Argentina: Certificaciones participativas en Misiones, el camino a la agroecología

La provincia mesopotámica cuenta con una Ley de Fomento a la Producción Agroecológica, reglamentada en 2020, por la que se puso en marcha un sistema participativo de certificación que ya completaron 12 chacras, mientras otras 80 están en transición. El municipio de Wanda integra la región con más chacras certificadas y es el primero en abrir una Dirección de Agroecología.

Por Sergio Alvez
Desde Misiones

Sistema Único de Certificación Participativa (SUCP). Así se denomina el proceso que deben aprobar los emprendimientos productivos de Misiones para constatar que completaron la transición a la agroecología. El certificado que los reconoce como “sistemas productivos 100% agrecológicos” ha sido completado, hasta el primer trimestre de 2024, por doce chacras (unidades productivas rurales de hasta 25 hectáreas), que obtuvieron el sello otorgado por la Secretaría de Estado de Agricultura Familiar provincial.

Estos doce emprendimientos se encuentran distribuidos en los municipios de Wanda, Puerto Iguazú, Colonia Guaraní, Oberá, El Soberbio, Salto Encantado y Puerto Iguazú. Además, existen otras ochenta chacras que están atravesando el proceso de transición, de alrededor de cuatro años. El SUCP es una herramienta que surge de la Ley Provincial Nº 68 de Fomento a la Producción Agroecológica —sancionada en 2014 y reglamentada en 2020—, que creó también el Registro de Productores Agroecológicos.
Por norma, el SUCP se realiza en articulación entre la secretaría de Agricultura Familiar, las familias de productores, organizaciones no gubernamentales y de consumidores. Cuenta también con un Manual Operativo, diseñado por el Técnico Superior en Agroecología David Sendra y la Técnica en Producción Agropecuaria Viviana Sieb.
“Las grandes empresas agroalimentarias poseen el control de los mercados y de las cadenas establecidas entre productores, distribuidores y consumidores, monopolizando los canales de comercialización. Esta situación trae aparejada la necesidad de crear e implementar procedimientos que otorguen confianza a los diferentes productos que pretenden destacar atributos particulares. Así es que nace la necesidad de marcar una diferencia entre productos agroecológicos y los denominados convencionales, para garantizar la confianza de las personas consumidoras en los alimentos que adquieren y consumen”, explican los autores del manual.

Foto: Agrifam Misiones

Los mecanismos comprendidos en el sistema apuntan a “dar respuesta a los pequeños y medianos productores que desean comercializar su producción en el mercado interno y que optan por no entrar (o no pueden por limitaciones socioeconómicas y territoriales) en la dinámica exportadora. Al tratarse de un movimiento de generación espontánea, este proceso se genera de abajo hacia arriba, siendo los grupos de productores, con un objetivo común, la base y el motor del sistema, siguiendo un modelo de autogestión” aseguran.
Wanda, al frente de la transición agroecológica en Misiones
Situada a cincuenta kilómetros de las Cataratas de Iguazú y con una población cercana a las 15.000 personas, el municipio de Colonia Wanda es una de las tantas localidades de la provincia de Misiones que durante las primeras décadas del siglo XX fueron colonizadas por inmigrantes oriundos de Polonia. De hecho, el nombre del pueblo remite a una antigua princesa polaca.
Wanda se caracteriza por la presencia de minas de piedras preciosas que atraen a turistas nacionales y extranjeros. Sin embargo, la principal actividad económica del municipio es la forestación de pino y eucaliptos. De las 54.000 hectáreas que componen el territorio wandense, 10.000 corresponden a plantaciones de la compañía forestal de capitales chilenos Arauco, según información brindada por la propia empresa. Además, existe un pequeño polo yerbatero y emprendimientos (alojamientos, locales gastronómicos, venta de artesanías, entre otras actividades) que intentan captar parte del flujo incesante de turistas hacia Cataratas.
En materia de producción de alimentos, Wanda se destaca por su producción frutihortícola y cuenta con experiencias de pollos y huevos agroecológicos como la Cooperativa de Trabajo Wanda. Es parte del entramado territorial norteño, que en Misiones ostenta la mayor cantidad de chacras  certificadas como agroecológicas.
Una de las certificadas en Wanda es la chacra Biodiversidad, encabezada por Beatriz Zemunich, productora que también integra la Red de Agricultura Orgánica de Misiones (RAOM) y es vicepresidenta del Consejo de Producción Agroecológica, establecido por la ley provincial.

