India: ¿Puede Ladakh acoger el turismo y proteger al mismo tiempo su frágil ecosistema?

El turismo en Ladakh ha experimentado un auge en las últimas décadas, pero se enfrenta a retos como el despilfarro y los daños medioambientales. La población local aboga por prácticas turísticas responsables para preservar la cultura y el ecosistema únicos de Ladakh: El año 2024 marca el 50 aniversario del turismo en Ladakh. En 1974, cuando se abrió la región, recibió un total de 527 turistas. En 2022-23, el recuento alcanzó los 531.000 y 525.374, más que la población residente en Ladakh. Las cifras se han disparado en las últimas décadas, con la conectividad aérea y un acceso por carretera más fácil desde Cachemira y Himachal Pradesh. A ello contribuyó en gran medida la película «3 idiotas» (https://www.imdb.com/title/tt1187043/), en la que aparece el espectacular lago Pangong, tras la cual el número de turistas se disparó de 74.000 a 180.000.

Ashish Kothari & Kunzang Deachen

El turismo se ha convertido en una oportunidad esencial para una región que necesita generar nuevos medios de subsistencia. Las ocupaciones tradicionales de Ladakh -pastoreo, agricultura, comercio- luchan por sobrevivir por diversas razones, y sólo hay empleos limitados en la Administración. El turismo ha generado empleo y oportunidades de ingresos, como la gestión de hoteles y casas de familia, la apertura de restaurantes y tiendas, el senderismo, el montañismo y el guiado por la naturaleza, el alquiler de bicicletas, la conducción de taxis y la venta de productos locales, incluidas frutas y artesanía. En la actualidad representa más del 50% de la economía monetaria. Por tanto, es comprensible que muchos y muchas ladaquesas y forasteras deseen aún más flujo turístico, mayores infraestructuras y acceso.
Impactos adversos
Los beneficios que ha traído el turismo son sólo una cara de la moneda. Los impactos perjudiciales también están generando debate y algunas medidas correctivas. Entre ellos figuran la degradación de los frágiles ecosistemas y la fauna de Ladakh, un creciente problema de residuos sólidos y efluentes, la construcción no regulada (gran parte de la cual no sigue planteamientos ecológicos ni sensibles al clima), el aumento de la carga de vehículos (especialmente visible en la ciudad de Leh, donde los atascos se están convirtiendo en algo habitual) y cambios socioculturales perjudiciales como la introducción de comida basura y estilos de vida occidentales homogéneos. La entrada de una mentalidad comercial, competitiva e individualista que era relativamente rara en Ladakh ha empezado a desplazar aspectos de la vida tradicional cruciales para el bienestar, como la economía y la vida social centradas en la economía del obsequio y la autosuficiencia.

La construcción no regulada para el turismo es una grave amenaza para la sostenibilidad ecológica de Ladakh. Ashish Kothari

Varias organizaciones de la sociedad civil y algunos miembros del Consejo Autónomo para el Desarrollo de las Colinas de Ladakh (LAHDC, por sus siglas en inglés) han expresado su preocupación por los efectos mencionados. Hace más de una década, por ejemplo, la Ladakhi Women’s Alliance de Ladakh hizo campaña contra el uso de botellas de plástico y de agua, que contribuían significativamente a amontonar basura en la ciudad de Leh y sus alrededores y en los principales destinos turísticos. Grupos como Snow Leopard Conservancy – India Trust (SLC-IT) (Conservación del Leopardo Nival) y Nature Conservation Foundation (Fundación de la Conservación Natural) han advertido de las repercusiones en la vida salvaje, donde las nuevas carreteras están abriendo zonas antes inalteradas, o debido a actividades como que los turistas alimenten a las «simpáticas» marmotas o persigan a las grullas cuellinegras (en grave peligro de extinción, ya que Ladakh tiene la única población reproductora de la India) para conseguir fotografías.

