No a las plantaciones de palma aceitera. El bosque de Kinipan es nuestra vida

En Kinipan, Borneo, la empresa SML tala la selva para establecer una plantación de palma. Los indígenas Dayak Tomun se oponen. El bosque de Kinipan es un bosque de turba y a la vez hábitat de orangutanes.
 
Los indígenas Dayak Tomun de Kinipan, en Borneo, lo han intentado todo – protestas pacíficas, denuncias, presentación de quejas formales ante el gobierno – y aún así los sonidos de las motosierras y los motores diésel siguen escuchándose en la selva.
Durante generaciones, los Dayak Tomun han administrado la tierra, y ahora los árboles ancestrales están cayendo uno tras otro ante sus ojos. Detrás de los madereros vienen filas interminables de palmas aceiteras.
SML es una compañía de uno de los madereros más poderosos de Indonesia, y está pisoteando los derechos de los indígenas y destruyendo una de las últimas selvas tropicales que quedan en el corazón de Borneo – y con ella los últimos hábitats de orangutanes y panteras nebulosa que quedan.
Los Dayak Tomun han agotado los medios legales con los que cuentan, y necesitamos ayudarles urgentemente a ejercer presión internacional. Por favor, firma nuestra petición pidiendo al gobierno indonesio que saque a los madereros del bosque de Kinipan.

CARTA
Para: Presidente Joko Widodo, Ministra de Medio Ambiente y Bosques Siti Bakar Nurbaya, Comisión de Derechos Humanos Komnas HAM, Gobernador de Kalimantan Central, CEO de RSPO y ISPO, CEO de SML y SSMS, CEO de Wilmar, GAR, Apical
Estimadas Sras. y Sres.:
En Kinipan, distrito Lamandau, provincia Kalimantan Centralk, la empresa PT Sawit Mandiri Lestari (SML) tala la selva desde hace meses. Es una catástrofe para la biodiversidad, el clima global y los pueblos indígenas. Me dirijo a Vd. para que utilice su influencia sobre SML y detenga la tala inmediatamente.
El gobierno indonesio ha dado algunos pasos para proteger el bosque que queda, entre ellas una moratoria para nuevas plantaciones y la prohibición de plantar palma aceitera sobre suelos de turbera y superficies quemadas.
Por eso es muy llamativo, que la empresa SML que está relacionada con el grupo Sawit Sumbermas Sarana (SSMS) pueda talar la selva. Más de 10.000 de las cerca de 19.240 hectáreas de la extensa área ya han sido taladas. Se debe evitar cualquier tala adicional.
Como miembro de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO) y de Aceite de Palma Sostenible Indonesio (ISPO) así como poseedor de un certificado RSPO, SSMS y sus empresas deberían atenerse a los principios y criterios de estos sellos de certificación. Entre estas políticas se encuentran la de no-deforestación y el respeto al principio del consentimiento previo, libre e informado (FPIC).
SML no cumple estas condiciones. Una tala masiva como esta no es en ningún caso sostenible. Los habitantes de Kinipan han aclarado repetidamente que están en contra de la tala y del establecimiento de una plantación de palma. Esto lo han presentado por escrito y expresado en protestas pacíficas. Pero SSMS llega incluso a utilizar la violencia y la intimidación.
Las quejas previas a la RSPO y un análisis de riesgo han mostrado que el aceite de palma de SSMS está asociado con altos riesgos.
SSMS vende su aceite de palma a las empresas Wilmar, Golden Agri Resources y Apical. Los compradores e intermediarios comparten la responsabilidad de las consecuencias ecológicas y sociales de una práctica destructiva que no respeta ni a las personas ni a la naturaleza.
El bosque de Kinipan sigue intacto en sus tres cuartas partes. Se encuentra en parte en suelos de turba, es hábitat de orangutanes y debe protegerse de acuerdo al derecho nacional e internacional.
¡Debe detener inmediatamente la destrucción del bosque de Kinipan!

