Crimen ambiental tiene remedio: CUMPLIR CON LA LEY



En el corto camino que hemos recorrido del siglo XXI, las siglas RSE (responsabilidad social empresaria) se han convertido en una terminología diaria en el vocabulario de la mayoría de empresarios que hoy tienen una importante influencia en la agenda mundial.
Dicho por los propios empresarios, la industria farmacéutica cumple un rol clave ya que no solo debe preocuparse por aspectos de RSE en sus políticas, sino porque su actividad principal está estrechamente ligada al progreso, el bienestar de la comunidad y al cuidado del medio ambiente.
El 27 de Noviembre de 2007, el Superior Tribunal de Justicia de Corrientes emitía un histórico fallo en el que ordenaba la demolición del terraplén construido ilegalmente en plena Reserva Provincial del Iberá. Se trató de la primera vez en la jurisprudencia de la República Argentina que un tribunal ordenó demoler una obra bajo argumentos de impacto ambiental y social.
La empresa responsable de la construcción del terraplén es Haciendas San Eugenio S.A y su cara visible es Eduardo Macchiavello, un reconocido empresario que también se desempeña como Gerente General de Laboratorios Roemmers, empresa líder del mercado farmacéutico argentino.
El primero en la lista en los valores empresariales que publica Roemmers en su sitio es el de Respeto por la gente.

“ El respeto por la gente es el valor fundamental para Roemmers y se extiende a todos con quien, de alguna u otra manera, se relaciona; empleados y sus familias, colaboradores, proveedores, profesionales de la salud y comunidades de cada lugar en los que está presente.”
Eduardo Macchiavello no es un simple empleado. Es a quien en última instancia todos los empleados reportan y quien como Gerente General debería liderar predicando con el ejemplo.
Segundo en la lista de valores aparece el de Integridad.
“Los más altos estándares éticos marcan la dirección de la compañía en su planeamiento estratégico, así como también en la definición de todos sus procesos comerciales y productivos, en los que el cuidado del medio ambiente toma una relevancia destacada.”
La Justicia Correntina argumenta su sentencia en informes que alertan sobre las posibles inundaciones que podría provocar el terraplén para los pobladores del paraje correntino Yahaveré y la amenaza que significa el mismo para el medio ambiente.
El respeto por la gente y la relevancia destacada que posee el cuidado del medio ambiente para Roemmers no parecieran ser valores compartidos por su propio Gerente General. Siendo dueño y responsable de Haciendas San Eugenio, Macchiavello no solo está faltando el respeto a los pobladores y al medio ambiente sino además a la Justicia Correntina.
La coalición nacional “No a Los Terraplenes” está integrada por reconocidas ONGs de todo el país como la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Greenpeace, Aves Argentinas, Alihuén, Fundación para la Defensa del Ambiente (FUNAM) de Córdoba, Taller Ecologista de Rosario, Fundación Iberá y Fundación PROTEGER, entre otras tantas.  La coalición seguirá reclamando seguridad ambiental, para que el sistema judicial funcione y se cumplan las sentencias; y para que las Reservas y Parques Naturales sean respetados.


CONTACTATE CON NOSOTROS PARA SALVAR
LOS ESTEROS DEL IBERA A info@noalosterraplenes.org

La coalición no a los terraplenes es un grupo de organizaciones ambientalistas formada con el objeto de que el Gobierno de la Provincia de Corrientes haga cumplir una sentencia firme del Tribunal superior de Justicia que dictaminó la demolición de un terraplén ilegal construido dentro de los limites de la reserva provincial de los Esteros del Iberá.
En el año 2005 la empresa Forestal Andina (hoy Estancias San Eugenio S.A.) cuyas caras visibles son Juan Macchiavello y Eduardo Macchiavello (actual gerente general de Laboratorios Roemmers), adquirieron 19.000 hectáreas en la localidad correntina de Concepción dentro de las cual se encuentra el Paraje Yahaveré.
Inmediatamente sin ningún tipo estudio de impacto ambiental ni la aprobación del Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (ICAA), comenzaron la construcción del terraplén construido con el único objetivo de proteger su ganado de las inundaciones.
Los empresarios nunca tuvieron en cuenta que estaban construyendo una barrera artificial al escurrimiento natural de las aguas en uno de los humedales mas importantes del mundo protegido por las Naciones Unidas en el convenio internacional celebrado en la ciudad Iraní de Ramsar.
La amenaza social y para el medio ambiente que este terraplén implica podría provocar la inundación de los hogares de las 14 familias del paraje y destruir el hábitat natural de especies nativas como el ciervo de los pantanos, el yacare, el carpincho y el mono aullador entre otros.
Exigimos a la intendenta de Concepción, Mirita Fernandez, y al ministro de producción de la provincia, Alfredo Aun, que hagan cumplir la sentencia del Tribunal superior de Justicia de la provincia de Corrientes y obliguen a la empresa Estancias San Eugenio S.A. a demoler el terraplén ilegal.

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año