Un nuevo lenguaje del futuro: la potencia inventiva de Himali Singh Soin

Entre 2017 y 2022, la poeta y artista multimedia de origen indio Himali Singh Soin desarrolló «We Are Opposite Like That». Según describe en su sitio web, el proyecto explora las mitologías de los polos desde la perspectiva de un anciano que ha sido testigo del tiempo profundo: el hielo. Este portavoz de historias ancestrales es el encargado de convocar a los fantasmas ocultos en los paisajes helados, cuyas voces resuenan como ecos de un pasado lejano, pero aún audible.

Texto por Luis Barboza

Entre 2017 y 2022, la poeta y artista multimedia de origen indio Himali Singh Soin desarrolló We Are Opposite Like That. ©Himali Singh Soin

Soin combina archivos audiovisuales de sus presentaciones en el Ártico y la Antártida con poesía, composiciones musicales realizadas en conjunto con sus colaboradores, y textos e ilustraciones de la era victoriana, convirtiéndose, ella misma, en un fragmento de hielo derretido. Al fundirse con el barro, la artista se transforma en una poderosa entidad performática que deviene-con el glaciar.
Donna Haraway señala que el “devenir-con” se refiere a las capacidades que los seres adquieren al interactuar con otros. Se trata de habilidades (auto)configurativas que surgen de experiencias compartidas con el mundo semiótico-material. Tanto la vida como la muerte son procesos abiertos a todo tipo de contaminaciones (re)generativas y reciprocidades. Este pensamiento parece haber influido en la poeta.
De acuerdo con Soin, la desglaciación antropogénica no solo restringe la capacidad del hielo para contar su propia historia, sino que también amenaza con interrumpir los diálogos que este estado de la materia ha mantenido durante eras y eones con la vitalidad del planeta. Lo que está en juego es la continuidad de los relatos co-creados. Así, We Are Opposite Like That se adentra en las historias milenarias que aprendimos a contar de manera conjunta, con el propósito de renovar la promesa de su permanencia.

El hielo no es solo un medio abstracto para la expresión artística, sino un colaborador activo en el proceso creativo de Soin. ©Annie Spratt

Soin encuentra una manera original de utilizar arte y cuerpo para “sintonizar” con los casquetes polares sin antropomorfizarlos. No ignora su alteridad significativa; al contrario, la emplea para tejer argumentos que advierten continuamente sobre los riesgos de la instrumentalización.
No se trata simplemente de “prestar la voz” a los interlocutores no humanos expuestos al deterioro ecológico, ni de rendir homenaje a aquellos que se hunden en un destino trágico. El hielo no es solo un medio abstracto para la expresión artística, sino un colaborador activo en el proceso creativo. Junto a Soin, coorganiza la narrativa del proyecto a través de vínculos profundamente encarnados. Ambos experimentan y proponen nuevas formas de relación y acercamiento.
Para la psicóloga y filósofa de la ciencia Vinciane Despret, la sintonía con los seres no humanos nos hace más conscientes de lo que para ellos significa sentir, desear o añorar. Sintonizar es involucrarse en las necesidades, intereses y motivaciones de los demás. Todo esto sucede en un espacio de presencias compartidas, de (co)presencias. Por eso, en un ingenioso juego de palabras, Despret señala que ningún territorio es “propiedad” de un ser en particular. Más bien, son los seres los que se “vuelven apropiados” a los territorios que comparten. Lo que existe son redes de asociaciones, entrelazamientos inacabados en constante coevolución.
Soin encuentra maneras perspicaces de dialogar con el hielo polar durante sus expediciones al Ártico y la Antártida. Lo primero que la artista busca descubrir en sus informantes clave son las condiciones necesarias para que la (co)presencia siga siendo posible. El encuentro con los polos “compromete” corporalidades. Según la etimología del término, el “compromiso” significa tornarse accesible a formas de contacto que son conjeturales y nunca definitivas. Formas de contacto sujetas a replanteamientos y nuevas formulaciones.
Concebir el hielo como una entidad narrativa en conexión con el tiempo geológico representa una manera de trascender su consideración como un suministro natural. El interés estratégico en la situación de los glaciares suele estar relacionado con los efectos que su derretimiento tiene en la producción de mercancías y en los flujos comerciales. Para Soin, integrarlos como interlocutores en la construcción de relatos sobre la delicada situación que enfrentamos debido al cambio climático implica percibirlos de una manera diferente, y reconocer su relevancia más allá de los discursos utilitaristas sobre el ambiente.

