El Mercurio, HidroAysén y la función pública: ¿Por qué ese recelo a la transparencia?










Por: Patricio Segura
 
Quien quiera tomar contacto con su parlamentario sólo tiene que visitar las webs de la Cámara de Diputados y del Senado, donde se informan a la ciudadanía –fotografía mediante- los correos electrónicos, teléfonos y direcciones de todos los congresistas.   Es la transparencia activa que facilita a los votantes el contacto con sus representantes en el Poder Legislativo.
Es eso, nada más ni nada menos, lo que el Consejo de Defensa de la Patagonia hizo al informar a la ciudadanía quiénes tendrán la responsabilidad de decidir sobre el estudio de impacto ambiental de HidroAysén (y, también, de Energía Austral).  En esta tarea sólo se ha entregado información institucional relacionada con sus cargos públicos y políticos: ningún dato personal ni confidencial, sólo mails, teléfonos y direcciones postales de reparticiones públicas con el fin de que los ciudadanos puedan hacerles llegar su opinión sobre el proyecto.  Nunca se ha buscado poner en riesgo su seguridad personal, toda vez que la información (reunida en un solo lugar) es pública y cualquiera la puede encontrar en un simple paseo por los portales de los servicios o a través de Google.
Entonces, El Mercurio faltó a la verdad.  Porque los varios artículos que publicara la semana pasada y ésta sobre este tema no fueron más que una campaña orquestada sobre un hecho falso: que se habría entregado información personal de las autoridades.  Y esto a pesar de aclararlo previamente a su corresponsal Verónica Moya, ex jefa de Gabinete de la intendenta Pilar Cuevas, quien firmó una crónica que indujo al error.
Más aún, en el diario asociaron una imagen con la leyenda “Se busca… Quieren vender la Patagonia” con la campaña de difusión y participación ciudadana que se lleva adelante en la web patagoniasinrepresas.cl, siendo que tal gráfica pertenece a un blog de oposición al Gobierno de Sebastián Piñera y no a la campaña oficial.  Se intentó aclarar esto en dos cartas al director que nunca fueron publicadas.   Pero ha sido tal la operación mercurial que incluso se linkeó en emol.com el texto “¿Terrorismo medioambiental?” con la parcial nota de prensa.
La pregunta hoy es si la función pública puede ser sometida al escrutinio de los ciudadanos y qué mecanismos tienen éstos para acceder a sus autoridades, en ajuste a la legalidad.  Porque asumir funciones públicas involucra exposición pública.  Si no, ¿cuál es la idea?  ¿Votar sobre el EIA de HidroAysén en forma anónima?  ¿Decidir sobre un proyecto tan relevante y no estar dispuesto a recibir el feedback previo de quienes se verán afectados por una u otra decisión?
Ahora, si es que hay 4 funcionarios cuya información no corresponde porque se inhabilitaron para participar en el proceso (luego de varios reportajes informando vínculos previos con HidroAysén), es sólo porque nunca se hizo  pública tal medida.  Alegar porque la ciudadanía no tenía  antecedentes al respecto en circunstancias que desde el propio Estado no  actuó con la transparencia que se requiere en estos tiempos, es improcedente.
A estas alturas, más allá de que algunos aseguren que su decisión será sólo técnica y basada en la legalidad, está claro que ésta será política.
Primero, porque si fuera por motivos técnicos, el proyecto HidroAysén debió ser rechazado en un principio aplicándosele el artículo 24 del reglamento del SEIA por carecer de información esencial y relevante para ser evaluado, e incluso por ser ilegal.  Lo que vino luego sólo fueron parches construidos a través del lobby y la presión institucional.
Segundo, porque así lo ha determinado la Contraloría General de la República en el dictamen N° 9.624 de 2005, donde aclaró que la decisión de la comisión evaluadora no tiene por qué estar vinculada con los informes técnicos de los servicios.  Por eso cada vez que al ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, le consultan sobre HidroAysén habla de las necesidades energéticas de Chile, en circunstancias que la supuesta demanda futura de energía no tendría por qué asociarse a una decisión puramente técnica.
Y, por último, porque cuando se habla de autonomía en la votación y todo el discurso que varios nos sabemos de memoria, tal relato choca con la patética realidad.   Un ejemplo: aunque la seremi de Gobierno, Marcia Raphael, señaló que el Plan Aysén (ése de los U$ 3.000 millones anunciado -¡oh, bendita casualidad!- en Cochrane) no incluía, en los U$ 2.183 millones de inversión privada, los proyectos hidroeléctricos al analizar el desglose encontramos que es en el sector energía donde se contemplan U$ 1.505 millones para los próximos 4 años, siendo uno de los objetivos de esta planificación “acelerar grandes proyectos de inversión privados”.   No es posible afirmar, si queremos hablar en serio, que ese monto no corresponde por esencia a HidroAysén y Energía Austral, proyectos en plena evaluación, a los cuales da el Gobierno ilegítimamente su espaldarazo al considerarlos desde ya en su planificación.
Este momento es importante.  Pero no sólo por lo que está en juego en Aysén.  También por los pasos que debemos dar para que quienes han asumido funciones públicas acepten el escrutinio de la ciudadanía. Entre quienes públicamente hemos expresado nuestra mirada por Aysén reserva de vida, en la cual la crítica a las represas es sólo una parte, hay claridad con respecto a esto, y es por ello que aceptamos los mensajes y recados que nos llegan por mail, o mediante posteos en columnas y telefonazos. E incluso el emplazamiento personal que a veces ocurre.
Si no lo creyéramos así, simplemente evitaríamos participar en el debate colectivo.  Y tampoco saldríamos como este martes a la calle, a rostro descubierto, a decir una vez más ¡Patagonia sin Represas!



