La empresa señalada por el vertido en Galicia (España) perdió otros 46 containers hace dos semanas en Dinamarca
La arena de la costa de Jutlandia, en el norte de Dinamarca, todavía hoy está llena de jeringuillas, ruedas de carretilla, zapatos y electrodomésticos de gran tamaño. Hace apenas dos semanas, el 22 de diciembre, la mayor empresa de transporte marítimo del planeta, Maersk, perdió frente al norte de la costa de Dinamarca, según sus propios cálculos, cerca de medio centenar de containers causando un desastre medioambiental en el litoral del país donde está su propia sede social. Es precisamente sobre esta multinacional donde se han puesto la mayor parte de las miradas para señalarla como presunta responsable del vertido de millones de microplásticos en el océano Atlántico que están inundando la costa gallega desde comienzos del mes pasado.
Javier H. Rodríguez
Fran Pérez
La empresa fabricante de los pellets que cayeron al mar frente a Viana do Castelo (Portugal), Bedeko Europe, ha sido la primera en señalarla siguiendo la trazabilidad de su fabricación. De hecho, al menos hasta 2022, como explica la propia naviera, el CSAV Toconao era operado por Maersk. Como durante todo este proceso, ni la Xunta ni el Gobierno del Estado han respondido ni una sola de las preguntas de esta redacción, a pesar de reconocer públicamente estar en contacto con los representantes legales de todas las empresas involucradas: el armador del barco Toconao, la empresa de logística y el fabricante.
La dinámica del Gobierno de la Xunta de Alfonso Rueda (PP) en la gestión de crisis ambientales no es innovadora. Al igual que aconteció con el hundimiento del petrolero Prestige en 2002, y a pesar de haber reconocido su conocimiento al poco tiempo de la pérdida de la carga, tal y como reveló este diario, siguieron los pasos de entonces. Tras la presión social y mediática, alegar desconocimiento oficial. Después, señalar la responsabilidad de los ayuntamientos a la hora de abordar la limpieza. Tras eso, culpar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y al de Transición Ecológica. Con ello, escenificar una recogida oficial con un par de operarios de la empresa pública Tragsa y la ayuda inestimable de la Televisión de Galicia, cuya cúpula está hoy asfixiada por un juicio por acoso laboral y por una huelga que lleva cinco años denunciando su insólita manipulación informativa.
Sin ir más lejos, el día que la noticia saltó a la mayor parte de medios del Estado, el telediario del ente público ofreció la información a menos de cuatro minutos de acabar y solamente con la voz oficial de la Consellería do Mar, dirigida por Alfonso Villares. Mientras tanto, la sociedad civil y las plataformas ecologistas de Galicia se organizan colectivamente para abordar la limpieza de las playas más afectadas en las rías de Muros e Noia y Arousa. Algo extremadamente lento y complejo dado el diminuto tamaño de estos pellets de plástico de no más de cinco milímetros de diámetro. De hecho, unos 400 voluntarios procedentes de distintas áreas de Galicia se congregaron ayer en diversas playas de Ribeira (A Coruña), especialmente en O Vilar, A Ladeira y Balieiros. Una participación en respuesta a convocatorias difundidas a través de grupos de mensajería y en redes sociales por parte de asociaciones ecologistas, la sociedad civil e influencers.
Por el momento y tras casi un mes después del vertido, la emergencia decretada por el Gobierno gallego del Partido Popular es de nivel 1, el más bajo. El Gobierno español ha comunicado este lunes su espera a que la Xunta “ejerza su competencia” y declare el nivel 2 de emergencia para poder brindar “apoyo efectivo” en la recogida y limpieza de los pellets de plástico que han alcanzado las costas gallegas. En un comunicado, se subraya que el Gobierno ha ofrecido su “colaboración” a la Xunta ante la situación de los pellets, “desde un espíritu de cooperación, lealtad y respeto mutuo”.
El desastre de Maersk en Dinamarca
Según los medios daneses, el temporal Pia fue el causante del desastre en la costa de Dinamarca con la naviera Maersk como protagonista. El buque Mayview Maersk perdió 46 contenedores en el mar, desencadenando la crisis ambiental que abre esta información. A pesar de la asunción de responsabilidad por parte de Maersk, el incidente generó críticas y preocupaciones de los pescadores locales ante el riesgo de que el material vertido dañase sus equipos de pesca. El fundador de Plastic Change responsabilizó a la naviera por la carencia de un plan claro en situaciones similares. Y el ministro de Medio Ambiente danés trató de presionar a la naviera para abordar las responsabilidades de las consecuencias del incidente.
A diferencia del caso gallego, en Dinamarca la jefa de Medio Ambiente y Seguridad de Maersk, Nynne Norman Scheuer, asumió públicamente la responsabilidad: “Lamentamos mucho la situación. Asumimos toda la responsabilidad y estaremos allí hasta que se limpie, pero el trabajo de limpieza debe llevarse a cabo junto con las autoridades locales que tienen el conocimiento [para hacerlo]”, recogía Euronews en una de las pocas coberturas del accidente en medios de comunicación europeos.
El pasado 5 de enero comezaron las labores de búsqueda de 42 de los 46 contenedores que dos embarcaciones contratadas por Maersk, Sima y Friendship, tratan de recuperar del fondo marino.
Según un informe publicado por el World Shipping Council en 2023, cada año las navieras suelen experimentar pérdidas a escala global de alrededor de unos 1.000 contenedores, con excepciones puntuales debidas a grandes pérdidas en un solo accidente. Una de estas excepciones se produjo en el 2022, cuando en los meses de enero y febrero Maersk perdió 750 contenedores partiendo de Xiamen en dirección a Los Angeles, y 260 en el océano Pacífico, respectivamente.
En el caso gallego, todavía ninguna empresa asumió públicamente su responsabilidad.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/contaminacion/empresa-vertido-galicia-perdio-46-containers-hace-dos-semanas-dinamarca - Imagen de portada: Contenedores de Maersk, empresa de transporte marítimo ÁLVARO MINGUITO