Protestan contra represa El Quimbo en Colombia




Represan y reprimen


Unos 500 campesinos, indígenas, pescadores, trabajadores y ambientalistas se movilizaron el viernes en Colombia contra la instalación de la represa El Quimbo sobre el río Magdalena, en el departamento de Huila.
Convocados por la Asociación de Afectados por la Hidroeléctrica El Quimbo (ASOQUIMBO), los cientos de manifestantes de varios municipios afectados por la represa pretendían llegar hasta una zona de obras del emprendimiento. Finalmente y con el freno de la Policía, la movilización llegó hasta la zona de el Puente El Paso del Colegio, en la ruta al municipio de La Plata.
Ese 30 de septiembre las comunidades afectadas por El Quimbo presentaron ante el Consejo de Estado un recurso de nulidad de la licencia ambiental otorgada al proyecto. El emprendimiento, en manos de la empresa Emgesa (filial de Endesa y Enel), es duramente resistido por poblaciones locales, especialmente en los municipios de Garzón y Gigante, los que serían inundados. No obstante, más de cinco municipios serían afectados, la inundación total abarcaría unas 7300 hectáreas y unas 800 familias serían expulsadas de sus territorios.
“Este tipo de grandes represas para generación hidroeléctrica están siendo construidas bajo el enfoque netamente comercial. Todos estos proyectos se están perfilando para la exportación de energía eléctrica, sin que las necesidades básicas de los pueblos a quienes afectan directamente hayan sido resueltas del todo”, dijo a Radio Mundo Real el activista Juan Pablo Soler, del Movimiento Ríos Vivos de Colombia, quien estuvo presente en la manifestación del viernes.
“Estamos peleando para que se pueda reafirmar una identidad cultural de los campesinos, los pescadores, los indígenas, en contra de lo que está proponiendo el gobierno bajo esa óptica de crecimiento económico”, manifestó. Bajo el enfoque del gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, “el campesino, el pescador y el indígena tienen que convertirse en obreros de la represa, de bajo perfil, o en mineros”, agregó el dirigente.
Según explicó Soler, Emgesa reconoce como afectados directos “solamente a los latifundistas”, en detrimento de trabajadores de la zona que no tienen propiedades pero trabajan allí. “Cuando se efectúa la compra de estas tierras se expulsa a estos trabajadores sin ningún tipo de indemnización o compensación por daños causados”, señaló.
El dirigente colombiano se lamentó también por el freno policial que no permitió a los manifestantes llegar hasta las obras de la represa. Es que a pedido de Emgesa el gobierno de Gigante emitió un decreto para no permitir el paso de vehículos. “Vemos cómo el gobierno local, en desmedro del derecho ciudadano a la movilización, emite un decreto para favorecer o responder a la petición de la empresa”, fustigó Soler.
La presencia de las fuerzas policiales generó tensión y hubo largas negociaciones. Sobre la noche y luego de una jornada completa de protesta en la ruta, los manifestantes resolvieron volver a sus hogares, ante el grave riesgo de que se desatara la represión.
La movilización contra El Quimbo se dio en el marco de una ola de protestas contra proyectos hidroeléctricos en Colombia que avasallan los derechos de las comunidades locales. El 26 de septiembre, por ejemplo, la manifestación había sido contra el proyecto Hidrosogamoso (a cargo de la empresa ISAGEN), sobre el río Sogamoso y en el departamento de Santander, a decenas de kilómetros de la desembocadura en el río Magdalena.
(2011) Radio Mundo Real

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año