Crisis ambiental: Una marea de alga tóxica amenaza con la vida marina en Australia

Una catástrofe ambiental sin precedentes sacude las costas del sur de Australia. Lo que comenzó como un fenómeno biológico aparentemente natural —una floración de algas— ha escalado a niveles devastadores: más de 4 mil 500 km² de aguas marinas han sido transformadas en un caldo tóxico que ha exterminado a más de 400 especies y paralizado industrias enteras. Esta marea verde, provocada por el crecimiento descontrolado de Karenia mikimotoi, ha sido calificada por el gobierno estatal como un “desastre natural”.

por Natalia Rodríguez

Aunque las autoridades federales se han mostrado reticentes a utilizar esa misma clasificación, la evidencia es difícil de ignorar: los ecosistemas marinos están colapsando, las comunidades pesqueras están devastadas y miles de cadáveres de peces, tiburones y rayas ahora cubren la línea costera desde Coorong hasta la península de Yorke.

¿Qué está causando esta marea verde?
La floración algal no es un fenómeno nuevo. Ocurre de manera natural en aguas cálidas y ricas en nutrientes. Sin embargo, el evento actual ha sido exacerbado por factores directamente relacionados con el cambio climático: temperaturas oceánicas 2.5 °C por encima de lo normal, una intensa ola de calor marina que comenzó en 2024, y la contaminación por fertilizantes agrícolas ricos en nitrógeno y fósforo.
Estos ingredientes han creado el caldo perfecto para que la Karenia mikimotoi, una especie de alga nociva, prolifere en exceso. Esta alga reduce drásticamente el oxígeno en el agua al morir y descomponerse, además de afectar directamente las branquias de los peces, provocando muertes masivas en cuestión de horas.
“Es como una película de terror para los peces”, dijo Brad Martin, miembro de OzFish, una ONG dedicada a proteger hábitats pesqueros.

Crédito: Gobierno de Australia Oeste

Impacto en la economía: Pescadores sin ingresos y granjas cerradas
Más allá del desastre ecológico, la floración algal está dejando un rastro económico igualmente sombrío. Pescadores locales reportan cero ingresos durante más de tres meses, mientras que granjas de ostras y mejillones se han visto obligadas a cerrar por la presencia de toxinas en el agua. Algunos de los afectados han declarado entre lágrimas que su sustento está desapareciendo junto con la vida marina.
El gobierno de Australia del Sur ha destinado 14 millones de dólares australianos (USD $9 millones) para enfrentar la crisis, igualando la cifra anunciada por el gobierno federal, a pesar de que este último se ha negado a declarar formalmente el evento como un desastre natural.

Crédito: Department of Biodiversity, Conservation and Attractions

¿Por qué no se considera oficialmente un desastre natural?
La definición legal de “desastre natural” en Australia suele reservarse para ciclones, incendios forestales o inundaciones. Sin embargo, líderes ambientales y científicos argumentan que esta catástrofe algal debería entrar en esa misma categoría, ya que su magnitud, impacto y relación con el cambio climático son innegables.

Crédito: Great Southern Reef

Algas tóxicas también amenazan a mascotas y humanos
El desastre en Australia también pone en alerta a otros países. En regiones como el Pacífico Noroeste de Estados Unidos, las algas verdeazules (cianobacterias) representan un peligro mortal para animales domésticos. Estas toxinas pueden matar a un perro en tan solo 15 minutos si entra en contacto con agua contaminada, ya sea al nadar o lamerse el pelaje.
“No se puede saber si una floración es tóxica solo con verla”, advirtió la doctora Chelsea Sykes, toxicóloga de la Universidad Estatal de Washington. “Si hay dudas, lo mejor es mantenerse fuera del agua”.
Los síntomas en animales incluyen vómitos, desorientación, convulsiones, dificultad para respirar e incluso colapso. Y aunque estos casos han sido más comunes en lagos y estanques, el ejemplo australiano nos recuerda que el cambio climático está llevando estas amenazas también al océano abierto.

Crédito: Great Southern Reef

¿Está la naturaleza cobrando la factura?
La floración algal en Australia no es un evento aislado, sino una señal más del colapso ecológico que avanza en el planeta. Cuando el océano se calienta, cuando se abusa de los fertilizantes, cuando se destruyen manglares y se ignoran los signos… la naturaleza responde.
Lo ocurrido en las costas australianas es una advertencia: el cambio climático no siempre llega con incendios o huracanes visibles. A veces lo hace disfrazado de color verde brillante y un silencio mortal en el mar.

Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/alga-toxica-mata-especies-australia/ - Imagen de portada: Crédito: X

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