España: Una primavera para empezar a cerrar la central nuclear de Almaraz
Cuando se acercan las fechas en que se deben iniciar los trámites y trabajos para el cierre del reactor 1 de la central nuclear de Almaraz —que debe cesar su operación en 2027— y del reactor 2 —en 2028—, Colectivos en Lucha Extremadura convoca una serie de charlas y debates por toda la región para informar a la población de las alternativas energéticas que necesitamos para “una transición a un modelo que reduzca sustancialmente las emisiones de CO2, prescindiendo totalmente de la peligrosa y contaminante energía nuclear y que nos libere del control central y autoritario que las grandes eléctricas ejercen sobre el mercado energético”.
Fernando Llorente Arrebola
Colectivos en Lucha manifiesta su rechazo “a las políticas que pretenden convertir a Extremadura en Tierra de Sacrificio”, y pretende desmontar los bulos que se están lanzando para incumplir el acuerdo de apagón nuclear firmado por la industria y el Ministerio de Transición Ecológica que encabeza Teresa Ribera.
Organizaciones recién aparecidas al servicio de las eléctricas como “Jóvenes Nucleares” o “Econucleares”, las organizaciones sindicales de la propia central, la Junta de Extremadura gobernada por PP-Vox e incluso el indocumentado nuevo secretario general del PSOE Miguel Ángel Gallardo, se han lanzado a una campaña que sin sonrojo denominan “Salvar Almaraz”, y sostienen todo tipo de argumentaciones simplistas y parciales, e incluso bulos para defender la prórroga de las instalaciones atómica extremeñas.
Así, cabría preguntar a Miguel Ángel Gallardo que si de verdad opina que “la energía nuclear es limpia, segura” por qué no propone a su pueblo, Villanueva de la Serena, como candidato para albergar el AGP (Almacén Geológico Profundo) en el que se van a enterrar los miles de toneladas de residuos de alta actividad que ha generado la aventura nuclear. Aunque quizás esta no sea buena idea: con la competencia que demuestra nuestro flamante heredero de Vara lo mismo es capaz hasta de planteárselo, ¡todo sea por el sacrosanto desarrollo económico!
Otra que también piensa que la energía nuclear es limpia es la presidenta Guardiola que, además, en unas bochornosas declaraciones en las radios de la región demostró su altura intelectual cuando confundió energía con electricidad, al afirmar que gracias a la energía nuclear Extremadura produce toda la energía que necesita y más. Algún asesor un poco más formado debió decirle que la energía eléctrica apenas supone en torno a un 20% de la energía bruta consumida por Extremadura y el resto del país, y que el 80% sigue procediendo de recursos fósiles como el petróleo, el gas, el carbón, en su inmensa mayoría importados.
Los jóvenes (que no lo son tanto ni en edad, ni en argumentaciones) pro-nucleares que dicen ser “la primera asociación ecologista favorable a la energía nuclear” y que aseguran que la energía nuclear no emite gases de efecto invernadero, deberían explicar, para que sus argumentos tuvieran un mínimo de solvencia y decencia, si el Almacén Temporal Individualizado que se va a construir en Almaraz para acoger 100 contenedores de basura radioactiva se va a construir con electricidad y cero emisiones de CO2, si la plancha de hormigón antisísmico de un metro de espesor en que se van a alojar los contenedores se va a construir con cemento y acero producido sin generar emisiones y sin quemar ingentes cantidades de gas y petróleo, si son capaces de transportar todos los insumos que una nuclear requiere para su funcionamiento y desmontaje en camiones y barcos eléctricos…
Otras falsedades que enarbolan los apologistas de la energía nuclear es que es segura: los dos reactores de la Central Nuclear de Almaraz acumulan 2.700 incidentes de seguridad en sus 40 años de explotación. Cierto es que, afortunadamente, ninguno de la gravedad de Fukushima, Chernobyl o Vandellós II, pero seguir ampliando el uso de unas instalaciones que fueron diseñadas sólo para 40 años de explotación, incrementa exponencialmente el riesgo de accidentes tan graves que ni las aseguradoras se atreven a extender pólizas de responsabilidad ilimitada para estos artefactos. Además, los problemas de seguridad se han disparado con la deriva belicista en que nos han metido nuestros dirigentes políticos europeo,s al elevar el tono de enfrentamiento con la potencia atómica rusa, y que señala a las instalaciones nucleares como objetivo militar y/o terrorista.
