Patagonia argentina: La otra cara de las políticas de Milei… incendios y persecución indígena

Como cuando resultó Bolsonaro elegido en Brasil, no es sólo lo que proponía, las políticas que impulsaba, sino también la legitimación que ofrecía a los acaparadores de siempre, la impunidad que implicaba para los matones y terratenientes, con su planteamientos contrarios a las protecciones naturales e indígenas como obstáculo del extractivismo.

En Argentina hoy en día, las reformas que impulsa Milei con la ley Omnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica (70/2023) no son sólo son las únicas amenazas reales a las comunidades y el medio ambiente, sino que su discurso ampara a los que buscan desde hace mucho escalar el expolio, el hacerse con más tierras saltando obstáculos legales, protecciones, comunidades, etc, y optar por métodos más radicales como los incendios, para eliminar el interés ambiental de ecosistemas y así poder optar a ellos para proyectos agrícolas, turísticos u otros. Las nuevas políticas y propuestas de Milei favorecen la apropiación que desde la Conquista del Desierto viene realizándose en Argentina. El mismo escalamiento ocurrido en Brasil bajo Bolsonaro ya ha comenzado también en Argentina.
De igual forma que ocurrió cuando Bolsonaro quiso poner en práctica sus planes de desmantelamiento de los servicios públicos y de instituciones que entendía como obstáculo a la implementación del rodillo privatizador, Milei también choca con la legislación y la propia constitución del país, así como con derechos humanos básicos consensuados y asumidos universalmente. A nivel laboral, por ejemplo, la Cámara Nacional del Trabajo ya declaró la invalidez constitucional del Título IV del DNU. Sin duda, la mayor contradicción de las medidas es el atribuir al Poder Ejecutivo la capacidad de emitir disposiciones de carácter legislativo, sin que éstas pasen por el Congreso. Igualmente, la Justicia Federal suspendió el artículo del DNU que derogaba la Ley de Tierras.
Como en el caso de Brasil, el otro gran obstáculo para implementar las medidas es el mismo pueblo, quien pareciera que otorgó a Milei de poderes inmensos, pero que conforme se muestra el alcance de sus decisiones, reacciona y rechaza tanto atropello. Sobre todo existe la reacción de los sectores ya organizados, y de los sectores que ahora se ven afectados por recortes de presupuesto o por desmantelamiento de servicios e instituciones, que se traducen en desempleo. Así, las movilizaciones, desde su elección hace 40 días han sido constantes, siendo la más importante el paro nacional del 24 de enero, con una participación masiva.
Incendios y persecución indígena, también en Argentina
Como ocurrió en Brasil desde la elección de Bolsonaro, la elección de Milei ha favorecido el que se generalicen prácticas que se sienten amparadas por su discurso y por las medidas que ya ha iniciado. Una de ellas es la de los incendios, recurrentes en Argentina, por una serie de razones, pero sobre todo por intereses económicos. Estos días han ocurrido los tristes incendios de en el Parque Nacional Los Alerces (Chubut), donde el área afectada ya alcanza más de 2.500 hectáreas y se extiende fuera del parque, en territorio de la provincia de Chubut, donde el incendio ya ocupa un 30%.
Denuncian la intencionalidad del incendio, por la complejidad del lugar donde se inició y por la magnitud de los intereses inmobiliarios en juego allí. El fuego comenzó el 25 de enero en la zona de Bahía Rosales, sobre el lago Futalaufquen. El Parque Nacional Los Alerces, a 55 kilómetros de la ciudad de Esquel (provincia de Chubut), contiene lagos y bosques nativos de gran belleza. Los incendios en este parque son recurrentes. Desde 2008 han ocurrido ocho incendios de grandes dimensiones, cuatro de ellos sólo el verano pasado.
Como su nombre indica, este parque se trata de un ecosistema predominado por bosques milenarios de alerce, lahuán en mapudungun, o idioma mapuche . Entre ellos destaca el Abuelo, un alerce de unos 2.620 años y 60 metros de altura. El Parque Nacional Los Alerces fue creado en 1937 y declarado Sitio de Patrimonio Mundial Natural por la Unesco en 2017.
Criminalizando activistas mapuches
Así mismo, junto al incendio dio comienzo una campaña de criminalización de activistas locales. Los títeres de la nueva es ministra de Seguridad de la Nación del gobierno Milei, Patricia Bullrich, están aprovechando el incendio para culpabilizar a la comunidad que osó recuperar unas pocas hectáreas en tierras que eran de sus ancestros antes de la creación del parque. Así buscan desviar la atención de los verdaderos culpables y de las verdaderas intenciones, a la vez que los desarticulan y se hacen con las tierras que controlan.

