Ai Futaki, fotógrafa marina: «Los humanos somos parte de este planeta, no sus dueños»
La artista Ai Futaki (Kanazawa, Japón, 1980) se sumerge en el agua y se planta delante de una imponente ballena o un grupo de delfines sin más ayuda que un neopreno, unas aletas y su propia respiración. La fotógrafa se describe a sí misma como una mensajera del océano y sus imágenes pretenden transmitir la necesidad de respetarlo y volver a conectar con un medioambiente del que no somos ajenos.
Elisenda Pallarés
Con 22 años sufrió una depresión que la encerró durante más de un mes. Se dijo a sí misma que era demasiado joven para no tener ganas de vivir y, como era buena nadadora desde pequeña, sintió la motivación de aprender a bucear. Se marchó a Honduras por ser el destino más económico en el que aprender a bucear con tanque y al sumergirse descubrió su pasión: «La primera vez que bajé hacia el fondo del mar sentí que aquel era mi sitio. Descubrí esa sensación maravillosa de estar sola, flotando, sin ningún ruido».
Lleva dos décadas bajando a las profundidades oceánicas cámara en mano para conocer a las criaturas que las habitan, sobre todo a los mamíferos marinos con los que asegura tener una conexión especial. Ha viajado por todo el mundo y ha buceado en lugares privilegiados desde el punto de vista de la biodiversidad marina como la Gran Barrera de Coral australiana, en las islas Wakatobi de Indonesia, las islas Seychelles o las Galápagos. Asegura que no importa el lugar, en todas partes se pueden avistar animales si las condiciones son buenas o se puede ver el vacío si ha habido una gran tormenta. Y asegura que hasta el aire que respiramos forma parte de este océano. «Siento que cualquier lugar de este planeta está conectado con el océano», señala.
Récord Guinness de doble apnea
Se dio cuenta de que el burbujeo de su respiración al aspirar el oxígeno se colaba en sus grabaciones y que la botella se interponía entre ella y los animales. «Con el oxígeno podía estar más tiempo debajo del agua, pero el equipo obstaculizaba el contacto con los animales y a mí me interesaba más ser parte y observar a los animales». Encontró en la apnea la mejor manera de aproximarse a ellos. «Animales como los delfines, las ballenas o las tortugas aguantan la respiración debajo del agua, es la manera más natural de estar en el agua». Fue la primera mujer del mundo en bucear cien metros con aletas sin respirar y el primer ser humano que buceó noventa metros sin aletas. Actualmente ostenta el récord Guinness mundial de doble apnea.
«Me ha sorprendido la belleza y las emociones que tienen estos animales. Y las conexiones que tienen entre ellos», asegura. «Veo muchas cosas en ellos y cuando vuelvo a este mundo humano siento que tenemos mucha tecnología y muchas maneras de comunicar pero hemos dejado algo atrás tan importante, como la esencia de todo», reflexiona la artista nipona.
Futaki es, además, embajadora del océano para el Ministerio de Medio Ambiente de Japón. Los últimos años ha trabajado mano a mano con la fotógrafa española Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía 2016 y dos veces World Press Photo, y ha presentado sus imágenes en la muestra Coexistencia, en el Instituto Cervantes de Tokio.
Recientemente, ha visitado Barcelona para participar en el festival de literatura Kosmopolis del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) con un diálogo con la oceanógrafa Cristina Romera y la ecóloga Isabel Ferrera. La fascinación de los seres humanos por la navegación y por descubrir qué se encuentra en las profundidades marinas ha inspirado infinidad de ficciones o relatos de viajeros. Frecuentemente, las criaturas marinas han sido imaginas como seres gigantes y temibles. Las fotografías de Futaki, sin embargo, muestran seres de gran belleza.
El principal mensaje que Ai Futaki quiere transmitir con su obra es que los seres humanos y el resto de animales podemos y debemos coexistir: «Los humanos somos parte de este planeta, no sus dueños». Considera que la mayoría de las personas se han desconectado de su entorno y critica el individualismo que impera. «El medioambiente no es algo de fuera. Nosotros también somos parte del medioambiente. Cada uno tiene que conectar con uno mismo primero para conectar con lo de fuera. El problema es que cada uno se aleja tanto…»
Durante su trayectoria, Futaki ha sido testigo de la degradación de los mares y océanos «Cada vez que voy a un sitio nuevo digo: ¡ay, qué bonito!. Pero los locales siempre me dicen que ojalá hubiese ido hace cinco años, hace diez años. La cosa está cambiando o empeorando. En Japón antes había bosque de algas y ahora ya está todo muerto, también están cambiando los corales. Voy a sitios muy lejanos de donde vive la gente y veo plásticos. Están en todas partes», concluye.
Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/ai-futaki-fotografa-marina/


