Mirar al mundo con los ojos del asombro
En los últimos años, la literatura de Naturaleza ha sido un género que ha pasado, de ser algo prácticamente marginal, a convertirse en generador de libros muy vendidos y mediáticos. ¿Por qué? Posiblemente, el asunto es multifactorial. Por un lado, el talento de sus escritores y escritoras. Por otro lado, el hartazgo del público de otros géneros más convencionales. Hay muchas causas. Pero tampoco podemos olvidar que un mundo que vive tan de espaldas al universo natural y a sus misterios y asombros… necesita retornar a ellos, aunque sea a través de la mirada de otros/as y/o de la ficción.
La revista The Ecologist (en español) acaba de editar un número que puso sobre la mesa a algunos de los autores internacionales más en boga, entrevistó a algunos de esos maestros del género, y habla la obra del gran pionero por excelencia: Thoreau…
Parece como si, a medida que el desastre se avecina, el público tuviera una necesidad más acuciante de acercarse al mundo natural que no sea a través del prisma del materialismo, que tanto daño ha hecho al planeta y a la propia sociedad humana.
Afirman sus editores: "Hemos entrevistado a varios de esos autores que nos han hecho ver el mundo natural con los ojos de un poeta, ya sea su obra en prosa o en verso. Hemos entrevistado a la gente que dirige los festivales del sector, a los que editan esos libros y a los libreros que los venden. A todos aquellos que giran alrededor de esas ediciones maravillosas. Hemos entrevistado a los que quieren crear reservas eremíticas para que los hombres y las mujeres de la Tradición vuelvan a reencontrarse con la Creación en silencio absoluto y sin ruido ni mental ni acústico que no sea el sonido de los pájaros o el ulular del viento. Sin duda, se trata del número de The Ecologist más literario de toda la historia de la revista. Ya era hora. Pues, al fin y al cabo, ecología y cultura forman parte de un mismo todo. O así, al menos, debería ser. Así, seguro, es como lo vemos nosotros. El mundo ecologista necesita volver a ver la Naturaleza a través de los ojos de la poesía, de la belleza… No hay escapatoria posible al materialismo, tan nocivo, si no se le combate con efectividad y devoción.
Fuente: http://theecologist.net/editorial77/
