Acusan a Petroperú de discriminación y campañas de desprestigio contra indígenas

Advierten que la empresa busca asociar los derrames de petróleo a las comunidades a pesar que una investigación del Congreso de la República indica responsabilidad de la petrolera, en consecuencia la empresa Petroperú debe cesar su campaña mediática de desprestigio y discriminación hacia los pueblos indígenas amazónicos.

Luis Ángel Yáñez.

Mediante un pronunciamiento, denunciaron que Petroperú “está lejos de ser una empresa seria, confiable y responsable” y sigue reproduciendo malas prácticas ambientales y sociales.

Advierten que la empresa busca asociar los derrames de petróleo a las comunidades a pesar que una investigación del Congreso de la República indica responsabilidad de Petroperú.
El estudio del Congreso identificó “un perverso sistema de intereses económicos generado por supuestas empresas remediadoras que trabajan para las labores de limpieza de derrames”.
Además, señalan que la empresa no solo incumple sus compromisos con las comunidades, sino que genera conflictos y divisiones en las organizaciones para debilitar sus demandas.
Alertan sobre la agresiva estrategia que pretende implantar mediante el contrato privado de la Policía Nacional del Perú con el pretexto de vigilar el Oleoducto Norperuano.
Los suscritos del pronunciamiento condenan cualquier atentado que dañe o contamine los territorios indígenas –como los atentados al oleoducto- así como las malas prácticas ambientales de la empresa.
También rechazan cualquier intento de criminalizar las acciones en defensa del ambiente y de los derechos indígenas como al intentar desprestigiar las demandas históricas de los pueblos.
A continuación el pronunciamiento completo:
Pronunciamiento frente al accionar cuestionable de PETROPERÚ S.A. en los territorios de los pueblos indígenas de la Amazonía norte, donde operan y tiene planificado operar en los lotes 64 y 192
Frente al accionar cuestionable de la empresa PETROPERÚ S.A. en los territorios indígenas de la Amazonía norte donde opera y tiene planificado operar (lotes 64 y 192), así como en los territorios donde transita el Oleoducto Norperuano, las distintas federaciones, organizaciones y autogobiernos indígenas, apoyadas por organizaciones y colectivos de la sociedad civil, señalamos:
1. Rechazamos la campaña mediática impulsada desde Petroperú que busca asociar de forma automática y exclusiva casos de derrames de petróleo con atentados al Oleoducto Norperuano (ONP) de parte de las comunidades indígenas de la zona. Recordamos a la empresa y a la opinión pública que existe una investigación realizada por la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos, Afrodescendientes, Ambiente y Ecología del Congreso de la República, donde se señala causas vinculadas a responsabilidades de la misma Petroperú así como un perverso sistema de intereses económicos generado por supuestas empresas remediadoras que trabajan para las labores de limpieza de derrames.
2. Condenamos cualquier acción que dañe los territorios indígenas,contaminando la Amazonía y la vida en ella, esto es una amenaza contra la subsistencia de comunidades y su calidad de vida. En este sentido, condenamos los atentados generados sobre el ONP, pues son atentados contra la vida misma. Asimismo, condenamos las malas prácticas ambientales que durante más de 40 años tuvo y continúa teniendo la empresa Petroperú (no sólo en el Oleoducto Norperuano, sino además en el Lote 8, por ejemplo, vertiendo aguas tóxicas de su producción en las cuencas del Pastaza, Corrientes y Chambira, en la región Loreto);
3. Denunciamos que, lejos de entablar buenas relaciones con los pueblos y comunidades, durante todos estos años la empresa ha generado conflictos y divisiones, con el solo objetivo de seguir lucrando con la explotación y transporte de crudo a costa de nuestras vidas y de nuestro futuro. Denunciamos tanto la cooptación de organizaciones y federaciones indígenas, como la práctica sistemática de creación de organizaciones indígenas paralelas para mellar la verdadera representatividad indígena y debilitar las demandas por los derechos de nuestros pueblos.
5. Declaramos que Petroperú ésta lejos de ser una empresa seria, confiable y responsable, puesto que sigue reproduciendo malas prácticas tanto ambientales como sociales, incumpliendo diversos compromisos y convenios que sostiene con comunidades y organizaciones en la Amazonía norte de Perú, incluso rehusándose a cumplir aquellas obligaciones que por respeto a los derechos humanos debe mantener. Tales son los casos de las atenciones inmediatas e integrales que debe asumir la empresa tras ocurridos los derrames, pero que siempre tardan en llegar y, muchas veces, la empresa se rehúsa a asumir o reconocer.
6. Llamamos la atención también hacia la estrategia agresiva que pretende implantar Petroperú en nuestros territorios al contratar los servicios privados de la Policía Nacional del Perú so pretexto de vigilancia de la infraestructura del Oleoducto Norperuano. Los peruanos y peruanas hemos sido testigos en los últimos años de esta modalidad de privatización de la PNP al servicio de empresas extractivas, privatización inconstitucional que no garantiza la seguridad y bienestar de las personas, y ha incrementado los conflictos socioambientales, cobrando además la vida de numerosos defensores y defensoras ambientales.
7. Rechazamos además los intentos de criminalizar nuestras acciones en defensa del medio ambiente y nuestros derechos, así como desprestigiar nuestras demandas históricas.
8. Expresamos la preocupación que nos genera el ser testigos de las mismas prácticas arcaicas de la industria de hidrocarburos que al parecer está empecinada en reproducir Petroperú; puesto que ha logrado que se le adjudique mediante Ley N° 30357 las operaciones del Lote 192 (ex lote 1AB), el lote más grande, productivo e importante del país. Tememos que tales acciones y planes de gestión no estén a la altura del reto que supone el Lote 192.
9. Exigimos, entonces, a Petroperú que cese su campaña mediática de desprestigio y discriminación hacia los pueblos indígenas amazónicos, así como que asuma responsabilidad por los crímenes cometidos contra nuestros territorios y nuestras vidas. Que se comprometa a realizar la adecuación y renovación inmediata del oleoducto, como primera acción crucial que demuestre que realmente está a la altura de gestionar dicho “activo crítico” de la nación. Y que al hacerlo, garantice nuestro bienestar y el del medio ambiente amazónico que urge a la humanidad proteger.
19 de diciembre, 2018.
Firman:
Observatorio PUINAMUDT.
Federación de Comunidades Nativas de la cuenca del Corrientes (FECONACOR).
Organización de los Pueblos Indígenas Kichwas Amazónicos de la Frontera Perú Ecuador (OPIKAFPE).
Federación Indígena Quechua del Pastaza (FEDIQUEP).
Asociación Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca (ACODECOSPAT).
Grupo de trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH).
Instituto del Bien Común (IBC).
Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)
Fundación Ecuménica para el Desarrollo y La Paz (Fedepaz).
Forum Solidaridad Perú.
EarthRigths Internacional (ERI).
OXFAM.
Perú Equidad.
Comisión Episcopal de Acción Social (CEAS).
Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH).
Demus, Estudio para la defensa de los derechos de la mujer.
Centro de Desarrollo Étnico (CEDET).
Servicios en Comunicación Intercultural Servindi.
Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA).

Leer en: https://www.elciudadano.cl/peru/acusan-a-petroperu-de-discriminacion-y-campanas-de-desprestigio-contra-indigenas/12/21/#ixzz5aKWDvFpk

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