Mapas Modernos: cartografías digitales para comprender el mundo natural

A lo largo de la historia, los mapas cartográficos han guiado la exploración humana, han marcado los límites entre lo conocido y lo desconocido, alimentando la imaginación con el deseo de tierras escondidas y tesoros secretos. Desde la primera proyección geográfica de Ptolomeo, en el siglo II, hasta las innovaciones accesibles en cartografía digital del siglo XXI, estos instrumentos de carácter visual han revolucionado la forma en la que pensamos y manejamos un cúmulo de información.

Texto por Alexa Robles-Gil

El primer mapa registrado en la historia fue creado entre 700 y 500 a.C. y muestra parte de la antigua mesopotamia. En él, Babilonia se muestra en el centro rodeada por un canal circular denominado ‘Mar de Sal’. Comúnmente tomado como un ejemplo de geografía antigua, el mapa cuenta con ciertas características que lo instituyeron como el primero de muchos: marcajes, símbolos, nombres, etc. Con el tiempo, los mapas geográficos se volvieron más precisos y sofisticados, pero la sed de descubrimiento, de plasmar visualmente lo que conocemos y lo que no, no ha disminuido (Trustees of the British Museum, 2012).

«Nova Totius Terrarum Orbis Tabula» (1684) es uno de las muchas cartografías realizadas en la historia. © A. J. Bormeester

Hoy, los límites de descubrimiento abarcan espacios más abstractos que físicos. Vivimos en una “galaxia” de información en constante cambio y crecimiento. Aunque ya contamos con redes de búsqueda que recuperan los datos importantes de esta galaxia, siguen sin responder preguntas más amplias sobre ella. ¿Qué tan grande es? ¿Cómo navegamos a través de las estrellas de información? Pero, sobre todo, ¿en qué áreas vale la pena invertir tiempo, esfuerzo y recursos?
Es aquí dónde la cartografía moderna, una que aborda esta intersección de datos y espacios, logra construir un puente. Así, tenemos una muestra del poder de los mapas para abordar preguntas vitales sobre los contornos y el contenido del conocimiento humano. En este artículo descubrimos tres diferentes espacios dónde la ciencia y los mapas son usados para comprender contextos abstractos, estudiar las relaciones del mundo natural y la inteligencia colectiva, mejorar la conservación natural, y encontrar formas dónde los datos cuentan historias que todos podemos comprender.

© Johann Jacob Dillenius’s Historia muscorum (1741)

Macroscopía de la Red Micelial
Debajo de la tierra se encuentra el sistema circulatorio del planeta: una red de micelio de hongos que transporta agua y nutrientes a través de diversos  ecosistemas. Este sistema micelial está compuesto por trillones de kilómetros de fungi. Ahora, un equipo de científicos de alrededor del mundo se está embarcando en el primer esfuerzo por mapear estas redes subterráneas. SPUN, la Sociedad para la Protección de Redes Subterráneas, tiene como objetivo localizar los focos de energía para tomar mejores decisiones en su conservación (SPUN, 2022).
Este proyecto utilizará la inteligencia colectiva (el conocimiento apoyado por comunidades locales) para identificar puntos de biodiversidad fúngica, tomando cerca de 10,000 muestras de estos ecosistemas durante los próximos dos años. El primer conjunto de datos, tomado en Abril 2022, se realizó en las tierras altas de la Patagonia en Chile. Los siguientes muestreos tomarán lugar en la tundra Nunavut canadiense, las sierras mexicanas, las praderas de Etiopía, el desierto de Negev, el altiplano del Tíbet, y las dunas de Australia. Todos estos lugares se han identificado como puntos potenciales importantes de micorrizas. Estos han sido algunos importantes de lo que potencialmente podría ser sólo un pequeño porcentaje de este mundo poco explorado (SPUN, 2022).

Se construirá un mapa donde SPUN podrá, a través de un algoritmo, predecir la diversidad de hongos micorrícicos © Natalia Erdmann

