El neoliberalismo como doctrina religiosa


Por Mario Briones R.

O ¿Por qué el mundo está allí, a donde hemos llegado?
El sermón de John Winthrop, escrito y distribuido en pleno viaje por el Atlántico durante la travesía del Mayflower, da muestra de la base que orientó al modelo de economía neo liberal, de acuerdo a la tradición que trajeron los inmigrantes “puritanos” en 1620 para formar las colonias, lo que hoy constituyen los Estados Unidos de Norte América. Recibieron el nombre de “puritanos”, porque seguían las enseñanzas religiosas más estrictas del calvinismo y querían “purificar” aún más la Iglesia, separándose de la Iglesia anglicana, la que ya a su vez, se había separado del Vaticano en el año 1534.
Fueron los cimientos de lo que hoy es el Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense (Projet for the New American Century, PNAC), un grupo ideológico y político instalado en Washington en 1997, cuyo objetivo central es promocionar el liderazgo mundial de Estados Unidos. La mayoría de sus integrantes son conocidos e importantes miembros del Partido Republicano, como Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, Francis Fukuyama, Dick Cheney, algunos de los cuales ocuparon importantes cargos en la presidencia de George W. Bush. Muchos afirman que este proyecto propone la dominación suprema, militar y económica, de la Tierra, el espacio y el ciberespacio por parte de Estados Unidos.
¿Y qué decía el sermón de John Winthrop?: “Así todos los hombres estarán divididos (por la Divina providencia) en dos clases, los ricos y los pobres; en la primera línea se hallan todos los que pueden vivir con bienestar merced a sus propios medios ganados con justicia, todos los demás son pobres de acuerdo con la anterior distribución (divina)”.(Winthrop, Boorstin 1997).
¿Dónde estuvo la astucia de estos teólogos religiosos desde el año 1600 hasta Calvino, y luego en los seguidores modernos hasta nuestros días? Formar una ideología que explicara sus privilegios en un poder superior y atemorizante para los humanos, para ello fundieron su ideología a un Dios, a la ciencia y a la riqueza. Con Dios a su lado, atemorizarían, serían exculpados de sus pecados y atrocidades. Con la ciencia argumentarían el cuestionamiento del razonamiento crítico, para justificar la acumulación de riquezas como los elegidos de una divinidad que los puso más allá del razonamiento humano, por lo tanto crearon un mandato bíblico. Por ello, la burguesía reformada estaba convencida de que los sistemas sociales, políticos y económicos elaborados por sus intelectuales, respondían en su origen y en su funcionamiento, al designio y dirección de “su” Dios.
Así, a fines del siglo XVIII, Kant planteó que Europa, “verosímilmente, algún día dará leyes a las otras partes del mundo”. Esta postura es similar a la afirmada por su contemporáneo francés Condorcet, en su libro “Esbozo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano” (1794). Este autor destaca el papel de los europeos como “pueblos civilizados y civilizadores del resto de las naciones casi salvajes, a quienes la dureza de su clima aleja de las dulzuras de una civilización perfeccionada”
La desigualdad extrema entendida cual situación inexorable, justificada y reproducida desde el fanatismo religioso, produjo una doctrina de desigualdad que se aplicó a lo económico, social, político, educacional, y muchas otras áreas. Los fundamentos fueron incorporados en la Constitución de Estados Unidos de 1787, y decía que todos los hombres eran creados iguales, dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables. No obstante, en las colonias se esclavizaba y se importaban esclavos africanos. Como explica el sociólogo A. Monares, (1). Al redactarse documentos como la Constitución, se hacían en primera persona plural, refiriéndose sólo a la alta burguesía latifundista y a la propietaria.
La globalización pareciera ser un axioma inexorable, un designio divino, entendido así, desde la perspectiva fanática religiosa de quienes profesan el neo liberalismo a ultranza. El mayor pecado de todos los políticos, cualquiera sea su tendencia y época, que no eran neo liberales confesos, fue facilitar su continuidad, sin reparar que una y otra vez más, se conduce a exprimir al más débil en beneficio del más fuerte. La globalización fue aplicada para beneficio de los países ricos, donde se asientan las grandes corporaciones, cuya competencia primordial era sacar del mercado a las empresas de las economías locales en los países pobres, las que generaban empleos estables a la gente hasta que jubilaba. Ya no van quedando dudas que fuimos y seguiremos siendo utilizados como medio de explotación, para producir riqueza a un reducido grupo de grandes corporaciones mundiales.
