A LA SOMBRA DE LOS MINEROS

Por: Carlos Pérez Alvarado

Sabía Ud. que mientras el país se mantenía virtualmente en estado de shock y de posterior sana alegría por el rescate de los 33 mineros en Atacama y la atención de los medios estaba centrada casi exclusivamente en la mina San José, el resto de los ciudadanos y sus instituciones tenían que seguir con su "pega". Aunque poco faltó para que se hubiera decretado feriado nacional después del salvamento, la gente igualmente tuvo que seguir trabajando para ganarse el pan de cada día, entre ellas las autoridades de Gobierno en todos los niveles y también –como no- nuestros representantes en el Parlamento, los que continuaron elaborando Leyes para la República, reunidos en agotadoras jornadas de Comisiones o de debates en la Cámara y el Senado.
No es por ser capcioso o mal pensado pero llama mucho la atención la oportunidad y el propósito que buscan conseguir algunos de los proyectos de Ley que han sido aprobados, reactivados o presentados para la deliberación de este grupo de 120 Diputados y 38 Senadores, encargados de legislar, supuestamente en bien del país y en representación de sus ciudadanos. Sólo por nombrar algunas de estas iniciativas que destacan especialmente por su llamativo sentido de la oportunidad (u oportunismo), se pueden mencionar las siguientes:
Justo en medio de la tragedia, en la que quedó en evidencia el maltrato y la infracción grave a las normas de seguridad de sus trabajadores, mediante un acuerdo entre el gobierno y la Concertación, se aprobó un falso "royalty" a la minería que en lugar de cobrarle a las empresas transnacionales un impuesto por la ventas, les seguirá cobrando una tasa variable sobre sus utilidades las que, mediante distintas artimañas, muchas veces son ocultadas por esas gigantescas corporaciones llegando incluso a declarar ganancias nulas. El ex presidente Lagos en 2006 había conseguido un mísero impuesto del 3% a cambio de una invariabilidad, o mantención de las reglas del juego por 12 años (hasta 2018), pero la nueva normativa aumentó el plazo hasta el año 2024, en favor de una mayor contribución que dependerá de los precios internacionales futuros. Recién ese año sería posible cobrarles un verdadero royalty. Lideraron esta iniciativa el Ministro de hacienda Felipe Larraín y los Senadores Camilo Escalona y Ricardo Lagos Weber.
También nuestros parlamentarios retomaron el proyecto original de Michelle Bachelet presentado a última hora, antes de irse, que tiene por finalidad de compensar económicamente a las comunidades en las que se levanten nuevas centrales generadoras de electricidad. La propuesta plantea que las empresas paguen una compensación a los municipios donde se instalen, lo que ascendería a 270 UTM (cerca de US$ 20.000) por cada MW instalado, para centrales de capacidad superior a 200 MW. Estas contribuciones no generarían costos adicionales a las empresas, dado que se descontarán de otros impuestos. Las comunas recibirían estos dineros en 10 cuotas anuales, las que deberán destinarse a proyectos locales de desarrollo. La propuesta tiene por finalidad –según sus creadores- dar mayor certidumbre a las generadoras, sin embargo para los críticos en realidad se trata de una maniobra que busca evitar la fuerte oposición a proyectos eléctricos y que crea un incentivo perverso según el cual las comunas del país podrían terminar peleándose entre ellas para albergar estas iniciativas.
En el mismo ámbito energético, en específico de la transmisión, y en coincidencia con la pronta presentación del EIA del tendido de Hidroaysén y E. Austral, el Ministerio de Energía envió al Congreso un proyecto que pretende "agilizar" el trámite de concesiones eléctricas para las líneas de transmisión. Se argumenta que el motivo principal en los retrasos que enfrenta la industria para la construcción de este tipo de infraestructura es acceder a franjas de terreno donde puedan instalar las torres de alta tensión, que de acuerdo a estimaciones de Transelec toma no menos de cuatro años. La nueva ley de concesiones pretende fijar un sistema donde la servidumbre del terreno para el trazado puede ser impuesta, estableciendo un mecanismo de pago, que en el esquema vigente se determina por una instancia denominada "hombres buenos" pero que el proyecto se quiere reemplazar por una o varias "comisiones tasadoras", integradas por profesionales con suficiente experiencia y que podrían ser multadas si exceden el tiempo establecido para fijar el avalúo del terreno de la concesión.
Y si la nube mediática de los 33 mineros no permitió que Ud. se enterara de estos proyectos y nuevas Leyes, una cantidad muy ínfima de la población debe haber sabido que el joven Diputado RN Gaspar Rivas, presentó otro proyecto más que propicia nada menos que la reelección presidencial, a pesar de que hace unos pocos años su partido y su sector se negaron a considerar tal idea y continúan sin que se les pase por la cabeza, por ejemplo, reformar el sistema electoral binominal, que los afecta y favorece a ellos. Aunque se aclara que la normativa regiría a partir del año 2018, de ser sancionada antes de que termine el actual periodo, perfectamente a uno de ellos se le podría ocurrir que, en virtud de una eventual buena administración de Sebastián Piñera, quieran adelantar su entrada en vigencia para las próximas elecciones.
¿A Ud. le han preguntado su opinión sobre estos temas?
Vivimos un tipo de democracia apellidada "representativa" en la que, en nuestro caso de Aysén, recae sobre 4 señores que opinan por nosotros, que -a veces- escuchan a cúpulas microscópicas de organizaciones con ínfimo poder de convocatoria y que privilegian el lobby o las presiones de personas y organizaciones interesadas en conseguir el máximo provecho económico de las Leyes que estos promulgan.
Lo mismo que el show extra e innecesario montado a raíz de la tragedia minera, va siendo hora que esto termine de una buena vez ya que los hacedores de Leyes en nuestro país han perdido gravemente la confianza de la ciudadanía y se encuentran al borde de la ilegitimidad. Al menos yo, y casi el 60% de los chilenos que no adscribimos a ninguno de los idearios político-partidistas, ya no nos sentimos representados por estas damas y caballeros, sobre todo cuando utilizan un fenómeno mediáticos de moda para trabajar "sacrificadamente" en las sombras.

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