Grullas cuellinegras en peligro Ashish Kothari

Orientaciones políticas
En febrero de 2022, el Ministerio de Turismo de la Unión preparó un borrador, «Visión turística de Ladakh», que se sometió a los comentarios del público con un plazo imposible de cumplir de cinco días. Ha habido una tendencia general a imponer tales directrices políticas emanadas de Nueva Delhi sin apenas participación significativa de la población local. La visión se ha ultimado sin tener en cuenta los comentarios presentados por la Alianza del Comercio Turístico de Ladakh (un organismo regional de todas las asociaciones del comercio turístico) y otras entidades, pero aún no se ha puesto en práctica.
Hace varias recomendaciones, entre ellas realizar un estudio de la capacidad de carga en un plazo de dos años, diversificar los destinos para reducir la presión sobre los pocos focos turísticos actuales, incentivar el turismo de bajo impacto y permitir que las comunidades gestionen una parte sustancial del turismo. Sin embargo, también contiene contradicciones, como recomendar un aumento considerable de la construcción de carreteras y hacer un aeropuerto internacional, lo que podría tener grandes repercusiones.
Hay alternativas
Varios grupos de la sociedad civil y asociaciones comerciales ya han demostrado las posibilidades del turismo responsable en Ladakh. Una de las primeras fue la innovación de las estancias en familia, puesta en marcha por SLC-IT a principios de la década de 2000 después de que una aldeana preguntara en una reunión que había organizado: «¿Por qué no pueden los visitantes alojarse en nuestras casas, disfrutar de nuestra hospitalidad y darnos las ganancias? Puede que sea la primera iniciativa de este tipo en el Himalaya, ya que las estancias en casas de familia se han convertido en la palabra de moda entre los promotores turísticos. Por desgracia, no todas siguen un proceso que implique crear capacidades, inculcar una ética ecológica y de las visitas, y garantizar cierto grado de equidad, como la rotación de oportunidades de acogida. Sin embargo, en principio, como demuestra el programa «Himalayan Homestays» de SLC-IT, se trata de una alternativa viable para los hoteleros y los operadores turísticos, que acaparan la mayor parte de los ingresos del turismo.

Durante la temporada alta, la llegada masiva de turistas ha desbordado los servicios cívicos Shutterstock

La ONG Local Futures se ha centrado en preservar los sistemas alimentarios locales y proteger las prácticas tradicionales relacionadas con ellos mediante actividades como la organización de talleres y diálogos sobre alimentación, agricultura y conocimientos tradicionales para promover un turismo más responsable y producir cortometrajes sobre los importantes problemas a los que se enfrenta Ladakh en la actualidad. La Ladakh Art and Media Organisation (LAMO) organiza exposiciones de arte, residencias, festivales, talleres, actuaciones musicales, proyecciones de películas y otras actividades y eventos con artistas de Ladakh y de todo el mundo. En colaboración con la Fundación del Patrimonio Cultural del Himalaya (HCHF), documenta prácticas culturales y lugares históricos a lo largo de la ruta de la seda del valle de Nubra y propone medidas para un turismo más sostenible en la zona.
Otras iniciativas son Ladakh Ecotourism de Ladakh Environment and Health Organisation (LEHO), Thinlas Chorol’s Ladakhi Women’s Travel Company, Tsetan Dolma’s De Khambir como restaurante especializado en cocina local, Soljacafé puesto en marcha por Spalzes Angmo, los establecimientos Dolkhar & Lchang-nang que promueven la arquitectura, la cocina y las experiencias culturales de inspiración local, y empresas como Ladakhi Basket, Siachen Naturals, NimaGoosGoos, Organix Ladakh y Reetsot.
También está aumentando la promoción del turismo responsable por parte de los operadores de Ladakh. Deleks Namgyal, presidente de All Ladakh Tour Operators Association, admite que algunas de estas actividades han tenido repercusiones negativas recientemente. Nos habló del trekking al pico Stok Kangri, que solía ser uno de los destinos favoritos de senderistas y montañeros por su proximidad a la ciudad de Leh. Sin embargo, no había normas ni capacidad en la comunidad local para imponer un comportamiento responsable, por lo que en 2020 los pueblos de la ruta simplemente bloquearon la carretera y se negaron a dejar pasar a nadie.
«Hemos aprendido de esta experiencia y ahora intentamos promover el senderismo y el montañismo responsables, por ejemplo, asegurándonos de que se devuelven todos los residuos, de que no se cortan árboles ni arbustos para combustible, de que se trata a la población local con respeto y de que, en la medida de lo posible, se aloja a los viajeros en casas de familia», explicó Namgyal. Añadió que se necesitaban más normas, como no conducir fuera de la carretera (un gran problema en lugares como Changthang, donde las praderas llanas y los ecosistemas desérticos son fáciles de atravesar), que los excursionistas devolvieran su basura no biodegradable, que fuera obligatoria una escolta local en zonas sensibles, etc. Se está preparando un trekking modelo en el valle del Ko para demostrar estas normas.
El presidente de la Asociación de Hoteles, Skarma Tsering Dehlex, habló de las normas que se han fijado los hoteleros, por ejemplo, sólo los ladaquíes pueden montar hoteles y nadie puede tener más de 35 habitaciones. La asociación del taxi ha resuelto que nadie posea más de 2-3 vehículos y que se opondrá a la entrada de empresas como Ola y Uber. Los operadores turísticos han aprobado varias resoluciones desde el año 2000; la última, el 28 de abril de 2021 (firmada por todas las asociaciones relacionadas con el turismo, organismos religiosos y partidos políticos), resolvió «para la preservación de Ladakh como destino turístico único y para la protección de las vías de emprendimiento y sustento de la población local, y para proteger el frágil ecosistema, se desalentarán y se opondrán las inversiones en el sector turístico procedentes de fuera de la región en cualquiera de sus formas.» Los operadores de Ladakhi frenaron una propuesta de la Maharashtra Tourism Development Corporation para poner en marcha un gran hotel. Dehlex admitió que algunos ladaquíes infringían las normas y que las desigualdades entre los que tenían un gran potencial inversor y las demás personas seguían siendo un problema.
Algunos programas patrocinados por el gobierno promueven también el turismo sostenible. Una sección sin coches de la ciudad de Leh, dentro de su mercado primario, se ha convertido en una de las favoritas de lugareños y visitantes, ya que permite a las mujeres de los pueblos cercanos vender productos frescos. La Administración de la Unión Territorial (provincia) está promoviendo festivales que muestran la cultura y la cocina de Ladakhi, como el festival del trigo sarraceno. Sin embargo, a veces uno tiene la sensación de que su agresiva promoción está distrayendo la atención de varios problemas graves a los que se enfrenta Ladakh.
El turismo no puede considerarse al margen de las transformaciones económicas, políticas y socioculturales a las que se enfrenta Ladakh. Mientras era un distrito dentro del estado de Jammu y Kashmir, ya existía una sensación de abandono y alienación. Desde que se convirtió en Territorio de la Unión en 2019, esto ha aumentado, ya que la mayor parte de la toma de decisiones se está produciendo en las mejores instancias del Gobierno central. La forma en que Nueva Delhi mira a esta región es como ha mirado a la India en su conjunto: promoviendo un modelo de desarrollo basado en el crecimiento económico interminable, la mega-infraestructura y la satisfacción de la demanda consumista sin tener en cuenta los impactos y las limitaciones de la oferta (incluidas las ambientales). El control que ejerce sobre las políticas y los programas de Ladakhi es de vicio, con escasos intentos genuinos de dar voz a los propios ladakhis.

