El Pirineo (España, Andorra y Francia.) perderá la mitad de la nieve en 30 años

La mitad de los glaciares ha desaparecido en poco más de 30 años por el calentamiento, mientras en la vertiente sur el bosque avanza más de medio metro al año hacia el norte



Antonio Cerrillo, Barcelona

El Pirineo central (a 1.800 metros de altitud) perderá, de media, el 50% de su manto de nieve hacia el 2050 (es decir, en pocos más de 30 años). Por su parte, la acumulación de nieve por debajo de los 1.500 metros en esta cordillera podría llegar a reducirse en un 78% en el último cuarto de este siglo. Son algunas de las proyecciones que arroja el informe el Cambio Climático en los Pirineos, promovido por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. Todo ello es la consecuencia del incremento de la temperatura media en los Pirineos, que ha aumentado en 1,2º C en los últimos 50 años (entre 1959 y el 2010), un 30% más que la media mundial. Además, se espera que en toda esta zona las subidas de temperaturas alcanzan entre los 2º C y los 7,1º C para final de siglo, según las diversas proyecciones barajadas.
Más de la mitad de los glaciares pirenaicos han desaparecido en poco más de 30 años (1984-2016). “Quedan sólo 19 glaciares activos; el resto son neveros, sin dinámica glaciar”, dice Juan Terrádez, coordinador del informe. “Hemos pasado de 41 glaciares en 1983 a tan solo 19 en el último recuento en todo el Pirineo; y para el 2050, somos pesimistas, pues todo indica que desaparecerá el Glacier de Ossoue”, en la vertiente francesa (46 ha, en el 2007), añade.
“La previsión de que se pierda, de media, la mitad del manto de nieve para el 2050 en la zona central del Pirineo es muy relevante, pues es donde se concentra la zona de esquí”, añade Terrádez.
Este experto destaca otro dato revelador: Entre 1960 y 2010, el número de días al año con un grosor en la capa de nieve inferior a 30 centímetros ha aumentado notablemente en todas las estaciones de esquí y en todas las cotas. El número de días con insuficiente nieve ha pasado del 5% al 70% en las estaciones de las cotas bajas, y del 4 a 20% en las estaciones de la cotas medias.
Biorregión sensible
El informe -coordinado por el Observatorio Pirenaico de Cambio Climático- sostiene que el Pirineo es una región especialmente sensible y vulnerable a los efectos del calentamiento.
El trabajo (en el que han participado un centenar de expertos de España, Francia y Andorra, pone al día el conocimiento científico sobre los impactos y la vulnerabilidad de los Pirineos en relación a este fenómeno.
“A través de este informe, pretendemos proporcionar un documento de referencia para la comunidad científica y para los responsables de decisiones técnicas y políticas, así como el sector empresarial y toda la sociedad”, destaca Idoia Arauzo, coodinadora del Observatorio Pirenaico de Cambio Climático”.
“El cambio climático es ya una evidencia indiscutible. Sucede en estos momentos y en estas latitudes. Tenemos un reto urgente: seguir investigando en cambio climático y adaptarnos a sus consecuencias”, indica Juan Terrádez.
El guía Chemary Carrera (Huesca, 1976) comprueba con su piolet el espesor del hielo, junto a un agujero de apenas un metro, en un punto del glaciar del Aneto donde hace 90 años había brechas de 50 metros (Xavier Cervera)

