorar radicalmente la eficiencia porque hay un límite y el crecimiento continuo presiona a la biosfera a condiciones de inseguridad con consecuencias en lo alimentario, bienestar social, estabilidad económica. Uno de sus expertos afirma que hay que vivir de acuerdo al presupuesto ambiental y repensar la manera de satisfacer las necesidades básicas, modificando el parámetro PIB para medir el éxito o fracaso de una economía. Se dice que el crecimiento cero es uno de los objetivos del grupo empresarial Bilderberg que tiene un poder fáctico mundial.

Estos análisis son positivos, porque abren el tema, pero parciales al callar que se trata del fin del capitalismo y excluir la palabra socialismo. Menos consumo equivale a decrecimiento y es cesantía de miles de millones de personas, odio, frustración, violencia, problemas sociales y políticos incontrolables, fascismo corporativo, genocidio. O socialismo. El crecimiento cero con crecimiento de los países desarrollados es en realidad crecimiento económico y aumento de la explotación de la naturaleza. El crecimiento cero estricto significaría la mantención de la riqueza y la pobreza y necesita la disminución de la población.

El programa socialista en cambio debe explicar con objetividad todas las consecuencias. Partir aclarando que el crecimiento económico constante no depende de la conveniencia y deseo de las personas sino de su posibilidad material. Su opción es ofrecer el decrecimiento global con crecimiento de la producción de bienes básicos para todos. Asociar la riqueza a los bienes inmateriales ilimitados de la cultura, seguridad, solidaridad, humanismo. Definir que esto se logra con la propiedad social de los bienes de producción, una política global, planificación económica sustentable, distribución igualitaria, cuidado del medio físico y de todas las formas de vida. Aclarar que habrá lucha y se necesita organización de base y política.

El socialismo de futuro debe llenar el vacío existente de un programa que adelante la forma de organizar económica, social y políticamente a la humanidad en el momento en que se produzca la paralización/retroceso. Decir qué hacer.

No es socialismo de futuro aferrarse únicamente a luchas presentes por aumentos de sueldo, cambios políticos, antiimperialismo…

Nota:
1) Ver www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2010/01/100125_1100_clima_crecimiento_paises_ricos_lp.shtml

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