En We Are Opposite Like That, Soin acciona los dispositivos de reinscripción en la vivencia compartida con la Tierra. ©Himali Singh Soin

El aumento del nivel del mar y sus consecuencias deben sensibilizarnos sobre la urgencia de establecer formas de coexistencia que no se limiten a denunciar los aspectos negativos del proceso globalizatorio en las regiones periféricas del capitalismo. Si bien el colapso del hielo polar es una consecuencia directa, aunque no exclusiva, de la violencia que el imperialismo y la modernidad occidental continúan ejerciendo en la actualidad, debemos avanzar hacia regímenes de cohabitabilidad que promuevan el cuidado y la corresponsabilidad, acuerdos hospitalarios donde las tradiciones orales y los imaginarios cosmológicos no sucumban al olvido ni a la indiferencia.
En varias entrevistas, Soin describe el sonido de los casquetes polares al desprenderse como un grito desesperado sobre el calentamiento global, una advertencia que nos insta a escuchar con mayor detenimiento. Rescatar y amplificar este estruendo es esencial para enfrentar las situaciones de insostenibilidad que se desencadenan en las grandes urbes y los centros industriales.
“Debemos avanzar hacia regímenes de cohabitabilidad que promuevan el cuidado y la corresponsabilidad, acuerdos hospitalarios donde las tradiciones orales y los imaginarios cosmológicos no sucumban al olvido ni a la indiferencia”.
Al igual que nosotros, los glaciares están en constante adaptación; no son entidades inanimadas ni atemporales. En We Are Opposite Like That, Soin acciona los dispositivos de reinscripción en la vivencia compartida con la Tierra. Podemos considerar este recurso especulativo como una “metáfora del trastocamiento”, que la artista utiliza para llevar a cabo una inmersión onto-poética y fortalecer los lazos comunicativos.
En el hielo derretido que se desliza entre sus dedos, se refleja la fragilidad de nuestra relación con el entorno. Al mismo tiempo, esta imagen nos habla sobre el potencial enunciativo de los territorios aún inexplorados por la mayoría de los humanos, desde los cuales podría surgir un nuevo lenguaje para narrar el futuro.
Desde el inicio de su obra, Soin deja claro que no es el lenguaje en sí lo que más importa, sino la potencia inventiva que se expresa a través de él. Imaginar futuros posibles puede convertirse en un acto de nostalgia por el pasado. Por ello, la polifonía no humana tiene implicaciones para lo que podríamos denominar “una ética de reconciliación entre múltiples existentes”.
La melodía vital de We Are Opposite Like That captura los embates del extractivismo y el neocolonialismo en los territorios polares, y se transforma gradualmente en una llamada de atención. Soin critica las concepciones euro-occidentales del “Hombre” que facilitaron el tráfico transatlántico de esclavos y el sometimiento de las poblaciones originarias.
Marietta Radomska es filósofa y profesora de Humanidades Ambientales en la Universidad de Linköping (Suecia). Recientemente, junto con otros colegas y estudiosos del tema, ha destacado la importancia de adoptar las perspectivas de aquellos que han sido marginados por la excepcionalidad andro-antropocéntrica y los necropoderes interseccionales que la sostienen. En nombre de un beneficio común superior, como el progreso tecnocientífico, la libertad ideológica o el consumo de masas, se impone a estos “marginados” un silenciamiento que a menudo pasa desapercibido.
Radomska y sus colegas sugieren que una forma de contrarrestar esta tendencia es adoptar un Pensamiento Ecológico Queer que ofrezca una gramática subversiva para cuestionar las normatividades destinadas a controlar la vitalidad no humana en el planeta. El proyecto multimedia de Soin ofrece maneras lúdicas de abordar este objetivo mediante métodos creativos que integran diversas corrientes estéticas.