Foto: Agrifam Misiones

Junto a su familia, “Betty” lleva más de dos décadas abocada a la producción libre de agrotóxicos, en la que destacan las frutas, verduras, plantas medicinales y flores. “Mi inclinación hacia la agroecología se dio gracias al contacto con la cosmovisión del Pueblo Mbya Guaraní. Eso cambió en mí la forma de relacionarme con la tierra”, afirma Beatriz en diálogo con Tierra Viva.
La chacra Biodiversidad divide su producción en áreas destinadas al cultivo de mandioca, maíz, zapallo, pepino, melón, sandía, porotos, maní, caña dulce, frutales y un vivero que mixtura las plantas medicinales con las ornamentales. “Además hay muchas plantas nativas como guavira, pitanga, jabuticaba, ubajay y otras.  También hago rescate de orquídeas nativas y elaboro tinturas madres y repelentes”, cuenta Betty, quien actualmente asesora más de 150 huerteros de la zona.
La mayor parte de su producción se comercializa en mercados y ferias de la región norte de la provincia, donde el flujo de turistas hacia Iguazú constituye una parte importante de la demanda. Los productores de la zona norte de la provincia, cuyas chacras ya han sido certificadas como agroecológicas (y otras que se encuentran en proceso de transición) están unificados en el Grupo de Certificación Participativa Tekoa Porá.
“Cada mes nos juntamos en una chacra distinta. Se busca dar soluciones a determinados problemas que tiene el productor en su proceso agroecológico; se les va capacitando en forma conjunta y participativa. Nos acompañamos, siempre con apoyo técnico de la Secretaría de Agricultura Familiar. Valoramos mucho el sistema de certificación, porque no sólo deja un aprendizaje enorme y una transformación definitiva, sino que genera un efecto contagio muy poderoso”, advierte la agricultora.

Foto: Agrifam Misiones

“El interés por la agroecología está creciendo entre los productores de la zona norte. Lo que los colonos van entendiendo, en función de las experiencias que estamos teniendo, es que la agroecología mejora nuestro espacio de producción porque cuida el medio ambiente, cuida el agua, cuida el suelo, nos cuida a nosotros, nuestra salud, nuestro alimento, nuestro sustento. El alimento que sana es el alimento que nutre. Es fundamental entender que la agroecología involucra a la salud ante todo”, enfatiza Zemunich.
Wanda y la primera Dirección de Agroecología municipal
Con estas experiencias en territorio, la Municipalidad de Wanda formalizó la apertura de su Dirección de Agroecología, un espacio institucional único entre los 78 municipios de la tierra colorada. “Esta localidad es la primera en contar con una dirección exclusiva para la agroecología, capaz de proporcionar respaldo a los productores locales en su transición hacia prácticas agroecológicas y fomentar el desarrollo de mercados locales y turísticos para los productos”, explicó tras la apertura, la secretaria de Agricultura Familiar, Marta Ferreira.
La encargada de la Dirección de Agroecología de Wanda es la técnica agrónoma Kovina Grahl, quien viene de cumplir tareas territoriales y de asistencia a pequeños productores y cooperativas en diferentes puntos de la provincia. Grahl fue convocada por la intendenta electa Romina Faccio, primera mujer que alcanza la jefatura comunal en la historia de Wanda.
“Durante la campaña, cuando me convocaron, planteé la idea de constituir una Dirección de Agroecología y apuntar a que Wanda pueda transformarse en un municipio agroecológico, para abrazar a muchos productores que hoy ya están trabajando y haciendo producciones en forma agroecológica, darles impulso y acompañarlos en cuestiones organizativas, comerciales, burocráticas y en todo lo que necesiten para afianzarse como productores agroecológicos”, indicó Grahl en diálogo con Agencia Tierra Viva.
La flamante directora afirma que “el objetivo es llevar un registro de todos estos productores, iniciar un proceso de transformación junto a aquellos que estén interesados en hacer una transición desde lo convencional hasta llegar a un sistema agroecológico en sus chacras, y fomentar mucho más el mercado, que sea más accesible para toda la población y para la región”.