Nubra, también llamada Dumra, es una región histórica de Ladakh administrada actualmente como subdivisión y tehsil1 del distrito de Leh. Shutterstock

Desde 2023, un número cada vez mayor de residentes ha protestado por el incumplimiento de las promesas del Gobierno central de proporcionar a Ladakh autonomía en forma de Estado o en virtud del 6º Anexo de la Constitución. La última de estas protestas fue una concentración masiva y el cierre total de Ladakh el 3 de febrero de 2024, y un ayuno de 21 días del educador, inventor y empresario local Sonam Wangchuk. Existe el temor real de que las instituciones locales, como el Consejo de Desarrollo de las Colinas Autónomas de Ladakh, pierdan el control sobre la asignación de tierras. Estos temores no son exagerados, ya que las grandes empresas indias y extranjeras buscan oportunidades lucrativas en Ladakh.
De cómo se desarrollen estos contextos dependerá que el turismo siga el camino que ha seguido en tantos «destinos» favoritos de todo el mundo, matando metafóricamente a la gallina de los huevos de oro, o que pueda transformarse en algo realmente beneficioso para la región y los y las visitantes. Mientras tanto, habrá que seguir actuando y defendiendo los enfoques alternativos descritos anteriormente, incluidos los elementos positivos de la Política Turística. Estas cuestiones serán el centro de una serie de actos organizados por grupos de la sociedad civil local y operadores turísticos a mediados de 2024, incluido un Vikalp Sangam que reúna todos los enfoques alternativos.

NOTAS: 1Tehsil: una unidad administrativa que contiene varios pueblos
Ashish Kothari: es un ecologista y escritor indio. Es miembro fundador de Kalpavriksh.
Kunzang Deachen: es de Ladakh y se unió al equipo de Local Futures Ladakh en el verano de 2019.
(Publicada originalmente por Outlook Traveller) Foto: Ladakh es la meseta más alta de la India(Shutterstock) -Publicado en: https://aplaneta.org/2024/05/15/puede-ladakh-acoger-el-turismo-y-proteger-al-mismo-tiempo-su-fragil-ecosistema/

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