Grito de la selva: escuchar para recuperar y transformar

Tras un año de pandemia, las consecuencias económicas que sufre América Latina ya llegan a ser consideradas sin precedentes. Según un informe de la CEPAL (2020b) sobre el Impacto del COVID-19 en los Pueblos Indígenas de América Latina-Abya Yala, el efecto de la pandemia conducirá a la peor contracción económica sufrida en la región desde que se iniciaron los registros en 1900. Tal escenario afecta de forma distinta y mucho más severa a los pueblos indígenas y originarios que —más allá del racismo institucional que hace que sus derechos no sean respetados y sus necesidades básicas no sean satisfechas— son los que más padecen a raíz de la profunda desigualdad que caracteriza los territorios latinoamericanos.

Por Vanessa Dourado

La respuesta a estas condiciones, que debería ser la más responsable posible, teniendo en cuenta la grave crisis ambiental que acompaña la pandemia y que es un agravante a la dramática situación, es la propuesta de negocios que destruyen los ecosistemas, emiten más gases de efecto invernadero y que avanzan sobre los territorios ancestrales de quienes parecen ser los únicos verdaderamente preocupados por defender la vida: los pueblos originarios.
La retórica, que llena los documentos de corporaciones y Gobiernos, sobre la evidente necesidad de preservar el medioambiente y aplicar un plan de mitigación y adaptación cae por tierra cuando en lugar de defender a los defensores de la vida, estos mismos Gobiernos y corporaciones  los matan y vulneran sus derechos.
Queda, sin embargo, a las personas blancas que aún pueden mirar este desastre y sacar una chispa de esperanza, aprender de los pueblos indígenas y ponerse a su lado en defensa de la casa común. La capacidad de resiliencia, comunicación, protección, defensa y autoorganización de los pueblos del bosque para lidiar con la pandemia es una lección que merece ser conocida por todas las personas. De la misma manera, la protección de estos saberes y estas formas de vida deben ser protegidas no solo por los pueblos originarios, sino por todos los habitantes de la Tierra.
En este sentido, siguiendo la organización que empezó el año 2020 en el marco de la Asamblea Mundial por la Amazonía, los pueblos de la Amazonía y sus organizaciones convocan al Grito de la Selva: Voces de la Amazonía. La actividad contará con la participación de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica – COICA, la Red Eclesial Panamazónica – REPAM y el Foro Social Panamazónico – FOSPA; junto a activistas, científicos y aliados del Sur y el Norte Global.  Se llevará a cabo el viernes 26 y sábado 27 de febrero a las 13:00 horas de Ecuador y contará con traducción simultánea al español, portugués e inglés.
Para lograr una recuperación transformadora de esta gran tragedia que atraviesa a toda la humanidad, es esencial la escucha atenta a quienes son las y los guardianes de los únicos bienes capaces de garantizar la vida y, sobre todo, luchar para que ellos y ellas sigan existiendo.


Informaciones:
Convocatoria virtual: Este 26 y 27 de febrero, únete al Grito de la Selva
Facebook https://www.facebook.com/asambleamazonica/
Fuente: http://virginiabolten.com.ar/medio-ambiente/grito-de-la-selva-escuchar-para-recuperar-y-transformar/

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Amazonia: Más de 2 millones de ha de bosque primario se perdieron en 2020

Durante el 2020 en los 9 países amazónicos hubo más de 2 millones de hectáreas de pérdida de bosque primario. Los países con la mayor pérdida de bosque primario en el 2020 son en orden de mayor a menor: Brasil, Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela y Ecuador.

