Investigadores canadienses instalan el primer inodoro sin agua alimentado por hongos del mundo en un jardín botánico


Es un inodoro sin agua que utiliza micelio (la red de raíces de los hongos) para convertir desechos humanos en compost rico en nutrientes. Fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) y se instaló en el Jardín Botánico de UBC.

    •    Inodoro sin agua.
    •    Funciona con micelio de hongos.
    •    No usa químicos ni electricidad.
    •    Genera compost y fertilizante.
    •    Ideal para zonas remotas o sin red de saneamiento.
    •    Diseño modular y accesible.
    •    Primer piloto en jardín botánico de UBC.

El primer inodoro sin agua alimentado por hongos ya es una realidad
La Universidad de Columbia Británica (UBC) ha presentado el MycoToilet, el primer inodoro del mundo que utiliza micelio de hongos para transformar residuos humanos en compost de manera limpia, silenciosa y sin necesidad de agua. Esta innovación, ubicada en el jardín botánico de UBC, busca cambiar la forma en que gestionamos nuestros desechos, especialmente en lugares donde el acceso al saneamiento es limitado o inexistente.
Diseño sostenible, fácil de instalar y mantener
El sistema ha sido pensado para ser práctico y accesible: cuatro visitas de mantenimiento al año, estructura modular, y adaptado para personas con movilidad reducida. Pero lo más importante es que elimina por completo la dependencia de agua, electricidad o productos químicos.
Este tipo de soluciones resulta crucial en un contexto donde más de 3.500 millones de personas carecen de acceso a servicios de saneamiento seguros, según cifras recientes de Naciones Unidas. Además, en zonas urbanas con infraestructura envejecida o zonas rurales sin red de alcantarillado, los sistemas autónomos como el MycoToilet pueden evitar costosas ampliaciones de red y reducir la presión sobre los ecosistemas locales.

Alternativa real a los sanitarios químicos
A diferencia de los baños portátiles tradicionales, que contienen formaldehído y otras sustancias que convierten los desechos en residuos tóxicos, el MycoToilet los convierte en recursos valiosos. Se estima que el prototipo puede generar 600 litros de compost y 2.000 litros de fertilizante líquido al año, sin olores ni contaminación.
Este enfoque cierra el ciclo de los nutrientes, devolviendo al suelo lo que antes terminaba en plantas de tratamiento. El uso de micelio, la parte vegetativa de los hongos, no es anecdótico: su capacidad para degradar materia orgánica y neutralizar olores lo hace ideal para este tipo de sistemas. Además, el micelio promueve comunidades microbianas que aceleran la descomposición sin generar gases molestos ni residuos peligrosos.
Innovación aplicada: tecnología, diseño y ecología
El MycoToilet no solo cumple una función biológica, sino que ha sido diseñado como un espacio arquitectónico agradable, integrado al entorno natural. Su cubierta vegetal contribuye a la biodiversidad y la regulación térmica, mientras que los acabados en madera y acero inoxidable aportan durabilidad y estética.
El proyecto está alineado con la tendencia creciente de infraestructuras descentralizadas, que permiten gestionar recursos localmente con bajo impacto ambiental. Ejemplos similares están comenzando a implementarse en lugares como parques nacionales de Canadá, comunidades rurales de Colombia y zonas costeras del sudeste asiático, donde el acceso al agua potable y al saneamiento convencional sigue siendo un desafío logístico y económico.
Además, se está evaluando su uso en eventos temporales de gran escala —festivales, zonas de acampada, zonas de evacuación tras desastres naturales— donde la instalación rápida y autónoma de servicios higiénicos es clave.

Potencial
El MycoToilet representa mucho más que un nuevo tipo de inodoro. Su desarrollo abre la puerta a repensar el ciclo de los residuos humanos y a tratarlos como lo que son: una fuente de nutrientes, no un problema.
A medio plazo, este tipo de tecnologías puede:
    •    Reducir la demanda de agua potable, especialmente en regiones con estrés hídrico.
   •    Evitar la contaminación de suelos y cuerpos de agua al eliminar descargas directas de aguas negras.
  •    Aprovechar los nutrientes presentes en los residuos como fertilizantes locales, disminuyendo el uso de productos sintéticos.
   •    Descentralizar el tratamiento de residuos, aliviando la carga de infraestructuras urbanas obsoletas o sobrecargadas.
   •    Incentivar modelos circulares en el diseño urbano y rural, donde el “residuo” se convierte en recurso.
En un momento en que la crisis climática obliga a rediseñar nuestros sistemas más básicos, propuestas como el MycoToilet no solo son viables: son necesarias. Y si la innovación parte desde algo tan cotidiano como el baño, mejor aún. Porque la sostenibilidad empieza, literalmente, desde abajo.

Vía UBC launches world’s first mushroom-powered waterless toilet - https://ecoinventos.com/investigadores-canadienses-instalan-el-primer-inodoro-sin-agua-alimentado-por-hongos-del-mundo-en-un-jardin-botanico/
 

Entradas populares de este blog

No hay peor sordo que el que no quiere oír : El rol de las plantaciones de pinos en los incendios forestales de Epuyen y Mallín Ahogado

Antártida: qué países reclaman su soberanía y por qué

La oligarquía del plástico: apenas 7 países y 18 empresas dominan su producción