Hidroelécticas afectan la diversidad biológica en el río Iguazú




Seis hidroeléctricas, incluida la de Itaipú, modifican el recurso natural. Otra más está en marcha, a sólo un kilómetro del límite del Parque Nacional Iguazú.
El río de Bela Vista, en el Estado de Paraná, Brasil, es natural, pero un poco aguas arriba existe un canal artificial, llamado canal de desove y fue creado a raíz de la planta hidroeléctrica de Itaipú. Si no fuera así, los peces ya no podía seguir su naturaleza para ascender el río Paraná para desovar, porque la construcción de la presa ha cortado el camino de los peces migratorios.
"Los peces tienen que superar un desnivel de 120 metros entre el río Paraná y el lago de Itaipú. Estimamos que aproximadamente el 20 por ciento de los peces que entran en el canal de desove llegan aguas arriba", dice el biólogo Helio Martins Fontes.
La represa de Itaipú es la más grande del mundo. Para lograr el lago de 1.350 kilómetros cuadrados, los constructores debieron destruir el Salto de Sete Quedas, una de las principales atracciones turísticas del Estado de Paraná. La eliminación de este extraordinario recurso natural fue un escándalo nacional, en 1982.
El lago cubrió también la Selva Paranaense, con toda su biodiversidad. Las aguas subieron rápidamente, en 15 días.
Itaipú hoy trabaja para minimizar la pérdida de flora y fauna.
Un ejemplo de ese trabajo es el marcado de peces para ver qué tan lejos viajan. "Hemos capturado peces que han sido marcados y liberados en el río Bela Vista, a más de 600 km río arriba", dijo Fontes. "Hay especies que migran hasta alcanzar los 600, 700 km y hasta mil kilómetros en el caso del dorado. Son peces altamente migratorios del río Paraná."
Subir el río para desovar es el acto más importante para la conservación de la especie. Los peces que se encuentran en la parte de abajo del río necesitan encontrarse con los que están en la parte de arriba para el intercambio genético y para que la especie no pierda vigor, ni se degenere.
Daniel Alberto Crosta, director del Parque Nacional de Iguazú, Argentina, dice que hace 30 años había grandes cantidades de dorados que desovaban en la isla de San Martín, en la parte inferior de las Cataratas del Iguazú. Con la represa Itaipú, dice, llega sólo el 10% de dorados que estaban antes. "Lo llamamos río muerto, porque cada vez hay menos vida en estos lugares", dice.
Además de Itaipú, otras cinco represas a lo largo del río Iguazú influyen directamente en el equilibrio de la biodiversidad en el Parque Nacional de Iguazú. "No tenemos más el control natural del río Iguazú, y esto es un desastre para la biodiversidad en el Parque, ya que en menos de 24 horas podemos tener dos ambientes totalmente distintos. Esto afecta directamente a la reproducción de las aves y los peces", dice Jorge Luiz Pegoraro, director del Parque Nacional de Iguazú.
Otra represa está en marcha y el lugar elegido para su emplazamiento es en una zona de rápidos en el río Iguazú, a sólo un kilómetro de los límites del Parque Nacional Iguazú.

Fuente: Globo Natureza/Rede Globo
El Paranaense
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