Aceite de palma, un negocio arriesgado
Kinipan es un pequeño pueblo de Borneo en el que viven casi mil personas. Desde abril, el pueblo ha solicitado la formalización de los derechos tradicionales sobre su bosque (hutan adat). Los habitantes han cartografiado sus selvas de forma participativa. La comunidad vive del cultivo de arroz, caucho, ratán y frutos del bosque.
En Kinipan, la empresa de palmicultora PT Sawit Mandiri Lestari (SML) tiene una concesión de 26.995,46 hectáreas de tierra y una concesión maderera de 19.240 hectáreas. Tres cuartas partes del área son bosques y hábitat de orangutanes, panteras nebulosas y muchos otros animales salvajes en peligro de extinción y árboles poco comunes de la selva. Es directamente adyacente al Programa de Conservación Belantikan y a la Reserva de Vida Silvestre de Lamandau. Una plantación amenazaría directamente a las especies en peligro y dejaría aisladas las áreas protegidas y separadas entre sí.
La selva es en parte turbera y por eso debería estar estrictamente protegida. E parte, el bosque está declarado como bosque productor, lo que significa que ciertas especies de árboles tropicales pueden talarse, pero la tala de raíz en principio está prohibida.
Desde 2012, SML intenta obtener el consentimiento de la población para establecer la plantación. Pero los habitantes de Kinipan siempre la han rechazado, también por escrito. Temen por la selva y por su propia existencia, y tienen miedo además de que se produzcan deslizamientos de tierra e inundaciones
SML está asociada con Sawit Sumbermas Sarana (SSMS), una empresa que se dedicaba extensamente al negocio de la madera durante el período de Suharto, uno de los principales causantes de la destrucción de la selva tropical de Borneo, a quien en particular se le acusa de haber causado una gran destrucción en el Parque Nacional de Tanjung Puting.
En 2014, la ONG Agencia de Investigación Ambiental (EIA) presentó una queja contra SSMS ante la Mesa Redonda de Aceite de Palma SostenibleRSPO. Entonces, SML/SSMS rompía los siguientes principios de la RSPO: 1) no hubo consultas; 2) las medidas para proteger los bosques con alta biodiversidad fueron inadecuados; 3) no se tuvo en cuenta el principio del Consentimiento Previo, Libre e Informado; 4) la Evaluación de Impacto Ambiental no cumplió con los requisitos legales; y 5) SML no tenía todos los permisos necesarios. La reclamación fue confirmada y SSMS perdió temporalmente el 80% de sus compradores de aceite de palma.
Un análisis de riesgo del año 2015 alerta directamente a los inversores en el negocio de aceite de palma al clasificar a SSMS como de alto riesgo.
Antes de este escándalo, compraban el aceite de palma de SSMS el Grupo Wilmar, que es el mayor comerciante de aceite de palma del mundo; el Grupo Apical que es el comerciante más importante de aceite de palma indonesio, del conglomerado Raja Garuda Mas, que también incluye el conocido grupo de pulpa APRIL; y Golden Agri Resources del Grupo Sinar Mas, que a su vez incluye el grupo de pulpa de celulosa y papel APP.
Aunque SML y también SSMS abastecen al mercado de filtraciones de aceite de palma (Palmöl Leakage Market), que vende aceite de palma que procede de áreas en las que se ha deforestado la selva y abastecen la demanda de grandes empresas (como Unilever) que no pueden cubrir sus necesidades con aceite de palma “sostenible”.
La riesgosa palmicultora cambió de empresa propietaria en 2016, aunque no cambiaron las personas al frente. De forma igualmente agresiva maneja SSMS desde entonces su política de expansión. En los últimos tres años SSMS pudo ampliar sus propiedades de tierras de 60.000 a más de 100.000 hectáreas. La tala rasa de otras 50.000 hectáreas ya está en sus planes.
Resistencia contra la palma aceitera
Para evitar las plantaciones, el pueblo de Kinipan solicitó el reconocimiento de la selva como bosque tradicional (hutan adat). En abril de 2018 entregaron toda la documentación que incluye el mapeo participativo requerido.
Pro ya en febrero 2018 comenzó SML a deforestar. “Talaron árboles de diversas especies”. Los habitantes de Kinipan no se atrevieron a oponerse al delito ambiental, ya que la tala se encontraba bajo protección militar. En lugar de ello, se dirigieron tres veces por escrito a la empresa exigiendo que detenga la deforestación y solicitando una entrevista y condenaron a los responsables a reparar el daño según su derecho tradicional. No recibieron respuesta. Y tuvieron que contemplar cómo parte de su selva perdía el estatus de “bosque”. Sobre el papel, esto significa que para estas nuevas plantaciones no se deforestará bosque.
Las reclamaciones continuaron hasta llegar al gobierno de la provincia, del que no hubo ninguna reacción. En junio, nueve miembros de la comunidad viajaron a Yakarta y hablaron con la oficina del presidente, en el Ministerio de Bosques, en la Administración de Turba y en la Comisión de Derechos humanos. Las administraciones se interesaron por los aspectos legales de la tala, y prometieron ocuparse del conflicto. Y para dar seguimiento a esta promesa buscamos apoyo internacional. ¡Hacer presion ayuda!
Desde octubre de 2018 tienen lugar protestas pacíficas. Los habitantes de Kinipan exigen que SML detenga la plantación de palma aceitera y abandone el bosque. Es extremadamente urgente porque la mitad del bosque ya se ha talado.

Fuente: https://www.salvalaselva.org/

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