Perú: cómo científicos descubrieron una nueva especie de marsupial en el Parque Nacional Río Abiseo mediante códigos de barras de ADN
En 2018, la bióloga brasileña Silvia Pavan llegó al Parque Nacional Río Abiseo, en la región San Martín, Amazonía peruana, siguiendo el rastro de una especie de ardilla que había sido hallada en esa zona en la década de 1990. En ese momento, Pavan colectaba muestras genéticas para entender la evolución de las ardillas de Sudamérica y decidió organizar una expedición a esta área protegida en Perú para buscar más especímenes de un individuo que se encontraba en la colección del Museo Nacional de Historia Natural, pero que no había sido nombrado y tampoco descrito.“Era una especie con un solo ejemplar colectado mucho tiempo atrás, de la que no teníamos muestras genéticas. Entonces, propuse a National Geographic hacer una expedición al lugar donde había sido encontrada”, cuenta Pavan a Mongabay Latam.
Yvette Sierra Praeli
Durante el viaje lograron ver solo una vez a la ardilla que los llevó hasta la Amazonía peruana, cuenta Pavan. Sin embargo, el recorrido les permitió descubrir una nueva especie de marsupial para la ciencia: la Marmosa chachapoya. Se trata de una especie que habita en los bosques nublados y fue encontrada a 2664 metros sobre el nivel del mar, en un ecosistema caracterizado por su alto nivel de endemismo. No es la única nueva especie hallada en este ecosistema: por lo menos otras dos nuevas especies de mamíferos han sido encontradas y, actualmente, los investigadores están analizando y procesando la información. “Marmosa chachapoya, sp. es una de las varias nuevas especies descubiertas recientemente en el Parque Nacional Río Abiseo, un área protegida con una amplia diversidad de mamíferos”, dice en el documento científico.
La Marmosa chachapoya
La nueva especie se caracteriza por su “pelaje marrón rojizo, vientre anaranjado con base gris, rostro largo y estrecho, y una cola prensil mucho más larga que su cuerpo”, dice en la descripción del documento científico publicado en el American Museum Novitates.
Durante la expedición se colectó un solo ejemplar, cuenta la investigadora Pavón sobre el marsupial que se encontró en la ladera oriental de los Andes. “La Marmosa chachapoya es la primera especie que descubrimos y logramos catalogar en esta expedición”, comenta la investigadora.
Pavan también explica que la autorización que otorga el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) de Perú para hacer investigación dentro del parque nacional permite colectar pocos ejemplares. La investigadora también cuenta que la expedición duró apenas 15 días, un tiempo corto para tener más avistamientos de las especies.
“Es una área muy endémica para la diversidad de pequeños mamíferos”, comenta la experta y agrega que el Parque Nacional Río Abiseo es una zona muy poco explorada. “Es un área con altísimo endemismo de fauna de mamíferos pequeños, que ha sido poco investigada y estudiada científicamente. Entonces, hay otras especies que deben ser descritas”.
La científica y un grupo de investigadores publicaron la investigación académica Una pista sobre la diversidad desconocida de los Andes orientales: alta endemicidad y nuevas especies de mamíferos reveladas mediante códigos de barras de ADN, que refleja el grado de endemismo de la zona.
“Las laderas andinas orientales albergan una fauna diversa con múltiples especies endémicas y en peligro de extinción. La región está identificada como un punto crítico de biodiversidad con alta prioridad de conservación. Sin embargo, sigue siendo una de las menos estudiadas de Sudamérica en cuanto a diversidad de mamíferos”, se indica en la publicación.
El documento presenta nuevos datos sobre la diversidad de pequeños mamíferos marsupiales y roedores en el Parque Nacional del Río Abiseo y especifica que en 15 días de muestreo en el lograron registrar 16 especies —12 roedores y 4 marsupiales— entre los bosques montanos, ubicados entre 2500 y 2800 metros sobre el nivel del mar. La investigación también indica que 11 de las 16 especies registradas no se conocen en otros sitios.