http://www.radiosantamaria.cl/rsm/component/content/3456.html?task=view


---------------------------------------------------------


Organizaciones enviaron carta al recién asumido director (s) del Servicio de Evaluación Ambiental.
Piden al Gobierno generar condiciones para normal votación de proyecto HidroAysén “informando con tiempo fecha, día y hora” de la sesión

·       Expectación existe en Coyhaique ante la votación que deberá zanjar la primera –o última- etapa de la construcción de cinco represas en los ríos Baker y Pascua.
·       Como se espera una importante afluencia de personas, están solicitando que la sesión pública se realice en el salón auditorio del Gobierno Regional de Aysén, además de prepararse las organizaciones para su transmisión en vivo.

Una solicitud expresa al recientemente asumido director (s) del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Bolívar Ruiz Adaros, para que genere las condiciones para que la ciudadanía pueda asistir sin problemas a la votación que próximamente debiera sostener la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) por el proyecto HidroAysén hicieron este lunes varias organizaciones de la Región de Aysén.  La misiva, suscrita por la Corporación Codesa, la Corporación Costa Carrera, la Agrupación Nacional Jóvenes Tehuelches y la Agrupación de Defensores del Epíritu de la Patagonia de Cochrane, solicita “acordar un mecanismo para que la sesión de la Comisión de Evaluación Ambiental respectiva permita a la ciudadanía asistir en completa normalidad”.
Su preocupación es que, debido a la expectación que se ha generado, “probablemente será un número importante de personas el que querrá concurrir, siendo el espacio de la sala de reuniones de Ogana 759 bastante limitado para poder permitir el acceso a la ciudadanía”.
El requerimiento es que el director (s) del SEA considere “el salón auditorio del Gobierno Regional de Aysén para la sesión, que da las garantías para esta actividad”.  Asimismo que se informe a la ciudadanía con antelación de la realización de la sesión para evitar rumores que compliquen, por la premura, la ordenada presencia de la gente, medios de comunicación y dirigentes.
La preocupación de las organizaciones es que la convocatoria a la sesión no sea informada públicamente, más aún en un tema tan relevante como éste, como se ha hecho en otras ocasiones cuando el ex intendente Selim Carrasco citó internamente de un día para otro a una sesión para las 18:30 horas de un viernes, donde el posible envío de las primeras observaciones a HidroAysén se puso en el punto varios, siendo la materia más importante que la ex Corema tenía que ver en ese tiempo.  En sólo 7 minutos se decidió dar la posibilidad a la empresa de seguir respondiendo consultas, cuando más de un tercio de los servicios públicos habían apuntado a que el EIA de HidroAysén debía ser rechazado aplicando el artículo 24 del reglamento del SEIA por “carecer de información esencial y relevante para efectos de su evaluación” e incluso porque era ilegal.  En la ocasión el rumor se esparció rápidamente y se logró de todas formas grabar la irregular sesión.
El presidente de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén, Patricio Segura, expresó que “lo que estamos solicitando a la autoridad, y lo que queremos, es que toda la etapa que viene sea lo más transparente posible, y que el interés de la gente de ver lo que ocurra el día de la votación sea canalizado a través de la oportuna entrega de información sobre la votación de la Comisión de Evaluación Ambiental; la fecha, la hora, el lugar”.  Esto, para que “la gente pueda saber y no se genere el problema de una avalancha de personas que quieran concurrir, sino que sepamos a la hora que es y todo se realice con normalidad”.  Por eso “hacemos un llamado al Servicio de Evaluación Ambiental y a la intendenta regional como presidenta de la Comisión de Evaluación Ambiental, a que genere las condiciones para que la gente pueda concurrir con completa normalidad y con tiempo, a una sesión que es y debe ser pública”. 

Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida

------------------------------------------


El extraño caso del Plan (Hidro) Aysén


Por Patricio Segura Ortiz Periodista psegura@gmail.com

Uno de los últimos resbalones lingüísticos del Presidente Piñera, de ésos que The Clinic califica de piñericosas, ocurrió al tratar de demostrar amplios conocimientos sobre especies chilenas en peligro de extinción, mencionando al “gato montés, el pato cortacorrientes, la mariposa de Chagual, el sapo del rulo, la ranita de Darwin, la tagua cornuda, el pingüino de Humboldt y… el leopardo y el cuervo del pantano”.
Este impasse es sintomático de lo que está ocurriendo con este Gobierno.  Los tropezones que se dan al tratar de ganar una inexistente carrera.  Las de dárselas de listos.
¿A alguien le habría sorprendido que el Presidente de Chile no supiera de memoria una decena de especies protegidas del país? ¿Era necesario tal arrollador despliegue de sapiencia, seguramente apoyado en una minuta muy bien confeccionada, que lo llevó a recibir un zarpazo del nada americano leopardo?.
Algo similar ocurrió en nuestra región luego que el Primer Mandatario lanzara el 11 de abril el, hasta ese momento, desconocido Plan Aysén.  El lugar escogido por el Gobierno aclaró el tenor del mensaje: Cochrane, epicentro del proyecto HidroAysén. Y justo ese día la empresa subió al SEIA su adenda, siendo que estaba programado originalmente para el 15 de abril.
Aunque en política y negocios las casualidades no existen, hasta ahí todavía podían responder con un “éstas son necias presunciones de los opositores a las represas”.
Ya con las cifras en la mano, de la sospecha se pasó a la certeza.  Fue el senador RN Antonio Horvath quien llamó la atención sobre los U$ 3.000 millones anunciados para el período 2010-2014 (monto estratosférico para Aysén), de los cuales U$ 760 millones serían del sector público y U$ 2.183 millones del privado.  La desagradable sensación de que el Gobierno estaba considerando las primeras etapas de HidroAysén y Energía Austral, proyectos aún en pleno proceso de evaluación, quedó en el aire.  Y más grave aún con el mandato para el ejecutivo regional de “acelerar grandes proyectos de inversión privados”. 
Y los números hablaron: U$ 460 millones en pesca, U$ 14 millones en puertos, U$ 120 millones en comercio y turismo, U$ 58 millones en minería, U$ 10 millones en el sector silvoagropecuario, U$ 12 millones en bienes nacionales, y U$ 1.505 millones en energía.  ¡Mil quinientos cinco millones de dólares en energía!  ¡La mitad de todo el plan!
A partir de ese momento, llovieron las críticas, lloviznaron las explicaciones y garuaron las contradicciones.  Porque se supone que tal volumen de electricidad sería para consumo interno.
Veamos.
La seremi de Gobierno, Marcia Raphael, descartó que tal valor correspondiera a proyectos hidroeléctricos en evaluación por sumar éstos “4 mil millones de dólares”.  Luego, la seremi de Energía, Mónica Saldías, reconoció desconocer “esa información…  no conozco esas cifras; no es lo que yo manejo”.   Agregó, eso sí, que los proyectos de su área serían “algunos eólicos que se quieren desarrollar en algunos sectores aislados y además mini hidros; también para otros sectores aislados, y se quieren incorporar más herramientas para el desarrollo de ERNC, para que así puedan estos desarrolladores de mini hidros invertir en este tipo de proyectos”.
