Un libro para cambiar nuestra relación con los ríos de Chile: Humanidad en las cuencas – Usos y abusos: Río Maipo.

La geografía estrecha de Chile le ha dotado de un privilegio bastante singular en comparación a otros países: la soberanía casí absoluta de las cuencas de sus ríos. Salvo limitadas excepciones, el Estado y el pueblo chileno, tenemos la facultad de decidir qué sucede con cada río nacional, desde su nacimiento en la cordillera de los Andes, hasta su desembocadura en el océano Pacífico. A diferencia de lo que sucede por ejemplo, con el río Amazonas, cuyo afluente recorre siete países; o en Europa con el Danubio, que abastece de agua a diez.

Por Ecosistemas


Podría asumirse por lo tanto, que dada esta ventaja logística y estratégica, nuestro país poseyera cierto liderazgo en cuanto a la gestión y el manejo de sus cauces. Liderazgo que se traduciría en garantizar la calidad óptima del agua, y en la administración correcta de la misma, que permitiera satisfacer las necesidades de los distintos sectores (incluyendo el ecosistema) en la totalidad de los territorios nacionales.

Lamentablemente, la realidad es bastante diferente. Cada vez son más las causas que se levantan en torno a alguna cuenca, así como los ciudadanos preocupados por la falta de protección que reciben las aguas. Aguas que no solo sustentan la vida de miles de personas, sino también millones de especies. Los abusos que se han realizado sobre las cuencas de Chile son múltiples: desde la sobreexplotación que tiene como consecuencia un severo déficit de agua (como en Petorca), o una contaminación severa (como en el río Loa); o proyecciones de alguna hidroeléctrica que amenaza con destruir espacios ceremoniales sagrados indígenas (como el río Pilmaiken) o bien causar daños irreparables a los ecosistemas aledaños (como Hidroaysen), y la lista sigue hasta llegar al río Maipo.

Rio Maipo en desembocadura. Foto: Paulo Urrutia

El caso del Maipo es extremadamente relevante debido a que su afluente provee de agua a cerca de la mitad de la población del país. No solamente a todas las localidades agrupadas en lo que se conoce como el Cajón del Maipo y Santiago de Chile, sino también ciudades como Melipilla, Llolleo, Santo Domingo; e incluso otras que se encuentran lejos de la cuenca, por ejemplo todo el litoral central. Este río del cual necesitamos tanto, además se encuentra en una zona en creciente desertificación, por lo que lograr una correcta administración y cuidado de sus aguas resulta tan urgente que se vuelve un asunto de seguridad nacional.
Con esta preocupación como raíz subyacente, y sintiendo fuertemente la necesidad de contribuir. Surge desde la sociedad civil, específicamente la ONG Ecosistemas, el libro Humanidad de las Cuencas: Usos y Abusos: Rio Maipo. Una investigación y recopilación bibliográfica de dos años, realizada por Juan Pablo Orrego -Ecólogo- y Paulo Urrutia -Geólogo-, que pretende ordenar la información existente sobre la cuenca del Maipo, realiza un recorrido histórico de nuestra relación con este territorio, visibiliza su estado actual y propone acciones basadas en la naturaleza, que comprometan una gestión holística e interdisciplinaria, considerando la cuenca con un marco de referencias geográfico, ecosistémico y socioambiental.
El resultado es por tanto un libro panorámico y muy completo. Comienza retratando la sucesión histórica de asentamientos humanos a las orillas del Maipo (desde sus inicios en el Paleoindio), continúa con una caracterización de la cuenca en sus aspectos geológicos y su biodiversidad, pasa a dimensionar los usos (y abusos) que se han producido y se producen sobre la misma, para luego hablar de la calidad del agua, la legislación en torno a esta, los efectos del cambio climático, los conflictos socioambientales latentes; y finalmente, realizar una serie de propuestas para una gestión integrada, eficiente y respetuosa de la cuenca.

Volcán San Jose. Foto: Paulo Urrutia

Un obstáculo que llamó la atención durante la elaboración de este libro “no fue la falta de información sino el exceso de la misma. Abundaban los estudios de distintos organismos e instituciones, no obstante con información bastante disímil e incluso contradictoria entre sí. Y es que es realmente triste, y por lo demás dañino, que el conocimiento de nuestro territorio tienda a producirse desde estudios de impacto ambiental, que como su nombre indica, a priori buscan producir un impacto” cuenta Paulo.
Esta información disgregada ha funcionado de cierta manera como un velo, que ha dificultado la comprensión global de lo que sucede en la cuenca, considerando, por ejemplo, el impacto acumulativo de los diversos proyectos de “desarrollo”. Lo que sí está claro, es que esta cuenca magnífica, tan estratégica para Chile, que posee atributos naturales, paleontológicos, históricos y culturales, hoy se encuentra en mal estado. Desde el territorio se hace evidente que, tras las intervenciones brutales de: las hidroeléctricas, las extractoras de áridos, la agroindustria, la agricultura y la urbanización desbocada. Y es fundamental mirar este problema de frente con valentía, para asegurar la sobrevivencia del río y sus servicios ecosistémicos para ésta y las futuras generaciones.
El desconocimiento genera desvalorización y esto trae como consecuencia agresiones y abusos. Pese al avance de las tecnologías, y al desarrollo de los sectores que necesitan del agua para prosperar (o quizás debido a ello) Chile aún no ha sido capaz de generar una gestión integrada de sus cuencas, que salvaguarde el futuro de los chilenos, las chilenas, y todo nuestro patrimonio natural. Una mirada extractivista que puede vislumbrarse en el pronunciamiento de todos nuestros bienes comunes como “recursos naturales” da cuenta de un modelo primitivo de desarrollo, que no obstante, aún está a tiempo de ser actualizado. Humanidad de las Cuencas: Usos y Abusos: Cuenca del Maipo es un llamado a realizar una crítica constructiva, activa y consciente por parte de todos los sectores: desde la academia a la sociedad civil, desde el sector público al sector privado. Un trabajo serio y con altura de miras, disponible para ser descargado en la página de la ONG Ecosistemas. La invitación es a leerlo.

Fuente Patagón Journal

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