La identificación genética de las especies
“La doctora Pavan y yo trabajamos las muestras en Brasil para obtener los datos genéticos y luego los comparamos con otras muestras que están tanto en el Museo de San Marcos como en el American Museum y con eso se confirmó que realmente teníamos una especie nueva”, comenta Pamela Sanchez-Vendizú, investigadora peruana del departamento de Mastozoología del Museo de Historia Natural de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y coautora de la investigación.
Sanchez-Vendizú explica que históricamente las investigaciones para confirmar que un espécimen se trataba de una nueva especie para la ciencia se basaba en las comparaciones morfológicas, pero desde que se realizan investigaciones genéticas eso cambió. “El ADN de nuestra nueva especie es bastante divergente con respecto a otras especies que conocíamos”, explica sobre las comparaciones genéticas de la nueva especie con otras existentes en colecciones museográficas.
La investigadora también comenta que cuando recién vieron a esta nueva especie les llamó la atención que el animal estuviera en una zona de mayor altitud con relación a otras especies que conocían de ese género, que habitaban zonas más bajas. “Esa fue nuestra primera intuición de que probablemente lo que habíamos capturado era otra especie”, además de que los rasgos morfológicos eran diferentes a otras especies conocidas.
La investigadoras explica, además, que debido a que se cuenta solamente con un espécimen de la Marmosa chachapoya ha sido difícil realizar los análisis con nuevas tecnologías moleculares. Por tanto, aún habrá muchas cosas que se irán encontrando en estudios futuros.
César Medina, investigador del área de Mastozoología del Museo de Historia Natural de Arequipa, también señala que con el análisis molecular del ADN es ahora “un poco más sencillo” identificar una nueva especie, porque se discrimina “más rápidamente entre una especie y otra. En cambio, antiguamente se necesitaban muchos animales para hacer las comparaciones”, y se debían hacer capturas en diferentes lugares para realizar las comparaciones.
Medina también menciona que en Perú hay lugares que han sido menos explorados y uno de ellos es la Cordillera de Los Andes porque “es bastante inaccesible”. El investigador asegura que cada vez que se realizan expediciones para evaluar un área protegida o un lugar inaccesible, como por ejemplo, el VRAEM —Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro— siempre se encuentra una nueva especie que puede ser mamíferos y plantas, pero sobre todo insectos.
El investigador menciona otra particularidad de Los Andes. “Cada vez que uno va ascendiendo en la cordillera, cambia la composición de especies. No son las mismas especies en todas las zonas. Ciertas especies están a 2000 metros y otras a 800 metros de altura”.
Medina también afirma que en la zona oriental de Los Andes, donde se ubica el Parque Nacional Río Abiseo, existen especies que aún están por descubrir. “Hay especies de ratones que solo son conocidos por uno o dos animales que se han colectado y hasta la fecha nadie más los ha encontrado”, debido a que son lugares complicados para explorar.
“Subir la Ceja de selva —la zona de los Andes que baja hacia la Amazonía— es como subir el [volcán] Misti, pero con muchos árboles y musgos. No hay espacio para caminar, se tiene que abrir camino con machete y solamente se puede caminar por las cuchillas [cima] de los cerros porque si entras a las quebradas se encuentran barrancos”.
En el norte, por ejemplo, dice Medina, hay ciertas partes de los Andes que son cañones en la Ceja de selva. “Uno está caminando por una cuchilla y mira a la derecha y es un cañón de 100 metros de altura. Es bastante complicado, por eso no hay muchas expediciones”.
Fuente: https://es.mongabay.com/2025/07/peru-descubrieron-nueva-especie-marsupial-adn/ Imagen principal: la Marmosa chachapoya es una nueva especie de marsupial para la ciencia. Foto: cortesía Silvia Pavan - Editor/a: Emiliadelfino