Sigue un resumen:
1) Aumentos de temperaturas
La temperatura media en el Pirineo entre 1959 y 2010 ha aumentado en 1,2º C. A partir de los años 80, la tendencia ascendente es constante. El aumento de temperaturas los últimos 50 años ha sido general en toda la cordillera, con pocas diferencias entre las vertientes norte y sur.
Para finales del siglo, las temperaturas podrían subir entre 2 y 7,1º C, según las diferentes proyecciones regionalizadas, que dependen de los escenarios utilizados por el Panel Intergubernamental del cambio climático de la ONU.
2) Glaciares /menguantes.
En los últimos 32 años (1984-2016), han desaparecido la mitad de los glaciares de los Pirineos registrados en 1984. Además, los que quedan han visto menguada su masa y superficie considerablemente y se encuentran en un estado acelerado de retroceso. El espesor medio de la nieve podría reducirse hasta un 50% en el año 2050 en el Pirineo central a 1.800 metros, según las proyecciones.
3) Menos precipitaciones
El indicador climático para la precipitación muestra una tendencia a la disminución de las precipitaciones del orden del 2,5% por década.
4). Impactos en aves y anfibios
Las aves migratorias han adelantado su fecha de llegada una media de 10 días desde 1959. Algunas especies, como la perdiz nival, ven alterado su estado fisiológico y su abundancia a causa del calentamiento. Se ha detectado un descenso considerables de las poblaciones de tritón pirenaico, coincidiendo con los años de mayor ocurrencia de sucesos climáticos extremos (avenidas o sequías).En general, los anfibios son los más vulnerables al cambio climático.
5) Especies desplazadas 11 metros mas al norte
Muchas especies responden al cambio climático desplazándose hacia las zonas más altas en busca de condiciones climáticas más adecuadas a su desarrollo. En los últimos años las especies europeas se han desplazado una media de 11 metros por década hacia altitudes superiores a causa del calentamiento global.
6) Plagas, procesionaria
El cambio climático podría incrementar el riesgo de invasiones y de establecimiento de especies exóticas en los Pirineos. Se prevé la llegada de nuevas plagas de especies exóticas. La procesionaria del pino ya está proliferando más y está llegando hasta mayor altura a causa del cambio climático. Sequías, olas de calor, junto con la exposición a las plagas pueden perjudicar la saludde los bosques.
7) El bosque avanza algo más medio metro hacia el norte cada año
En los últimos 50 años en la vertiente sur de los Pirineos se ha observado un desplazamiento en altura del límite del bosque de 35 metros, es decir, algo más de medio metro por año.
En las zonas de los Pirineos donde la disponibilidad de agua sea suficiente, la productividad de los bosques podría aumentar como consecuencia del cambio climático.
Sin embargo, es probable que el mayor número de olas de calor y sequías previstas para las próximas décadas limite la disponibilidad de agua en el suelo, lo que reduciría su productividad y perjudicaría su estado de salud.
Ibón y glaciar de Coronas al fondo, junto al pico Aneto por la cara sur-oeste (Xavier Cervera)