Es importante el registro de esta diversidad subterránea para ver su correlación con diferentes características de los ecosistemas. Con estos muestreos, se construirá un mapa donde SPUN podrá, a través de un algoritmo, predecir la diversidad de hongos micorrícicos. Cómo sucedió en su mapeo de la Patagonia Chilena, se detectó un punto crítico de biodiversidad y poco explorado de hongos en el suelo. Esto coincide con la existencia de las antiguas selvas tropicales en la Patagonia: dónde se encontraban las comunidades fúngicas más diversas de la Tierra (Popkin, 2022).
Calcando Migraciones
Algunos mapas muestran información como guía, pero otros, construidos delicadamente y con precisión, cuentan historias. Dentro de esta categoría, encontramos mapas que representan peregrinaciones épicas y migraciones extraordinarias de los animales. Desde las profundidades a las que llegan los elefantes marinos en el océano del sur hasta las migraciones de miles de millas que recorren los charranes del ártico, todos estos viajes nos aportan información no sólo sobre la especie, sino también los lugares por dónde pasan.
En siglos pasados, discernir el camino de los animales era difícil para los humanos: significaba seguir sus rastros y huellas físicas para comprender su viaje completo. Hoy, los científicos pueden generar y acceder a muchísima información generada por GPS, geolocalizadores, drones, tags satelitales, y más. De cierta forma, los animales se han vuelto los cartógrafos al trazar directamente el camino que recorren, los lugares que visitan, y el porqué detrás de sus movimientos.

Los animales se han vuelto los cartógrafos al trazar directamente el camino que recorren. © Natalia Erdmann

Esto ha dado lugar a un campo dentro de la biología llamada ecología del movimiento. Este campo demuestra que el movimiento es un impulsor para la vida. Los mecanismos y patrones de los organismos influyen en las poblaciones y los ecosistemas, la evolución y la diversidad. Los biólogos de conservación han incorporado la ecología del movimiento en su propio trabajo: proteger a los animales es proteger las rutas por las que viajan. El hecho de rastrear a un animal a través del tiempo y espacio lo transforma de algo meramente científico en una historia llena de misterio, capaz de capturar nuestra imaginación.
Cartografía de los Glaciares del Mundo
Aparte de los hongos y animales, también tenemos una cartografía que amplía la forma en la que presenciamos el cambio climático, dándonos una perspectiva distinta. Se trata del mapeo de glaciares alrededor del mundo. Esto comenzó por varias preguntas que se han hecho los científicos recientemente. ¿Cuántos glaciares hay en el mundo? ¿Cuánto hielo tienen? ¿Cuánto subirán los niveles del mar si se derriten por completo? ¿Qué tan probable y qué tan rápido sucederá esto?
Los glaciares son un ejemplo de la respuesta rápida que estamos teniendo al cambio climático. A pesar de su área relativamente pequeña, afectan directamente al nivel del mar. Cuanto más precisos podemos mapear los contornos de los glaciares, mejor podremos rastrear su derretimiento debido al cambio climático. Aunque las campañas para medir in situ la extensión de un glacier son difíciles y costosas, se ha utilizado la teledetección para realizar un estimado. A través de un inventario de los glaciares del mundo, se ha analizado su comportamiento (Davies, 2020).
Los satélites proporcionan imágenes de la Tierra con las que se ha cartografiado las estructuras de los glaciares. Cuánto más preciso podemos mapear los contornos de los glaciares, mejor podremos rastrear su derretimiento debido al cambio climático (Nicitopoulos & Montañez, 2023).

Los glaciares son un ejemplo de la respuesta rápida que estamos teniendo al cambio climático. © Natalia Erdmann

Mapeando un Futuro
Los primeros mapas que se crearon para la exploración de la Tierra no eran ni completos ni precisos. Sin embargo, fueron esenciales para la navegación, exploración y comunicación; empujaban los límites de nuestro conocimiento. De esta forma, la esencia de la cartografía se ha conservado: nuestra forma de mapear ha cambiado, pero no la sed por ampliar nuestro entendimiento.
La tecnología ha dado lugar a un océano de datos que podemos navegar y utilizar para crear herramientas visuales. Aunque se vuelven un conocimiento compartido, los mapas mantienen este carácter de arte y ciencia, formando así un puente entre el espacio abstracto y la información. Cada época de la historia es definida por los mapas que construyen. Quizás la nuestra es un esfuerzo por mejorar los espacios que compartimos, comprender con quiénes cruzan nuestros caminos, y preservar lugares por medio de una visualización literaria.

La tecnología ha dado lugar a un océano de datos que podemos navegar y utilizar para crear herramientas visuales. © Natalia Erdmann

Referencias
Davies, B. (2020) Mapping the World’s Glaciers. Disponible en: https://www.antarcticglaciers.org/glaciers-and-climate/glacier-recession/mapping-worlds-glaciers/
Nicitopoulos, T. & Montañez, A. (2022) Scientific American: A New Map Tracks the World’s Largest Glaciers. Disponible en: https://www.scientificamerican.com/article/a-new-map-tracks-the-worlds-largest-glaciers/
Popkin, G. (2022). A fungal safari. Science, 377(6602), 142-147.
SPUN. (2022) Protect the Underground. Disponible en: https://www.spun.earth
Trustees of the British Museum. (2012) Babylonian Map of the World. World History Encyclopedia.
Windnagel, A., Hock, R., Maussion, F., