La burbuja de las energías renovables: ¿Esto se ha acabado?
En la pasada Conferencia «Destapando la falsa transición» con Carlos Taibo, Antonio Aretxabala y Antonio Turiel, muchas fueron las ideas que se podrían destacar: De todas ellas, fue sin duda sorprendente cuando Antonio Turiel planteó que la expansión de renovables llegaba a su fin: «Esto se ha acabado», espetó. «Así que ir con cuidado, porque los proyectos de los molinos y demás se acabarán. Todas las bobadas que están planteando se acabarán. Tendrá coletazos, algunos desagradables». Podríamos pensar que no eran sino meras palabras bonitas destinadas a contentar a un público cuyo deseo es ese, el que esos macro-proyectos no acaben con sus ecosistemas y paisajes cercanos. Pero lo cierto es que esos días se agolparían las noticias de proyectos que eran rechazados.
Desarrollamos esta idea en el programa de radio Amalurra de Tolosaldeko Ataria
Él también planteó que la gigante internacional de las renovables, Statkraft, sufría problemas: «Ha anunciado un ERE. Se ve que esto ya no es tan chollo. Últimamente estamos viendo que las grandes eólicas están teniendo problemas de rentabilidad con eólica en el mar, con eólica tierra adentro, etc, etc. La fotovoltaica ni les explico, pero en ese sentido. Esto se ha acabado».
Como sabemos bien en Euskal Herria (País Vasco-España), Statkraft poseía uno de esos proyectos colosales de aerogeneradores: Piaspe, el controvertido proyecto en las cimas Azpeitia, Zestoa and Errezil, en zona perteneciente a los parques naturales de Pagoeta, Izarraitz y Hernio-Gazume. Éste parece que no seguirá adelante, pero no sólo por las dificultades económicas de la Statkraft, sino también porque el gobierno en agosto, ya le denegó el permiso ambiental.
Antes habían sido el proyecto de Itsaraz, también de Statkraft, en término de Aramaio y Eskoriatza, que fue desestimado también, así como los parques eólicos de Enkarterri: el de Blackstone en 2024 y los El Haya 1 y El Haya 2 este agosto (2025). Pero es que en el periodo en el que la charla tuvo lugar, a estos se sumaron otros 10 proyectos en Euskal Herria. Obviamente, muchos otros siguen adelante y nuevos proyectos aparecen, pero tras la charla hemos pensamos si eso que decía Turiel sería realidad, o si será algo progresivo que ya haya empezado.
De todas formas, sea lo que sea, está claro que no podemos bajar los brazos ni relajarnos, porque como decimos, quedan muchos. Y, sobre todo, porque en muchos casos ha sido la presión popular la que ha conseguido esos resultados. No debemos olvidar, como en el caso de Piaspe, el beneplácito que contaba de las instituciones, tanto locales como autonómicas, para luego venir con que la zona escogida tenía “alta sensibilidad ambiental del entorno», algo que ya era así cuando plantearon el proyecto. Lo que está claro es que si ahora lo han visto así, es porque un amplio sector de la población lo ha planteado así y ha reclamado su defensa.
Turiel también introdujo un nuevo elemento en la ecuación energética y que el denominó de «segunda burbuja»: centrales de biomasa y bio-metanización. Esto es algo que también podemos corroborar en nuestro territorio con la profusión de proyectos, sobre todo en Nafarroa. Como denuncia Sustrai Erakuntza, además de las 6 plantas que funcionan actualmente, quieren añadir otros 15 proyectos más de plantas privadas y otras dos públicas, lo que sumarían 23 plantas. (Todo esto se correspondería también con ese nuevo mapa de EH del que hablaba Antonio Aretxabala en el que Nafarroa acumularía la producción alimentaria y energética, y la zona marítima el turismo VIP, los servicios y los centros tecnológicos. Él tampoco auguraba para esto mucho futuro).
Paralización de proyectos en Euskal Herria
Como decimos, en los últimos meses hemos visto como varios de esos proyectos que se presentaban en Euskal Herria y que eran contestados por sus fuertes impactos ambientales, sociales y paisajísticos, eran denegados.
El proyecto del monte Argalario en Barakaldo era Iparaixe II de 25 MW, impulsado por la belga Aspiravi. Incluía cinco aerogeneradores. El Departamento de Industria desestimó este proyecto por entender que afectaba a la fauna, más en concreto al alimoche. El de Buruntza, también en cima montañosa dentro de los límites de Andoain, Urnieta y Lasarte-Oria, lo impulsaba la misma empresa belga, Aspiravi, bajo el nombre Mendiko Haizie. Iba a contar con 3 aerogeneradores. Este noviembre el gobierno vasco lo ha desestimado porque entendía que no podía garantizar la seguridad de los trabajadores de la cantera aledaña.
El proyecto de Mendaur era de la empresa Abo Energy que pretendía construir un parque eólico en territorio de Ituren, Zubieta, Beintza-Labaien, Eratsun, Ezkurra y Goizuetako, para luego transportar la electricidad a Hernani. El 29 de octubre el ayuntamiento de Zubieta ya ha desestimado el proyecto declarándolo inviable.
Y a finales de octubre también la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Nafarroa denegó el permiso para la construcción de siete parques eólicos (As de Guía 4, Ballestrinque 4, Ballinger 4, Carabela 4, Carraca 4, Cote 4, y Margarita 4) en término los municipios navarros de Olaibar, Odieta, Anue y Esteribar. Este gobierno ya desechó otro proyecto en la misma zona en 2022. Aquí las razones esgrimidas para la denegación incluían también las afecciones en la avifauna, especialmente en especies catalogadas y en régimen de protección especial como el quebrantahuesos, milano real, águila de Bonelli, buitre leonado, así como en especies de murciélagos. También por su potencial afección geológica (erosión) y ambiental (vegetación y revegetación).
El decrecimiento de Statkraft
La noruega Statkraft es una de las grandes de la energía renovable. Se presenta a sí misma como la mayor de Europa en esa producción. Por renovable expresamos energías no producidas por combustibles, fósiles (Carbón, diésel, gas) o uranio (nuclear) de gran impacto ambiental y climático, y utilizando la energía ya existente en la naturaleza como el agua, viento o sol. Sin embargo, éstas tampoco están exentas de impactos pues tanto la hidroeléctrica como la eólica y la solar conllevan serios daños tanto en su implantación como en su tecnología y los recursos que precisan, sobre todo cuando se implantan en gran escala y sustituyendo a ecosistemas.
En el caso de Statkraft, además, el hecho de ser una empresa pública se planteaba como algo positivo, cuando es de sobra conocido que grandes empresas energéticas públicas provocan los mismos impactos tanto para el medio ambiente y el clima, como para comunidades. Así es el caso de la petrolera brasileña Petrobras, la sudafricana Eskom, la rusa Gazprom, la indonesia PLN o la china CNPC.
En el caso de Statkraft se le unía además su procedencia, el hecho de ser escandinava y pensar que cuidaban sus formas y que tenían más compromiso.
En el estado español lleva desde 2018, siendo en 2023 una de las 10 mayores productoras eólicos del estado. Como en Irlanda, y también en otros 18 países: Alemania, Reino Unido Holanda, Francia, Estados Unidos, Albania, pero también en Nepal, Perú, India, Brazil, Chile. De hecho, se le acusó de impulsar el colonialismo verde, sobre todo porque uno de sus proyectos, el de embalse y central hidroeléctrica Los Lagos en el río Pilmaiquén, carecía del beneplácito de los habitantes locales, el pueblo mapuche-huilliche. A eso se le sumó el hallazgo de restos arqueológicos, con lo que el proyecto, pese a estar finalizado, ha estado paralizado durante tres años.
Pero, por si esto no fuera poco, no es sólo fuera, sino que dentro de su propia frontera, Statkraft violó también los derechos de minorías como el pueblo Saami. En este caso se trata de un gran parque eólico de 150 turbinas. Nuevamente, además de tratarse de una minoría étnica, Statkraft falló en los procedimientos de comunicación y acuerdo con las comunidades afectadas
Este junio de 2025 Statkraft anunció recortes de 291 millones de dólares y despidos por pérdidas en su negocio. La decisión fue tomada por las pérdidas ocasionadas por el aumento de los costes de la energía y la caída de los precios. Además anunció recortes en nóminas y otros gastos valorados en 291 millones de dólares.
La decisión supuso también el abandono por parte de Statkraft de proyectos de hidrógeno y nuevos proyectos de energía eólica marina. En mayo de 2025, Statkraft vendió su subsidiaria renovable colombiana, Enerfín Colombia, a Ecopetrol, y este octubre se deshizo de otros en India, Croacia y los Países Bajos.
En Euskal Herria, además de los paralizados proyectos de Piaspe e Itsaraz, Statkraft se hizo en 2023 con Enerfín, antes perteneciente a la vasca Elecnor por 1.800 millones de euros. Enerfín contaba con una producción de 410 MW y otros 1.100 MW en proyecto. De estos, 139,2 MW corresponden a 4 parques eólicos en la Ribera navarra, en los Montes de Cierzo, construidos en 2000. Este marzo Statkraft comenzó la repotenciación de este parque sustituyendo los 85 molinos por 15 de mayor potencia, que permetiran un incremento de 32 MW.
Ahora, en octubre, por motivo de esa crisis económica, Statkraft España inició un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará l 10% de la plantilla: una veintena de los 222 empleados de Statkraft Development Spain y Enerfín.
La lucha sigue
Por lo tanto, se confirman muchas de las denuncias realizadas en aquella conferencia sobre la falsa transición, y también de la otra tachando a esa transición de colonial que también transcribimos.
Se confirma que este modelo es insostenible e incoherente, también económicamente, por lo que muchos proyectos caen. Pero también queda claro que con un poco de accionar se pueden provocar más paralizaciones.
Sarbil Bizirik! (Sobreviviente)
Pese a la aparente coincidencia con las palabras de Antonio Turiel, la lucha sigue por parar tantos proyectos de gran impacto, y que tampoco resuelven ni la crisis energética ni supuestas necesidades. Así lo dijo el también: «Es imprescindible la participación de la ciudadanía para obligar a que se imponga el sentido común y las discusiones estén basadas en la ciencia y sobre todo que lo que realmente es beneficioso para la sociedad».
Fuente: https://aplaneta.org/la-burbuja-renovable-esto-se-ha-acabado/





