Decreto fugaz
Menos de dos meses después de ser declarado de "interés nacional" por un decreto de Cristina Fernandez, el proyecto Potasio Rio Colorado fue vendido y la mayoría de los considerandos de aquel decreto, el 2019/08, resultaron falsos: que la inversión de Rio Tinto sería de 12 mil millones de pesos, que la explotación duraría 50 años, que se trataba de la unidad de producción más importante del mundo, que la ejecución del proyecto se haría con el consenso del Comité Interjuridisccional del Río Colorado (COIRCO), y bla bla bla. La inglesa Rio Tinto olvidó rápidamente las promesas de desarrollo y trabajo que formuló en Mendoza y en la Casa Rosada (hablaron hasta de unos 7 mil empleos). En lugar del supuesto "interés nacional", se privilegió el interés de los accionistas y se vendió el proyecto para pagar deudas. Ahora, todo será reevaluado por la nueva operadora. Nadie sabe realmente qué pasará: no están resueltos los permisos ambientales, ni la modalidad de provisión de energía para la mina, entre otras cosas. Para los usuarios del río Colorado (nada menos que cinco provincias, miles de personas y centenares de hectáreas bajo riego), se multiplican las amenazas porque la entrada de Vale sugiere la conformación de un distrito minero (no solamente una mina) que abarcaría el proyecto Potasio Rio Colorado, en el sur de Mendoza, y las áreas de exploración de potasio que Vale desarrolla en el norte de Neuquén (departamentos Añelo y Pehuenches).
Fuente: noalamina.org