Mapa de losfuegos en el Parque Nacional Los Alerces (Chubut)

Así han acusado a la comunidad de Lof Paillako, y en concreto a su miembro, Cruz Cárdenas. De paso han utilizado la acusación para extenderla a la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM). Eso ha servido también al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, ha extendido el caso a otras tomas de tierra en el parque para deslegitimarlas, como la de la seccional El Maitenal  iniciada en diciembre de 2020. “En este momento hay una toma en el parque, que es un delito, más allá de que tenga o no que ver con el incendio» denunció.
Así, aprovecho el caso para acusar también como responsable intelectual del incendio a otra activista mapuche histórica, Moira Millán. El diario La Nación reprodujo una fuente anónima que acusaba a Millán como «nueva jefa de la RAM». La criminalización incluye los típicos epítetos de «terrorista» contra las personas acusadas para fortalecer el caso y sin ningún fundamento, y para desacreditar completamente a las personas acusadas (las cuales, recuerden, tienen poca opción de defenderse de semejante acusación).
El uso de RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) en acusaciones es idéntico al de terrorista ya que no existen pruebas de su existencia como movimiento en Argentina (actuaba en Chile) y es recurrente en las autoridades para criminalizar y estigmatizar. El abogado de la familia de Rafael Nahuel, Ruben Marigo, aclaró en ese sentido que «lo de la RAM en Argentina lo instaló en 2017 la entonces y actual ministra de Seguridad Patricia Bullrich tras la desaparición de Santiago Maldonado. No hay un solo juicio que haya podido acreditar la existencia de la RAM en Argentina. También se usó para la represión de Villa Mascardi, que terminó con el asesinato de Rafael Nahuel”.
Moira Millán reside en Corcovado, también en Chubut, pero a kilómetros de distancia del Parque Nacional Los Alerces.

(Foto: Celeste Vientos)

Por otro lado, debemos tener en cuenta el constante arrinconamiento que sufre el pueblo mapuche, al que se le arrebata su territorio y se le impide organizarse o vivir comunitariamente según sus tradiciones. Ante sus intentos de recuperar territorio, de regresar a su tierra para recuperar sus formas, la represión y la criminalización son incesantes, como en la comunidad Lafken Winkul Mapu o Lof Las Huaytekas.
En una conferencia de prensa organizada en Esquel para desmentir estas y otras acusaciones la weychafe (guerrera) mapuche Moira Millán expresó que “El gobernador está distrayendo el foco de donde se origina el crimen del terricidio en el Parque Nacional Los Alerces”. Millán ha anunció también que iniciará acciones legales contra gobernador y el diario La Nación por «acusaciones falsas y racismo». Millán argumentó las acusaciones de «terricida» contra el gobernador de esta manera: «Mientras acusa al pueblo mapuche, permite a las grandes transnacionales que maten los acuíferos. Si el señor gobernador se hace cargo de luchar contra el ecocidio tiene que tirar todos los acuerdos con las corporaciones terricidas”. Asi, trajo a colación Millán la reunión tres días antes de  los incendios entre el gobernador de Chubut y funcionarios de Emiratos Árabes. La reunión tenía como presunto objetivo, el firmar contratos e inversiones en materia energética y de infraestructura vial.

Millán contrarrestó las acusaciones recordando que “los únicos antecedentes que tiene el pueblo mapuche son los de cuidar la tierra, el agua, y la montaña. Es honorable con su palabra, el pueblo mapuche no le tiene miedo a nada. La montaña, el lago, es más importante que nuestra vida. ¿Por qué nuestra vida va a ser más importante que la vida de la Mapu (tierra)? Acá estamos. No nos va a detener. El pueblo mapuche tiene la responsabilidad de cuidar el territorio”.
Otra activista mapuche, Gloria Colihueque Catriman, de la comunidad mapuche tehuelche Lof Catriman Colihueque, finalizó la rueda de prensa hablando en similares formas: “Los pueblos originarios no tenemos antecedentes de terrorismo. Nuestros antecedentes son cuidar la vida y la naturaleza. Podemos morirnos y no pasa nada. Pero ¿si se mueren los bosques?”,
Moira Millán es una de las líderes del movimiento de recuperación de las tierras ancestrales indígenas, derecho reconocido por la reforma constitucional argentina de 1994. No se identifica como feminista sino como antripatriarcal, denunciando el feminicidio de mujeres indígenas, e impulsa en los Encuentros de Mujeres la mayor visibilización de la problemática de las mujeres indígenas. También es integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.
Nuevamente, desde Euskal Herria, tierra que Moira Millán  ya visitó, queremos comunicar nuestra solidaridad con ella y con Lof Paillako, así como con el pueblo mapuche en general y sus mujeres, pues somos conscientes que en este momento de desmantelamiento y crisis económica, la peor parte la van a llevar los sectores más vulnerables. Seguiremos de cerca cualquier represión y criminalización contra ellas. MARICHIWEU!!!

Fuente: https://aplaneta.org/2024/01/31/la-otra-cara-de-las-politicas-de-milei-incendios-y-persecucion-indigena/#more-19321

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