Por su parte el seremi de Economía (para el record, ex funcionario de HidroAysén), Fernando Guzmán, enumeró proyectos en Melinka y Repollal en Las Guaitecas, entre otras mini hidroeléctricas, que llegarían a unos 8 mil millones de dólares.  Y explicó que los U$ 1.505 millones de energía del Plan Aysén no estarían vinculados a los mega proyectos, que implicarían una suma mayor y, más aún, la inversión sería posterior al 2014.
Y, para no aburrir a nadie, el sábado la intendenta Pilar Cuevas afirmó que se trata de “proyectos de energía menores, como paneles fotovoltaicos, generación eólica, electrificación rural, etc. Queremos cumplir con el 20% de energías alternativas en nuestra región. No están contemplados los proyectos hidroeléctricos grandes”.
Sobre este último comentario, sólo recordar a la autoridad regional que la electrificación rural es de financiamiento público, por lo cual en vez de consignarla en la inversión privada debió incluirla en los U$ 760 millones gubernamentales. Si vamos a hacer una cucha express de proyectos para llegar al monto, por lo menos seamos pulcros.
Y tampoco serían necesarios, entonces, los U$ 80 millones para renovables no convencionales que ofreció HidroAysén en su tramposa (y difícil de cumplir) oferta de energía barata para Aysén.
Lo concreto es que los U$ 1.505 millones significarían, según expertos, unos 500 a 700 MW instalados, a un valor de U$ 2 a 3 millones por MW, cuando Aysén hoy sólo cuenta con unos 40 MW.  La pregunta entonces es ¿qué tipo de mega proyectos secretos, que sólo conoce el Gobierno, están programados para los próximos tres años en Aysén y que requerirían una generación 20 veces superior a la actual?
Por el contrario, si esta generación no es para grandes consumidores de energía, sino para la gente, elucubremos.   El SIC tiene hoy una capacidad instalada de unos 10.000 MW para unos 15 millones de habitantes.  Con esa proporción, tendremos más de un millón de habitantes de aquí al 2014, 10 veces la actual. ¿Un también secreto mega plan de poblamiento?
La verdad es que ambas posibilidades no resisten mayor análisis serio y no están a la altura de un Gobierno que se dice de excelencia.
Para aclarar esto solicitamos por Ley de Transparencia al Ministerio de Hacienda, fuente del dato puesto en el Plan Aysén, “los documentos, estudios, análisis o cualquier antecedente que permita llegar a tal cifra de inversión en el sector privado para la Región de Aysén”.  Y además se ha pedido la inhabilitación de Pilar Cuevas para votar sobre HidroAysén.
En resumen, alardear con ese monto era innecesario.  Nadie los estaba obligando, entonces ¿por qué lo incluyeron? 
Hipótesis 1: Para dar una señal a los inversionistas de HidroAysén, como un verdadero Espinita queriendo agradar al señor Zañartu.
Hipótesis 2: La necesidad de aparentar lo que no se es.  Les sonaba muy humilde sólo U$760 millones en inversión pública y U$ 1.423 millones en privada.  Por eso, metámosle un numerito que abulte… y 1.505 suena a grande.
Y así, por su “maldita imprudencia”, el leopardo del inicio de estas líneas les ha hecho nuevamente tropezar y es probable que piensen que es un tema menor.  Pero que no se confíen. Que más temprano que tarde llegará el momento en el que sea la ciudadanía la que los haga trastabillar.

http://www.eldivisadero.cl/noticias/?task=show&id=25673

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año