Foto: Agrifam Misiones

La Dirección también se encargará de llevar adelante la restauración y protección de  arroyos y vertientes. “Necesitamos redireccionar cauces, trabajar mucho en la cosecha de agua de lluvia, ya que tenemos aproximadamente 2.000 milímetros anuales de agua de lluvia se desperdician, no se almacenan”, propone Grahl. 
Un sistema de participación que extiende la agroecología
En el municipio de El Soberbio, a 200 kilómetros de Wanda y  cerca de los Saltos del Moconá, se ubica otra de las chacras certificadas en el marco del SUCP. Fortaleza es un emprendimiento nacido en 2014 que nuclea a varias familias en torno a la producción de alimentos agroecológicos (con especial incidencia de la cúrcuma), el agroturismo, la jardinería, la bioconstrucción y capacitaciones basadas en agricultura sintrópica —un proceso que busca regenerar la fertilidad de los suelos a través de la reforestación de árboles nativos—. 
Ricardo Martín, referente de chacra Fortaleza, califica de positivo al proceso de certificación participativa y cuenta que ofrecen su producción en el mercado agroecológico de El Soberbio, por dónde pasan por año miles de turistas rumbo a Moconá, y también a espacios de otros puntos del país. Además de cúrcuma, un pilar de su producción es el jengibre en polvo. “Estamos fortaleciendo el agroturismo, los eventos y capacitaciones en nuestra chacra, los ciclos de voluntariado y otras actividades”, indica.
En el incipiente mapa de las chacras certificadas por el SUCP, también se encuentra Silvestre, el espacio de la familia Sand, históricos productores de yerba mate y té de la localidad de Oberá. Iván Sand, responsable de Silvestre, explica que —junto a otros productores de la zona centro— conforman el grupo Oberá Agroecológica.

Foto: Agrifam Misiones

“Fueron varios años de trabajo para obtener la certificación agroecológica de nuestras chacras, de acuerdo con las normas que establece la ley provincial. Somos productores que trabajamos y vivimos de la chacra, en nuestro caso produciendo té en hebras de manera artesanal y una yerba mate agroecológica que se vende en diferentes puntos de la provincia y el país. Con la certificación damos un valor agregado a nuestros productos y al consumidor la seguridad de que acceden a alimentos elaborados y producidos bajo normas de cuidado del medio ambiente, seguridad social y económica también. Queremos promover que otros productores se sumen y avancen en esta línea”, indicó Sand.
En el territorio conocido como 2.000 Hectáreas,  en Puerto Iguazú, existen dos proyectos que lograron la certificación agroecológica y que tienen en ambos casos una característica similar: están integrados mayoritariamente por mujeres productoras. Se trata de las chacras “Ranchos Flores del Cielo” y “San Francisco de Asís”.
Andrea Capelari, miembro de “Ranchos Flores del Cielo”, expresa que “la transición hacia la producción agroecológica es un camino sin retorno, y, en ese sentido, el sistema de certificación brinda muchas herramientas técnicas y la posibilidad de estar en contacto con otros productores que apuestan a lo mismo”.

Fuente: https://agenciatierraviva.com.ar/certificaciones-participativas-en-misiones-el-camino-a-la-agroecologia/ - Imagenes: Fotos: Agrifam Misiones

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