Las babosas tienen pésima fama. No cumplen exactamente con nuestra idea de belleza y pueden representar una amenaza para algunas personas que cultivan jardines y huertos. Pero como todos los animales, estos invertebrados gasterópodos cumplen importantes roles en el equilibrio ecológico, además de tener algunas características fascinantes. Exterminarlas significa perjudicar a zorzales, erizos, tejones y otros animales que siguen a la babosa en la cadena trófica (alimenticia). Es cierto que para muchas personas son despreciables, pero conocerlas mejor puede cambiar radicalmente esa visión. Aquí hay cinco razones para amar (o simplemente respetar) a las babosas: 1. La mayoría de las babosas son carroñeras, lo que puede ser muy útil. Se comen todo ese sustrato de múltiples elementos, lo que conocemos como ‘materia orgánica en descomposición’, que incluye plantas muertas y podridas, restos de hojas, madera fungosa, frutas caídas, desechos animales, hongos tóxicos delicuescentes y el co