China busca construir cuarta central nuclear en Argentina




El ministro de Planificación Federal de Argentina, Julio De Vido, afirmó que China está interesada en participar en la construcción de una cuarta central nuclear en el país.
"Está muy claro que ellos (por China) manifestaron el interés en ser protagonistas del emprendimiento junto con la tecnología argentina, en este momento China es el país que más centrales nucleares está construyendo en todo el mundo", dijo De Vido.
Argentina posee tres centrales nucleares, Atucha II, a orillas del río Paraná en la provincia de Buenos Aires (centroeste), con 700 megavatios de capacidad de generación; la vecina Atucha I (335 megavatios), y Embalse (600 MV), en la provincia de Córdoba (centro).
"Evaluamos la posibilidad de avanzar en un reactor con uranio enriquecido o hacer un nuevo reactor con agua pesada como el de Embalse", precisó el ministro.
El gobierno impulsa el llamado Plan Nuclear Argentina que, además de la construcción de una nueva central, comprende la extensión de la vida útil de la de Embalse para añadir 30 años más de operación y la puesta en funcionamiento de un reactor de baja potencia, diseñado y proyectado por argentinos.
El ministro de Vido participa de una gira de negocios por Brasil, China y Rusia en busca de firmas interesadas en la construcción de dos nuevas represas hidroeléctricas en la provincia argentina de Santa Cruz (sur) para las cuales indicó que hay potenciales inversores de China, Corea, Rusia, Brasil, Canadá y Estados Unidos.
La licitación, que se realizará antes de fin de año, prevé en su pliego que la sociedad que resulte vencedora tenga un 30% de capitales argentinos.

http://www.la-razon.com - Imagenes: noticias-ambientales-argentina.blogspot.com - elonce.com
-----------------

Después del accidente en la central de Fukushima, Japón ha decidido dar un paso inesperado.

El País del Sol Naciente volverá a apostar por las centrales nucleares: la empresa J-Power ha anunciado recientemente que terminará las obras de construcción de la central Oma, situada en la nórdica prefectura de Aomori, proyecto abandonado cuando había sido realizado al 40%.
De acuerdo con los planes iniciales, el reactor habría de ponerse en funcionamiento en noviembre de 2014. Por supuesto, dadas las circunstancias, el lanzamiento se aplazaría. ¿Por qué será que un país que ha decidido renunciar definitivamente de aquí al año 2030 al uso del “átomo pacífico” está recuperando las tecnologías nucleares?
Lo que ocurre es que el reactor de la central Oma es muy especial, está diseñado para funcionar con el llamado combustible MOX, una mezcla de óxidos de uranio y plutonio. Este tipo de combustible ofrece una diferencia considerable respecto al combustible comúnmente usado, el dióxido de uranio, enriquecido a base del isótopo de uranio-235.
El reactor de Oma ha de convertirse en un elemento clave del programa de uso de reactores térmicos que funcionarán con una mezcla de isótopos que se acumula en el combustible nuclear “estándar” gastado.
De esta manera los japoneses buscan evitar que el tan necesitado uranio acabe convertido en residuos nucleares. Tampoco deberían llamarse “residuos”, por contener una serie de sustancias fisionables que podrían volver a aprovecharse.
Este proyecto tan especial es visto por Tokio como una etapa transitoria hacia la introducción de nuevas tecnologías de obtención de energía nuclear que se caracterizan por el ciclo ininterrumpido del uso de combustible, un aprovechamiento más completo de los recursos disponibles y el uso de los “reactores rápidos”.
De modo que, a pesar de los anuncios de que la tecnología nuclear se dejaría de usar para 2030, Japón está realizando una sutil transición hacia un nuevo nivel tecnológico en la esfera del “átomo pacífico”.
La razón es evidente: a medio y largo plazo no existirán alternativas a las tecnologías nucleares, por muy de moda que esté el “combustible verde”. Además, esta afición a la actitud respetuosa hacia el medio ambiente suele suponer gastos considerables y en condiciones del actual estancamiento de la economía mundial que promete ser también muy persistente, se está haciendo cada vez más actual la reducción de los costes de producción.
Japón es un país orientado a las exportaciones, con una economía que precisa de gran consumo energético y que al mismo tiempo no dispone de ninguna fuente importante de energía. Lo único que podría jugar a favor de los ecologistas japoneses es el derrumbe unas 3 o 4 veces de los precios del petróleo y un largo período de “petróleo barato”, más o menos como en los felices 1985-2000. O, posiblemente, su salvación estaría en el desarrollo de las tecnologías de la licuación del gas. No obstante, parece poco sensato tener por referente un guión, cuya realización no obligatoriamente se hará realidad.
De modo que Tokio no tiene muchas opciones: el resto de los agentes importantes, y no sólo los de primer orden, sino también India y China, ya están fijando plazos para la transición hacia esta nueva tecnología. Es cuestión de negocio y de competitividad a nivel nacional, y por supuesto, nada personal ni ecológico.

Konstantín Bogdánov (RIA NOVOSTI, especial para ARGENPRESS.info)

-----------------


Modernizar las centrales nucleares existentes en la Unión Europea (UE) podría costar hasta 25.000 millones de euros en los próximos años, anunció hoy el comisario europeo de Energía, Günther Oettinger.
El alto funcionario europeo hizo estas declaraciones al presentar los resultados de las pruebas de resistencia a las que fueron sometidos los 145 reactores que hoy día están en marcha en 14 países comunitarios.
Aunque el estudio reveló un nivel de seguridad satisfactorio en el conjunto del sector, la Comisión Europea instó a mejorarlo en la mayoría de las centrales. En particular, se requiere instalar o modernizar sistemas de alerta sísmica en 121 plantas.
Además, en 32 plantas se detectó la ausencia de sistemas de ventilación para reducir la presión en el casco del reactor.
Los Veintisiete y la Comisión Europea acordaron en mayo de 2012 probar la resistencia de sus plantas nucleares ante desastres naturales, así como algunas catástrofes de origen humano, como accidentes aéreos o apagones. La decisión se tomó a raíz del accidente de la central nipona de Fukushima, golpeada por el devastador terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011.
Las pruebas arrancaron el 1 de junio de 2012 y se realizaron en varias etapas, puesto que primero corrieron a cargo de las operadoras y después de las autoridades nacionales de seguridad nuclear.
Inicialmente estaba previsto que la Comisión Europea presentaría sus conclusiones tras los tests en la cumbre comunitaria de junio pasado, pero finalmente lo hará durante el encuentro que los líderes europeos celebrarán los próximos días 18 y 19 de octubre.

RIA NOVOSTI (especial para ARGENPRESS.info)

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año