Hoy asistimos a un nuevo giro de tuerca que vuelve a reproducir el sacrificio de millones de personas. La actual situación de Europa con 50 millones de desocupados distribuidos en varios países, España, Italia, Grecia, etc., dan cuenta de un gran agotamiento social y el sufrimiento por la dureza de las restricciones impuestas. Sin embargo, si descontamos todas esas décadas de gran auge y despilfarro de ellos, aún parece una dura lección, pero ni siquiera se acerca al sufrimiento del tercer mundo y el que padece Latinoamérica, por los siglos que llevamos siendo explotados sin piedad.
Joseph Stiglitz, ex economista jefe y ex vicepresidente del Banco Mundial, libremercadista convencido, premio Nóbel de Economía 2001, denunció al FMI de que su exigencia de liberalización plena y apresurada de los mercados de capitales, son impuestos a los países tercermundistas bajo amenaza de cortar todo el crédito. El FMI, el Banco Mundial, el BCE son organismos técnicos difusores de políticas neo liberales que favorecen a los países ricos y cuentan con los “hombres de ciencia” de Harvard.
La discusión actual en Italia sobre ingobernabilidad hizo caer a las bolsas en todo el mundo, cuando el candidato de centro izquierda, Pierluigi Bersani, fue elegido candidato para el cargo de presidente de Gobierno en las recientes elecciones, pero Ud., luego se encuentra con noticias contradictorias. Un día después lee que el Dow Jones gana un 1,27% en la sesión y se acerca aún más a su récord histórico, porque los inversores recibieron un mejor informe que lo esperado, sobre los pedidos de bienes duraderos a las fábricas en EE UU., y porque en la Cámara de Representantes, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reafirmó su espaldarazo a la política monetaria expansiva de la FED de EE UU, luego de las dudas y rumores de poner término a la expansión monetaria en Norteamérica.
No son noticias que tienen que ver con nosotros, y no me refiero al país, sino como simples y comunes ciudadanos de cualquier parte del mundo, que atemorizan con las fricciones propias del mundo financiero y especulativo, que incluso llegan a programar sus computadores con algoritmos que recaban información desde Twitter, para decidir si compran o venden. Obviamente la seriedad, no es lo suyo.
Algunos fanáticos chilenos de derecha piensan que si Ud. es contrario al neo liberalismo, cuya doctrina confiesa explícitamente estar a favor de los ricos, Ud., debe ser comunista, haciendo tabla raza de los principios establecidos por el propio David Ricardo, para quien, “lo óptimo es que el precio de mercado del trabajo sea igual o apenas un poco mayor al precio natural, aquel necesario para permitir a los trabajadores subsistir y perpetuar su raza”. Casi un siglo antes, el moralista Bernard Mandeville había dicho que es “necesario mantener al pobre estrictamente apegado al trabajo, y que si es prudente aliviar sus necesidades, curarlas sería una locura”. Es un buen ejemplo de la Inglaterra de la época.
La innovación tecnológica (que incluye todo lo que Ud. consume) viene de la mano de los grandes laboratorios controlados por las transnacionales y los consorcios mundiales de empresas. Cada período de innovación que se produce en la economía mundial, nos debería salvar de las crisis, como lo esperan hoy los norteamericanos en EE UU, desde el presidente Obama hacia abajo. Pero, los paradigmas de la innovación se asemejan a la analogía de la gota de agua, que cae en el centro de un pozo de aguas quietas. Se forman círculos concéntricos que se van desplazando desde el centro a la periferia del pozo. En ellos está representada la posición que cada uno de nosotros tiene en la economía, según el país y la educación lograda. La onda en cada círculo y la velocidad en que se desplaza en el agua, representa la riqueza que Ud. pierde y que le prometieron, hasta que llegan los círculos a la periferia, lo que significa que Ud. llegó a la pobreza o que terminó su vida de tanto luchar, sin haber logrado surgir.
Hace mucho tiempo conocí un vecino que fue relojero toda su vida, formó su familia, la alimentó y se pudo comprar una casa donde vivían contentos, hasta que apareció la innovación de los relojes de cuarzo. Lentamente se fue quedando sin trabajo, se cerró en la calle Estado la tienda donde trabajaban otros como él. Se recogió en su casa y hacía pequeños arreglos, pero cada día se volvió más pobre con una pensión miserable del ex SSS; murió su esposa, luego él se fue a vivir con la familia más cercana que lo acogió. Nunca pudo levantar cabeza, por la edad nadie lo aceptó en ninguna parte y murió de pena.
NOTAS: (1) A. Monares, Reforma e Ilustración (2012)
Publicado en Piensa Chile - Imagenes: neoliberalismohistoria.wordpress.com - globedia.com

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