La experiencia estética como un gesto afectivo con el mundo más-que-humano
Todo arte es ecológico es el título de un ensayo de Timothy Morton (2022), filósofo que propone repensar la visión de la ecología, el antropocentrismo y el arte. Puede sonar como una afirmación un poco exagerada, pero hilando más fino, puede hacerse una interesante –y, para mi, necesaria– conexión. Se trata de entender la ecología como una actitud sensible y afectiva, lo que además, le lleva al autor a concluir que todas las personas somos, de cierta manera, ecológicas. ¿Cómo la experiencia del arte provee un modelo para el tipo de coexistencia ecológica que la ética y la política quieren alcanzar entre humanos y no humanos? Texto por Sofía Silva En primer lugar, hay que entender el punto de partida de todo esto: somos holobiontes. En Todos somos líquenes: Una visión simbiótica de la vida, Gilbert, Sapp y Tauber (2012) argumentan que, en realidad, la noción biológica de “individuo” no es precisamente correcta, ni en términos anatómicos, ni de desarrollo, ni fisiológicos, ni inmunes, n