Coronavirus y globalización

La gran paradoja que ha revelado la crisis del COVID-19 ha sido el hecho de que la globalización trajo consigo el germen de su propia destrucción. En efecto, la expansión de un virus que inició en las entrañas de China, rápidamente se instaló en lugares insospechados a causa de la velocidad de tránsito y comunicación. Para algunos analistas, la propagación de la enfermedad desnudó las desigualdades estructurales en el mundo, pues aquellos ciudadanos que pueden viajar libres -a causa de sus recursos y capital- fueron los que trajeron la enfermedad a sitios llenos de pobreza y sin margen de respuesta sanitaria u hospitalaria. Por Rodrigo Bernardo Ortega En consecuencia, la “geografía del virus” se ha distribuido más en aquellos sitios sin mayores controles o herramientas de prevención. Esto sumado, por su puesto, a las respuestas llenas de ignorancia de líderes mundiales como Donald Trump, Boris Jhonson y Jair Bolsonaro que, en un primer momento, minimizaron la acción del virus y l...