Un negocio millonario que destruye la vida silvestre

Hoy día, ya no existen dudas acerca de los riesgos que conllevan el comercio y la explotación de vida silvestre. El COVID-19, una de las peores pandemias de origen animal a las que nos hemos enfrentado últimamente, nos ha mostrado fehacientemente cómo este tipo de actividades ponen en riesgo nuestra salud, economías y la biodiversidad. Pero la verdadera razón por la cual sigue sin suspenderse la explotación de vida silvestre se debe a que las empresas obtienen ganancias de entre 7,000 y 23,000 millones de dólares al año aproximadamente, acosta de la salud y bienestar tanto de la gente como de los animales.

La mercantilización de la vida silvestre a escala industrial se debe a la demanda pública de animales silvestres con el objetivo de utilizarlos como alimento en la medicina tradicional, como mascotas exóticas, para el entretenimiento y como accesorios de moda, lo que nos hace sumamente responsables como consumidores; pues si no hubiera consumo, este mercado se caería por sí solo.
Y la gravedad de esta situación tiene dos efectos: la creación de un semillero de enfermedades que afectan a los seres humanos y el sufrimiento extremo e injustificado por parte de los animales, robados de su entorno natural y separados de sus familias, lo que los expone al estrés y crueldad. ¿Con qué fin? Pues entretener o llenar los bolsillos de algunos empresarios.
Debido a este duro contexto, la ONG World Animal Protection lanzó una campaña dirigida a los líderes del G20 para que apoyen una prohibición permanente del comercio de vida silvestre con el fin de protegerla y prevenir futuras pandemias zoonóticas. Desde hace varios años, viene trabajando con campañas que buscan cambiar actitudes sociales y modificar prácticas industriales con la finalidad de poner alto a la explotación de animales silvestres, por ejemplo, el caso del pangolín, considerado una de las posibles especies transmisoras del COVID-19.
A partir del trabajo de la organización, veamos cuáles son los principales usos de la vida silvestre a escala industrial:
La medicina tradicional asiática
La demanda de la medicina tradicional tiene consecuencias devastadoras para muchas especies de vida silvestre comercializadas en todo el mundo, como los osos que son cazados furtivamente y criados para obtener su bilis (aquí encontrarás un informe completo).
Diversos animales como los elefantes, tigres, leones y osos, son robados de sus hábitats para ser usados con fines medicinales. Dependiendo del objetivo buscado, pueden ser exterminados o trasladados a granjas donde viven en pésimas condiciones tras rejas para poder extraer sus huesos y hacer vinos o bilis (en el caso de los osos) con fines médicos no comprobados.
Cabe destacar que estas granjas implican un riesgo para la salud pública y para muchas otras especies de vida silvestre, que podrían erradicarse mediante una prohibición integral del comercio de vida silvestre.
Entonces, ¿para qué cazar animales si pueden crearse medicinas a base de plantas?
Pues esta la respuesta: la medicina tradicional asiática tiene un valor estimado de 60 mil millones de dólares al año [1], y se cree que representa casi el 30 por ciento [2] de los ingresos farmacéuticos de China.
Mascotas exóticas
Cada año, millones de animales silvestres son extraídos de sus hábitats naturales y criados en crueles condiciones de cautiverio para ser comercializados como mascotas en todo el mundo. Serpientes, loros, iguanas, lagartos, tortugas e, incluso, nutrias, son solo algunas de las especies silvestres que sufren como mascotas en todo el mundo. Se estima que, actualmente, hay 17.6 millones de mascotas exóticas solo en los Estados Unidos [3].
Un dato interesante es que se ha comprobado que la mayoría de los animales silvestres destinados al comercio de mascotas exóticas no llegan a destino debido a que se asfixian y mueren en el camino, antes de llegar a los mercados o tiendas.
Un informe de World Animal Protection, reveló el sufrimiento que implica la caza furtiva de los loros grises africanos. Algunas estimaciones indican que 66% muere antes siquiera de iniciar el tránsito internacional.[4]
Los animales silvestres en la industria turística
El crecimiento del turismo mundial ha impulsado el comercio de decenas de miles de animales silvestres para utilizarlos en actividades de entretenimiento en las que se les golpea, encadena, maltrata y obliga a desarrollar comportamientos no naturales para ellos. En Tailandia por ejemplo, aproximadamente 11 millones de personas [5] pagan cada año para ver a los elefantes realizar trucos y, al menos una vez en los últimos cuatro años, 46 millones de personas [6] pagaron por ver delfines en un lugar.
También es posible encontrar shows con monos y tigres, o dar paseos con elefantes, todos ellos extraídos de sus territorios y forzados a vivir con cadenas hasta que ya no son funcionales a la industria cuando alcanzan una edad mayor.
Existe la falsa creencia de que compartir tiempo nadando con un delfín o dar un paseo con un elefante es algo que los animales disfrutan hacer, al igual que nosotros. Pero no hay nada que diste más de esa creencia humana, pues lo que muchos no saben es la verdadera historia que hay detrás de esos shows o paseos.
La realidad es que los animales atrapados en esta cruel industria a menudo fueron comercializados o criados en cautiverio legalmente, pasando muchas horas al día en estrecha proximidad con seres humanos (lo que aumenta la posibilidad de propagación de zoonosis), obligados a desarrollar conductas que nada tienen que ver con su naturaleza.
La respuesta a por qué suceden estas injusticias es clara: los precios de los elefantes utilizados para paseos se han disparado a más de 50,000 dólares [7], y un solo delfín puede generar entre 400,000 y dos millones de dólares al año [8] para lugares de entretenimiento como SeaWorld.
Accesorios de moda
Alfombras de tigre, collares con dientes de elefantes, carteras con piel de cocodrilo o serpiente, son algunos de los diversos productos que se venden a costa de la matanza injustificada de animales.
Una vez más, el humano elige destruir la naturaleza para su propio placer y beneficio económico, cuando hoy más que nunca, se conocen diversos mecanismos para crear accesorios sustentables y amigables con el medio ambiente, sin la necesidad de que ningún ser vivo pierda su vida o la padezca.
Steve McIvor, CEO de World Animal Protection dice: «Crueles multimillonarios negocios han estado explotando animales silvestres a escala industrial global y ahora todos estamos viendo el verdadero costo de esta situación. Esta pandemia no se trata solo de animales silvestres vendidos para la alimentación. Es mucho más grande que eso; se trata de la codicia y la mercantilización de los animales silvestres en todos los ámbitos.
Si algo aprendemos de esta situación es que debemos dejar a los animales silvestres en el lugar a donde pertenecen: en la naturaleza. Si no compramos mascotas exóticas o medicinas tradicionales que contienen productos de animales silvestres y no visitamos lugares con animales utilizados en espectáculos, estaremos enviando un claro mensaje de que la crueldad infligida a la vida silvestre ya no se puede tolerar: por los animales, por nuestra salud y por el planeta. «Se están adoptando algunas medidas en el ámbito nacional, pero es necesaria una acción mundial coordinada. Necesitamos, urgentemente, persuadir al G20 para que tome medidas con la finalidad de implementar una prohibición mundial de la vida silvestre para protegernos de futuras pandemias».
El COVID-19 es una de las peores pandemias de origen animal a las que nos hemos enfrentado en un siglo. No obstante, no será la última a menos que se prohíban urgentemente los comercios de animales silvestres en el ámbito mundial.

