¿Qué es la "noctalgia" y cuáles son los principales impactos de este problema creciente?
Imagina una noche sin estrellas, donde el oscuro cielo carece de su brillo habitual. En este mundo iluminado constantemente, exploramos la "noctalgia", un sentimiento que solo comprendemos al extrañar la belleza perdida del cielo nocturno.
Yurima Celdrán
La noctalgia es un sentimiento que experimentan muchas personas, especialmente aquellas que viven en áreas urbanas altamente iluminadas, cuando no pueden disfrutar plenamente de la belleza de un cielo nocturno oscuro y estrellado.
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería vivir en un mundo sin estrellas? Esa es la experiencia que enfrentamos mientras observamos cómo la noche, un telón de fondo para milenios de mitos y hazañas humanas, se desvanece lentamente ante nuestros ojos. En esta travesía, descubriremos la "noctalgia", un término que los astrónomos han inventado para describir esa tristeza que nos embarga al perder el brillo del cielo nocturno.
La "noctalgia" es un término que combina las palabras "nocturno" y "nostalgia" y se utiliza para describir una sensación de añoranza o tristeza relacionada con la pérdida de la calidad del cielo nocturno debido a la contaminación lumínica.
Contaminación lumínica: el enemigo de esta historia
Nuestra adicción a la luz eléctrica ha dado lugar a un malvado enemigo conocido como la contaminación lumínica, que se ha extendido por todo el planeta como una sombra incontrolable. Aunque la iluminación artificial es esencial para mantener la seguridad en nuestras calles y hogares, gran parte de ella se desperdicia y, hasta hace poco, permitíamos que la luz se derramara sin control hacia el cielo nocturno.
La llegada de la tecnología LED, aunque eficiente, ha agravado el problema debido a su bajo costo y longevidad. Este exceso de brillo ha llevado a la pérdida de la visibilidad de las estrellas y ha erosionado la conexión de las personas con el cosmos.
La República Checa se convirtió hace 20 años en el primer país con una disposición que está destinada a reducir o eliminar la contaminación generada por la luz artificial. Conocida como la "Ley de Protección de la Atmósfera", el proyecto de ley fue aprobado por ambas cámaras del parlamento (Cámara de Diputados y Senado) y promulgado por el presidente Vaclav Havel el 27 de febrero de 2002. Según la ley, los ciudadanos y organizaciones de este país están obligados a "tomar medidas para prevenir la contaminación lumínica del aire". Los que violan las disposiciones contra la contaminación lumínica estarán sujetos a multas carísimas.
Croacia, Francia, Italia y Eslovenia también se encuentran entre los países europeos con leyes nacionales de contaminación lumínica que limitan el color y la intensidad de la iluminación nocturna.
Pero aquí no termina la historia, porque también tenemos un nuevo villano en escena: la contaminación lumínica causada por satélites.
Estos satélites, diseñados para proporcionar servicios de internet de alta velocidad en todo el mundo, están equipados con paneles solares y superficies reflectantes que los hacen visibles desde la Tierra durante la noche. Este incremento en el número de satélites ha llevado a una proliferación de puntos brillantes y en movimiento en el cielo, afectando significativamente la observación astronómica y la calidad del cielo nocturno.
Las consecuencias de la pérdida del cielo nocturno
La contaminación lumínica no es solo un asunto de estrellas invisibles. Impacta nuestra cultura y el conocimiento transmitido a lo largo de generaciones. Las constelaciones, esas antiguas narraciones celestiales, se desvanecen de la vista de las personas en las ciudades. Compartir el mismo cielo con culturas de todo el mundo se está volviendo un lujo que no podemos permitirnos perder.
Además, la Gran biodiversidad del reino animal, que depende de la noche para su supervivencia, también se ve afectada por la iluminación constante. Sus ritmos circadianos se desordenan, lo que los hace más vulnerables a la depredación. El mundo natural, una vez conectado al cosmos, ahora se está desvinculando debido a la intrusión de la luz artificial.
¿Podremos recuperar los cielos estrellados?
Si bien es cierto que en áreas remotas se han creado reservas de cielo oscuro, como oasis en el desierto de la luz, donde las comunidades acuerdan limitar la contaminación lumínica, esta pérdida de conexión con el cosmos y la capacidad de observar estrellas, planetas y otros objetos celestes puede evocar una sensación de nostalgia por una época en la que el cielo nocturno era más claro y despejado.
Pero la lucha no termina con las reservas de cielo oscuro que van quedando, la conciencia pública está creciendo, y hay cada vez más personas que están exigiendo un mejor uso de la iluminación exterior. La tecnología, con sensores inteligentes que regulan automáticamente la intensidad de la iluminación y sistemas que apuntan las luces hacia abajo para evitar la proyección hacia el cielo, colaboran a mejorar un poco el panorama.
Pero indudablemente la contaminación de satélites, provocada por el crecimiento de constelaciones de comunicación, como Starlink de SpaceX, plantea otro tipo de desafíos globales en términos de regulación y mitigación, debido a su crecimiento rápido y su impacto en la visibilidad del cielo nocturno.
Solo la cooperación internacional entre gobiernos, organizaciones astronómicas y empresas privadas podría ayudar a encontrar soluciones claras que por ahora, son bien oscuras, ya que los acuerdos no aparecen por ningún lado…
Fuente: Meteored España