8) Nieve en retirada en las pistas (impacto turístico)
En las últimas décadas, se detecta una disminución del número de días esquiable (días con una acumulación de nieve de 30 cm, suficiente para poder esquiar con normalidad en la estaciones de esquí). La línea acumulación de la nieve también ha subido progresivamente.
“La producción de nieve artificial a gran escala como medida de adaptación, además de poner en riesgo la rentabilidad económica de las estaciones de esquía, conlleva externalidades ambientales que también han de considerarse, especialmente bajo un escenario futuro de mayor escasez de recursos hídricos”, se indica.
9) Más días con nieve insuficiente
Entre 1960 y 2010, el número de días al año con un grosor de la capa de nieve inferior a 30 centímetros ha aumentado notablemente en todas las estaciones de esquí y en todas las cotas: ha pasado del 5% al 70% en las estaciones de las cotas bajas y del 4 a 20% en las estaciones de la cotas medias.
10) Retraso en el inicio de la temporada
También se ha retrasado progresivamente la fecha de inicio de la temporada de esquí (atendiendo a la disponibilidad de nieve natural), con retrasos de entre 5 y 55 días en las estaciones a baja otra y entre 5 y 30 días en las estaciones acotas medias.
11) Turismo de verano, oportunidad
El calentamiento progresivo y, en particular, las temperaturas más suaves en otoño y primavera, podrían derivar en una prolongación de la estación del turismo de montaña en el Pirineo.
12) Menos agua en los ríos
En la cuenca del Ebro por ejemplo se han detectado descensos significativos del caudal anual en más del 50% de las estaciones de aforo estudiadas entre 1950 y 2010.
La acumulación de nieve por debajo de los 1.500 metros podría llegar a reducirse en un 78% en el último cuarto te este siglo.
El descenso de acumulación invernal de nieve (por las altas temperaturas y las menores precipitaciones de nieve) provoca un aumento de caudales en invierno. En cambio, la mayor frecuencia e intensidad de las sequías está provocando la disminución de los caudales de los ríos en verano y otoño.
13) Atención, desprendimientos
La mayor variabilidad podría provocar un incremento de los riesgos natura les como deslizamientos de terreno, desprendimientos de roca, aludes e inundaciones.
Es probable que el calentamiento global altere la dinámica de las zonas heladas y glaciares de los Pirineos e incida sobre su estabilidad.
Esto podría aumentar el riesgo de que ocurran más episodios potencialmente peligrosos como caídas de roca o desprendimientos de materiales, especialmente en zonas con pendientes pronunciadas. En la cara noroeste del monte el Vignemale por ejemplo, se ha detectado un aumento de los desprendimientos los últimos años asociados a un deterioro del permafrost (tierras permanentemente heladas) debido seguramente a procesos de degradación causados por las altas temperaturas.
14) Despoblación
El cambio climático es un factor de estrés añadido que agrava las problemáticas ya conocidas en el territorio pirenaico como la despoblación , el cambio de usos del suelo o la falta de relevo generacional en el sector primario, entre otras consecuencias.
La Comunidad de Trabajo de los Pirineos entiende, no obstante, que la lucha contra el cambio climático y la adaptación a sus efectos constituye una oportunidad de abordar los desafíos que tienen ante sí la región de los Pirineos, como son la pérdida de biodiversidad o los cambios en los paisajes y ecosistemas.
“Es fundamental transmitir la urgencia de las medidas a tomar para limitar los efectos negativos y aprovechar las posibles oportunidades emergentes. Si somos capaces de anticipar y gestionar los cambios que se producen, podremos encontrar fórmulas para hacer co compatible la actividad humana y salvaguardar la naturaleza en los Pirineos”, dice Arauzo.
Los 100 científicos coincide en que estos son los 10 desafíos más importantes a los que se enfrentan los Pirineos en materia de cambio climático:
1. Preparar a la población ante los extremos climáticos.
2. Reforzar la seguridad ante los riesgos naturales.
3. Acompañar a los actores del territorio ante las sequías.
4. Asegurar la calidad de las aguas superficiales y de las aguas subterráneas.
5. Mantener el atractivo turístico de los Pirineos.
6. Enfrentarse a los cambios en la productividad y la calidad de los cultivos y sacar provecho de las nuevas oportunidades.
7. Anticipar los cambios irreversibles en el paisaje.
8. Tener presente la posible pérdida de biodiversidad y los cambios en los ecosistemas
9. Adaptarse a los desequilibrios entre oferta y demanda de energía
10. Enfrentarse a la propagación de enfermedades, de parásitos y de especies invasoras
El informe El cambio climático en los Pirineos: impactos, vulnerabilidades y adaptación se presenta durante la Jornada de Riesgos Naturales y Cambio Climático que organiza el Consejo Plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos hoy y mañana en Zaragoza.
Una treintena de expertos en cambio climático y riesgos naturales presentarán diversos capítulos del informe y debatirán sobre cómo anticiparse a los riesgos naturales con los medios actuales , así como qué impacto tiene el cambio climático en los desastres naturales.
El Observatorio Pirenaico de Cambio Climático quiere ser la plataforma de referencia sobre conocimiento en adaptación al cambio climático en ecosistemas de montaña.
Esta es una iniciativa transfronteriza de cooperación territorial de la Comunidad de Trabajo de Pirineos, lanzada en 2010 bajo la presidencia de Midi-Pyrénées.
Sus miembros son el Principado de Andorra y los Gobiernos de Nouvelle-Aquitaine, Aragón, Catalunya, Euskadi, Navarra y Occitanie. El proyecto ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/20181112/452855870093/pirineo-cambio-climatico.html - Imagen de portada: Glaciar -en retroceso- del Aneto (3.404 m), desde el Portillon inferior (2.736 metros), en Huesca (Xavier Cervera)

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año