World Animal Protection tiene una sólida trayectoria de apoyo a comunidades locales para prescindir de ingresos que se generen con la crueldad hacia la vida silvestre. Es urgente que nos unamos ya con el propósito de implementar una prohibición integral del comercio de vida silvestre para eliminar las amenazas de futuras pandemias hacia nuestra salud y nuestras economías.
¡Firma la petición aquí!
[1] https://www.nationalgeographic.com/animals/reference/traditional-chinese-medicine/
[2] https://www.healthcareglobal.com/public-health/traditional-chinese-medicine-tcm-rise
[3] Datos de encuestas no publicadas, realizadas por World Animal Protection y NorthStar Research Productions en los Estados Unidos.
[4] https://cites.org/sites/default/files/eng/cop/17/prop/060216/E-CoP17-Prop-19.pdf
[5] Encuesta aplicada en Tailandia, en 2018, a 2 500 turistas provenientes de dieciséis países. ABN IMPACT realizó la encuesta por encargo de World Animal Protection.
[6] Encuesta de 2018 aplicada a 2 794 turistas que visitaron países con importantes atracciones de delfines en los últimos 4 años. FLOOD realizó la encuesta por encargo de World Animal Protection.
[7] World Animal Protection: Taken for a Ride – 2017 report
[8] World Animal Protection: Behind the Smile report
Fuente: World Animal Protection


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