La muerte por uranio del tigre en India
Las reservas de tigres en India podrían ser expoliadas por uranio: Un panel de expertos forestales del Ministerio de Medioambiente indio ha aprobado la búsqueda y exploración de uranio en la reserva de tigres Amrabad, en Telangana. La aprobación llegó pese a que la mayoría de guardas forestales locales se pronunciaron en contra en sus informes de inspección. Huelga decir que afectaría de manera perjudicial a la fauna y flora de la zona.
Mayank Aggarwal
Mongabay
Además del tigre, los informes mencionan la presencia de otras especies en peligro de extinción como las panteras, osos perezosos, perros y gatos salvajes, lobos, pangolines, macacos coronados, pitones, cobras, cerdos salvajes, toros azules, ciervos, venado manchado y sambares. El 60% de la población mundial de tigres se encuentra en India, que es además un país líder en la conservación del tigre. Sus reservas cubren el 2% de la superficie del país, pero ahora se ven amenazadas por varios proyectos de minería y construcción.
Según el acta de la reunión, aunque el Comité Asesor de Bosques (CAB) notó ciertas “deficiencias en la propuesta”, recomendó esta aprobación en principio al consider el proyecto “de una importancia esencial para el país”.
Sin embargo, el CAB condicionó la aprobación definitiva a la entrega de todos los documentos requeridos y dijo que después de “su recepción, la propuesta completa puede presentarse ante la autoridad competente para su aprobación”. De acuerdo con esto, el subinspector general de bosques del MMBCC, Naresh Kumar, escribió al gobierno de Telangana el 19 de junio requiriendo que “enviara la propuesta junto con documentación” para que el ministerio la considerara.
En los documentos entregados al CAB para la consideración de esta propuesta, el DEA ha insistido en la dependencia india del uranio para generar energía nuclear, crecer la economía y satisfacer la demanda energética.
Insistió en aumentar las reservas de uranio y localizar nuevos depósitos al apostar el gobierno por la vía nuclear. India tiene un objetivo de 40.000 megavatios (mw) de energía nuclear para 2030. En la actualidad, tiene instalados 6780 mw.
El DEA, en su documentación, explicó que, en la búsqueda de uranio y de otros tipos de depósitos, “los depósitos de mayor tonelaje y grado del uranio proterozoico inconforme [Proterozoic Unconformity] son, de lejos, los más atractivos”.
“En India, los depósitos de uranio descubiertos hasta la fecha son de bajo grado o de bajo tonelaje o las dos a la vez. Las investigaciones hasta la fecha indican que el área más prometedora y con mayor potencial para encontrar depósios de gran tonelaje y grado es la del norte de la cuenca de Cuddapah en Telangana. Hay posibilidades de una exitosa exploración de uranio en esta zona forestal”, concluía el departamento.
El área propuesta tiene una importante vida salvaje
El documento asociado a este proyecto añadía que el área propuesta cuenta con una importante biodiversidad, y que allí se encuentran varias especies en peligro de extinción protegidas por las leyes del país.
Los informes de los oficiales forestales locales que inspeccionaron la zona avisaron del impacto que tendría el proyecto para la fauna y flora locales. Recordaban que allí convivían tigres, panteras, osos perezosos, perros y gatos salvajes, zorros, lobos, pangolines, pavos reales, macacos coronados, pitones, cobras, cerdos salvajes, toros azules, ciervos moteados, sambares y antílopes de cuatro cuernos.
“La exploración también conduce al movimiento de vehículos y personas que perturban a la vida silvesre. La investigación y exploración perjudica y afecta a la naturaleza”, como se lee en el informe de inspección de la zona.
En otro informe, el director de campo de la reserva de Amrabad rechazaba apoyar el proyecto, indicando que la zona propuesta para la exploración se encuentra dentro de la misma, una de las más grandes del país y de gran biodiversidad. Creada en 2014, la reserva de Amrabad se extiende a lo largo de 2611,39 kilómetros cuadrados. Es una de las más grandes de India. Según la prensa, se estima que 13 tigres viven allí.
El informe del director de campo también incluía que se han percatado de movimientos de tigres en ciertas zonas y que, “de permitirse la actividad minera, se fragmentaría el hábitat y se perturbaría a estas especies protegidas, desperdiciéndose el esfuerzo de años por restaurar la vida salvaje y mejorar sus hábitas en el corazón de la zona”.
El informe también observaba que el proyecto proponía cavar 4000 hoyos para la exploración y que se emplearían máquinas para ello.
“El terreno está formado mayormente por colinas y no existen carreteras. Se ha afirmado que no se talarían árboles pero, en mi opinión, la vegetación será destruida al menos parcialmente para que la maquinaria pueda pasar. La vegetación es bastante espesa y esta destrucción del hábitat será inmensa aunque se mantenga a un mínimo. No se ha comunicado la localización exacta de estos hoyos, dificultando las estimaciones del número de árboles que se sacrificarían”, añadía el director de campo.
