El plástico que acumula el Mediterráneo triplica el peso de las capturas de sardinas, bogas y boquerones

Unas 229.000 toneladas de plásticos se vierten cada año en el Mediterráneo, lo que equivale a una hipotética descarga de más de 500 contenedores (de 1,25 toneladas) al día. Así lo indica un nuevo informe de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza UICN). Si no se toman medidas con determinación para abordar la mala gestión de los residuos en toda la cuenca mediterránea (el origen principal de estos vertidos), esta cifra se duplicará como mínimo en 20 años. El Mediterráneo acumula ya 1.178.000 toneladas de residuos plásticos en sus fondos, lo que supone un peso tres veces y media superior al de las capturas anuales de tres de sus especies pesqueras más características (sardinas, boquerones y bogas), que suman 332.000 toneladas (178.860 toneladas, 124.293 y 28.800 toneladas respectivamente).

Antonio Cerrillo

El estudio concluye que los macroplásticos residuales, productos de una mala gestión o la falta de reciclaje o reaprovechamiento, constituyen el 94% del total de los plásticos vertidos.
Los ríos (Nilo, Po, Ebro...) son algunos de los grandes focos emisores.
Una vez que el plástico llega al mar -y tras un proceso de fragmentación que lo convierte en trocitos de menos de menos de 5 mm-, estos materiales se depositan en su mayor parte como sedimento en los fondos marinos.
El informe se basó en una recopilación de datos incluidos en una amplia gama de estudios de campo previos efectuados así como en el empleo de la metodología de la huella de plástico marino de UICN.
El informe, titulado Mare Plasticum: El Mediterráneo, analiza el origen de los plásticos vertidos en un total de 33 países de la cuenca del Mediterráneo, por lo que incluye a los países por donde discurre el Nilo, el principal foco emisor.
Precisamente, hoy y mañana se celebran las primeras jornadas sobre contaminación por plásticos promovidas por el CSIC (IDAEA) en Barcelona y organizadas por Ethel Eljarrat, experta del grupo de investigación sobre agua, medio Ambiente y química de los alimentos.

Los plásticos en la cuenca del río Segura (Greenpeace)

”La contaminación de los plásticos puede causar daños a largo plazo a los ecosistemas terrestres y marinos y a su la biodiversidad. Los animales marinos pueden enredarse o tragar los desechos plásticos, y finalmente terminar muriendo de agotamiento e inanición”, señala Minna Epps, directora del Programa Mundial Marino y Polar de UICN.
“Además, los desechos plásticos liberan en el medio ambiente sustancias químicas como suavizantes o retardantes de llama, que pueden ser perjudiciales tanto para los ecosistemas como para la salud humana, especialmente en un mar semicerrado como es el Mediterráneo”, añade.
El informe deja claro que las medidas actuales y previstas no son suficientes para reducir los vertidos de plástico y evitar estos impactos .
Egipto, Italia y Turquía a la cabeza
Egipto (alrededor de 74.000 toneladas al año), Italia (34.000 toneladas) y Turquía (24.000 toneladas) son los países con las tasas más altas de vertidos de plástico en el Mediterráneo, debido principalmente a las grandes cantidades de residuos mal gestionados y a los focos de las grandes poblaciones costeras. Sin embargo, en términos de basura per cápita, Montenegro (8 kg al año por persona), Macedonia del Norte, Albania y, Bosnia y Herzegovina (cada uno de ellos con una contribución estimada de 3 kilos al año per persona) presentan las tasas más altas.
Se estima que en el Mediterráneo entran 13.000 toneladas al año de microplásticos. El polvo de los neumáticos es la mayor fuente de estos vertidos (53%), seguido de los textiles (33%), las microesferas de cosméticos (12%), y la producción de pellets (2%).
Sobre la base de un previsible aumento de la producción mundial de plásticos del 4%, el informe expone diferentes escenarios y evalúa las medidas clave que podrían contribuir a reducir los flujos de estos contaminantes en el Mediterráneo en los próximos 20 años.

WWF
La conclusión es que si sigue la tendencia actual, los vertidos anuales alcanzarán las 500.000 toneladas en 2040, lo que evidencia la necesidad de adoptar medidas ambiciosas más allá de los compromisos actuales, considerados insuficientes.
“Los gobiernos, el sector privado, los centros de investigación, y otras industrias así como los consumidores deben trabajar en colaboración para rediseñar procesos y cadenas de suministro, invertir en innovación y adoptar patrones de consumo sostenibles y mejores prácticas de gestión de residuos para cerrar el ‘grifo de plástico’ “, destacó Antonio Troya, director del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN.
La recogida, básico

El informe señala la mejora de la gestión de los residuos, empezando por la recogida de los desechos, un servicio muy deficiente en toda la cuenca de Nilo, es el campo que tiene una mayor potencial para reducir la contaminación de plásticos. Solo la mejora en a gestión de los residuos en las 100 principales ciudades en toda la cuenca mediterranea permitiría prevenir el vertido de más de 50.000 toneladas al año.
En este punto se destaca la necesidad de tomar medidas de intervención y de prohibición. Por ejemplo, una prohibición de las bolsas de plástico de un solo uso en la cuenca incrementaría la basura evitada en otras 50.000 toneladas al año.
La contaminación por plásticos es perjudicial para la fauna marina, que puede ingerirlos y bloquear su sistema digestivo, o quedar enredada en ellos. También afecta a los cetáceos y se cree que se acumula en la cadena alimentaria, por lo que podría causar potencialmente impactos negativos en la salud humana.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/contaminacion/20201027/4943133045/el-plastico-que-acumula-el-mediterraneo-triplica-el-peso-de-las-capturas-de-sardinas-bogas-y-boquerones.html- Imagen de portada: Plásticos de un solo uso) (Xavier Cervera)

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