Y es que “los átomos para la paz” constituyen otra de las mentiras que arguye la industria eléctrica y sus paniaguados propagandistas. La vertiente civil de la energía nuclear es inseparable de la militar: para el desarrollo del armamento atómico se necesita el plutonio producido por las centrales nucleares, el uranio empobrecido también ahí producido se emplea en la industria militar para dar capacidad de penetración a los proyectiles, y las propias centrales nucleares son objetivos militares capaces de convertirse en “bombas sucias” o bombas atómicas pasivas. No por casualidad el Plan Energético Nacional franquista, que alumbró la construcción del parque atómico que actualmente padecemos, tenía como objetivo convertir a este país en “potencia atómica” con su propio arsenal de bombas atómicas. El desarme nuclear que necesita urgente y dramáticamente la humanidad y las generaciones venideras tiene su primera tarea en el cierre de todas y cada una de las centrales nucleares actualmente en marcha. La paz es antinuclear.
Cuando los vociferantes pro-nucleares invocan la pretendida “soberanía energética” que nos confiere la energía nuclear deberían explicarnos dónde se extrae y se enriquece el uranio que se utiliza como combustible en las centrales. Si se hubieran molestado en documentarse un mínimo podrían haberse enterado de que las reservas de uranio mundiales están en franco declive e impiden el despliegue de nucleares que proyectan, y para más inri los principales productores de dicho metal son Rusia y otros países de su área de influencia, que resulta que se han convertido en enemigos bélicos. Pero Gallardo, Guardiola, los eco-nucleares de Navalmoral preferirán mirar para otro lado y seguir vociferando: todo sea por el negocio a corto plazo, y el que venga detrás que se joda.
Como se van a joder las generaciones venideras que tendrán que gestionar cantidades ingentes de residuos súper peligrosos, cuya letalidad se extiende por milenios, y para los que toda nuestra tecnología y saber científicos no tiene otra solución que ocultarlos bajo tierra a un coste de más de 28.000 millones de euros, que nos van a endosar en la factura eléctrica a las y los consumidores, mientras nuestros pro-nucleares seguirán afirmando sin rubor que la energía nuclear es barata.
Pero antes de enterrarlos en un lugar todavía sin determinar, los residuos permanecerán almacenados durante más de 40 años en Almacenes Temporales Individualizados en cada una de las centrales, con lo que Almaraz se convertirá en un Cementerio Nuclear a cielo abierto con más de 100 contenedores de basura radioactiva y sus consiguientes riesgos y gastos en seguridad. En la próxima década habrá que elegir el lugar que se va a sacrificar para enterrar los residuos de alta actividad de todas las centrales en un Almacén Geológico Profundo. Una lotería de la muerte para la que Extremadura tiene bastantes papeletas, pues este tipo de cementerios sólo pueden hacerse en terrenos graníticos o arcillosos.
Tan falaz es el argumento de la baratura nuclear que esta primavera han tenido que reducir la producción nuclear a la mitad en todo el parque español, debido a que la gran producción de renovables ha disminuido tanto los precios de la electricidad que la nuclear ha dejado de ser rentable.
Para desmontar este cúmulo de mentiras, despropósitos y propaganda soez Colectivos en Lucha organiza un ciclo de charlas y debates para una Primavera Antinuclear, que comenzó en Villafranca de los Barros el 13 de Abril, y continuará en Trujillo (10 de Mayo), Mérida (11 de Mayo), Jarandilla de la Vera (17 de Mayo), Badajoz (23 de Mayo), Plasencia (30 de Mayo), y cerrará en Cáceres (5 de Junio) con una jornada de convivencia y puesta en común de las reivindicaciones de los colectivos implicados, así como actuaciones musicales y culturales.
Todo para reivindicar y celebrar el cierre de Almaraz y todas las demás.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/energia-nuclear/primavera-empezar-cerrar-almaraz - Imagen de portada: Central nuclear de Almaraz (Cáceres). Fotografía: Wikimedia Commons.