En el informe también aparece que el impacto medioambiental de la minería no dejaría de lado la erosión, la formación de cavidades, pérdida de biodiversidad, contaminación del suelo, aguas subterráneas y de la superficie con químicos propios de los procesos de minería. “Además de causar un gran daño medioambiental, la contaminación que resultaría de la liberación de químicos se haría notar en la salud de la vida silvesre. La erosión de los vertederos y los resultantes atarquinamientos de los desagües generarían arroyuelos que alcanzarían las zonas cercanas. En esas áreas, la minería puede causar la destrucción y perturbación de los ecosistemas”, observaba el informe. Sin embargo, las objeciones de los guardas forestales no hicieron recapacitar al panel forestal del ministerio acerca de su aprobación en principio para explorar. Prerna Bindra, conservacionista y exmiembro del comité de la Junta Nacional de Vida Salvaje (JNVS), declaró en conversación con Mongabay India que “las selvas de tigres son sumideros de carbono y su destrucción aumenta nuestra vulnerabilidad hacia el cambio climático. Destruir hábitats naturales es, sencillamente, una atrocidad climática. Es un fracaso de nuestro compromiso con los tigres. Sus reservas, y las de la fauna y flora, deben ser sacrosantas”, decía. Rajesh Gopal, un retirado oficial de los Servicios Forestales Indios que también sirvió como secretario de la Autoridad para la Conservación del Tigre Nacional (ACTN) durante años, dijo que las autoridades deben proteger, al menos, varias áreas.
“Las selvas de tigres son sumideros de carbono y su destrucción aumenta nuestra vulnerabilidad hacia el cambio climático. Destruir hábitats naturales es, sencillamente, una atrocidad climática. Es un fracaso de nuestro compromiso con los tigres. Sus reservas, y las de la fauna y flora, deben ser sacrosantas”.
“Como cualquier otro país en vías de desarrollo, India debe asegurar a un mismo tiempo la conservación y el desarrollo. No son valores contrapuestos. Las opciones innovadores deben explorar este necesario balance. Pero ciertas áreas proveen de servicios naturales y, al mismo tiempo, son un repositorio de nuestro patrimonio genético. Necesitamos protegerlas”, declaraba a Mongabay India Gopal, el actual secretario general del Foro Global por el Tigre.
Las reservas tigres están cada vez más acechadas
En la actualidad, India tiene 50 reservas de tigres que cubren un 2,21% del área geográfica total. En 1973, India inició su Proyecto Tigre, un programa de conservación en defensa de este animal (Panthera tigris), que es además el animal nacional de India. El país tiene 2226 tigres según la última estimación. Se trata del 60% de la población local, aproximadamente. El país es una referencia global en este terreno.
Pero las reservas y corredores de tigres se ven cada vez más amenazados por proyectos de desarrollo. Por ejemplo, en los últimos tiempos, varios que acechan las reservas han sido aprobados por el MMBCC. Por ejemplo, se dio luz verde al desvío del río Ken-Betwa en un área significativa de la reserva de tigres Panna en Madhya Pradesh y a otro de la superficie arbórea de la reserva Palamu para la construcción de la presa North Koel en Jharkhand.
“Tratándose del animal nacional, proteger el tigre se vuelve una prioridad y el gobierno debe asegurar dicha protección. Pero este compromiso sirve de bien poco si las reservas y hábitats de los tigres, un 2% de India, se convierten en terreno válido para los proyectos de desarrollo e infraestructura”, declaró Prerna Bindra a Mongabay India.
“El desvío de tierra de las reservas de tigres afecta a importantes reservas como las de Panna y Corbett, y otras como Palamu (Jharkhand) y Kawal. Estos proyectos destruyen los hábitats de los tigres y fragmentan sus reservas. El desvío de tierra supone una traición al sacrificio de los guardas forestales por revivir la población de tigres, y también para las comunidades que se han relocalizado voluntariamente en estas áreas”, dijo Bindra.
“Para mí, esto apesta a falta de compromiso. Si seguimos destruyendo los frágiles hábitats y corredores de tigres, nos podemos despedir del tigre. Si India siente algún orgullo por sus logros en conservación y es un líder global en la protección del tigres, ¿cuál es el mensaje que las autoridades quieren mandar con estas aprobaciones?”, se preguntaba Bindra.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/desconexion-nuclear/la-muerte-por-uranio-del-tigre-en-india - Artículo publicado originalmente en Beyond Nuclear International. - Traducción de Raúl Sánchez Saura. - Imagen de portada: El 60% de la población global de tigres vive en India. Fuente: Unsplash BEYOND NUCLEAR