Así lo ilustra y grafica el reporte 132 del  Proyecto de Monitoreo de los Andes Amazónicos (MAAP, por sus siglas en inglés) una iniciativa de  Conservación Amazónica - ACCA.
La mayoría de los hotspots o puntos de calor ocurrieron en la Amazonía brasileña, donde la deforestación masiva se expandió en casi toda la región del sur.
Muchas de estas áreas fueron deforestadas en la primera mitad del año y luego quemadas en julio y agosto. En setiembre, hubo una notable tendencia a incendios forestales (ver  MAAP#129).
Varios de los hotspots más intensos fueron en la Amazonía boliviana, donde los incendios ardieron en los bosques secos del Chiquitano, en la región del sureste.
Al noroeste de la Amazonía colombiana sigue habiendo un arco de deforestación, que impacta en numerosas áreas protegidas.
En la Amazonía peruana, la deforestación continúa impactando la región central, específicamente en la región Ucayali.
Como aspecto positivo, se muestra que la minería aurífera ilegal que asoló la región sur ha disminuido gracias a las acciones efectivas del Estado peruano en la región Madre de Dios (ver  MAAP#130).
Deforestación Grave en la Amazonía Brasileña
Las Imágenes A-C muestran ejemplos de un fenómeno inquietante y común en la Amazonía brasileña: deforestación a gran escala en la primera mitad del año, que después es quemada en julio y agosto,
Ello causa grandes incendios por la abundante biomasa recientemente cortada. Gran parte de la deforestación en estas áreas parece estar asociada con la tala de bosques para pastos de ganado.
Los tres ejemplos a continuación, muestran la impactante pérdida de más de 21,000 hectáreas de bosque primario en el 2020.

Imagen A. Deforestación en la Amazonía brasileña (estado de Amazonas) de 3,400 hectáreas entre abril (panel izquierdo) y noviembre (panel derecho) 2020. Datos: ESA, Planet.

Imagen B. Deforestación en la Amazonía brasileña (estado de Amazonas) de 2,540 hectáreas entre enero (panel izquierdo) y noviembre (panel derecho) 2020. Datos: Planet.

Imagen C. Deforestación en la Amazonía brasileña (estado de Pará) de 15,250 hectáreas entre enero (panel izquierdo) y octubre (panel derecho) 2020. Datos: Planet.

Incendios Forestales en la Amazonía Brasileña
En setiembre, hubo una tendencia a actuales incendios forestales en la Amazonía brasileña (ver MAAP#129). Las imágenes D y E muestran ejemplos de estos considerables incendios, que quemaron más de 50,000 hectáreas en los estados de Pará y Mato Grosso.
El reporte MAAP anota que ambos incendios impactaron en los territorios indígenas de los pueblos Kayapó y Xingu, respectivamente.

Imagen D. Incendio forestal en la Amazonía brasileña (Para) que quemó más de 9,000 hectáreas entre marzo (panel izquierdo) y octubre (panel derecho) del 2020. Datos: Planet.

Imagen E. Incendio forestal en la Amazonía brasileña (Mato Grosso) que quemó más de 44,000 hectáreas entre mayo (panel izquierdo) y octubre (panel derecho) del 2020. Datos: ESA.

Incendios Forestales en la Amazonía Boliviana
La Amazonía boliviana también experimentó otra temporada intensa de fuegos en el 2020. La  imagen F muestra la quema de un área masiva (más de 260,000 hectáreas) en los bosques secos del Chiquitano (departamento de Santa Cruz).

Imagen F. Incendio forestal en la Amazonía boliviana (Santa Cruz) que quemó más de 260,000 hectáreas entre abril (panel izquierdo) y noviembre (panel derecho) del 2020. Datos: ESA

Arco de Deforestación en la Amazonía Colombiana
Como se describió en reportes previos (ver  MAAP#120), hay un “arco de deforestación” concentrado en el noroeste de la Amazonía colombiana.
Este arco impacta numerosas áreas protegidas (incluyendo parques nacionales) y reservas indígenas.
Por ejemplo, la imagen G muestra la reciente deforestación de más de 500 hectáreas en el Parque Nacional Chiribiquete. Como en el caso de Brasil, esta deforestación  también parece estar asociada a pasto para ganado.

Imagen G. Deforestación en la Amazonía colombiana de más de 500 hectáreas en el Parque Nacional Chiribiquete entre enero (panel izquierdo) y diciembre (panel derecho) del 2020. Datos: ESA, Planet

Deforestación en la Amazonía Peruana Central Peruana
Finalmente, la Imagen H muestra la deforestación en expansión (más de 110 hectáreas) y apertura de caminos forestales (3.6 km) en un territorio indígena, al sur del Parque Nacional Sierra del Divisor.
Ello ocurre en la Amazonía central peruana, específicamente en la región Ucayali, y la deforestación parece estar asociada con la agricultura a pequeña escala en expansión, o con un nuevo frente de pasto para ganado.

Imagen H. Deforestación y apertura de camino forestal en la Amazonía peruana (región Ucayali), entre marzo (panel izquierdo) y noviembre (panel derecho) del 2020. Datos: Planet

Fuente: Servindi

 

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