La flexibilidad del hielo para cambiar de forma y pasar de un estado a otro ejemplifica lo que podríamos considerar como un –modo de– “crear por fuera” de categorías fijas y preestablecidas. Soin distingue esta fluidez y la moviliza como parte de las potencias inventivas en We Are Opposite Like That.
 El derretimiento de los glaciares es un ruido de fondo que provoca incomodidad. Su materialidad es esquiva y desafía cualquier intento de encasillamiento. Podemos decir que su indeterminismo es su principal cualidad. Este giro semántico es fascinante, ya que une el recorrido de la artista para indagar en las “atmósferas afectivas” del deshielo con el aprendizaje eco-pedagógico de los mundos de vida en desaparición.
Según Nicole Seymour, el Pensamiento Ecológico Queer facilita la creación de “intimidades extrañas” con la materia viva. Los seres no humanos activan descodificadores onto-epistémicos que nos permiten acceder a mensajes que, de otro modo, permanecerían vagos y difusos. Seymour describe esa capacidad de los no humanos como una “ontología borrosa”. Aunque a menudo no los consideremos actores, los no humanos nos “hacen hacer” cosas, como ha señalado Vinciane Despret.
La actividad en los polos nunca ha sido un hecho aislado. Soin no actúa de forma independiente, siempre es movida por la agencia del glaciar y las relaciones que este suscita. Esto se manifiesta en su obra como una intensidad translúcida. Ella usa el término para caracterizar la espontaneidad de los encuentros, donde siempre hay una “relacionalidad” en juego que moldea y reconfigura la experiencia subjetiva del derretimiento. Así es como la vida se despliega ante ella misma.
Cultivar la responsabilidad hacia los otros es, en última instancia, una forma más asertiva de dar respuesta a las problemáticas ecológicas. Es una manera innovadora de reformular la cuestión ambiental en otros términos, para no caer en la trampa del automatismo redentorista. En este sentido, We Are Opposite Like That corporifica la existencia de los territorios polares con una agudeza sinestésica que, en ocasiones, resulta sobrecogedora.
La intuición de Soin para “captar la viscosidad de la salmuera, la oleosidad del agua, la suavidad en la piel tras el contacto con el agua salada y la textura escamosa que queda al evaporarse en un entorno excesivamente salino” es una forma de aventurarse en “el todo abierto” descrito por el antropólogo Eduardo Kohn. El hielo, representado por un anciano de rostro acuoso y casi indistinguible, encarna una alteridad arcaica y resiliente, cuyas historias fluyen en ríos de cambio y abren caminos experimentales y poderosos para redescubrir el yo en compañía de muchos otros.
Podemos concluir por ahora con una célebre frase de David Lapoujade (2017, p. 57, traducción propia): “En lugar de un mundo común, hay una multiplicidad de maneras o gestos: maneras de percibirlo, de apropiarse de él y de explorar sus potencialidades.”

Bibliografía
Sitio web oficial de la artista Himali Singh Soin: https://www.himalisinghsoin.com/
Despret, V. (2022). Habitar como un pájaro: modos de hacer y de pensar los territorios. Buenos Aires: Editorial Cactus.
Haraway, D. J. (2020). Seguir con el problema: generar parentesco en el Chthuluceno. Madrid: Consonni.
Kohn, E. (2021). Cómo piensan los bosques: Hacia una antropología más allá de lo humano. Quito: Ediciones Abya-Yala.
Lapoujade, D. (2017). As existências mínimas. São Paulo: n-1 edições.
Imagen de Portada: ©Agustin Lautaro
Fuente: Revista Endémico - https://endemico.org/un-nuevo-lenguaje-del-futuro-la-potencia-inventiva-de-himali-singh-soin/

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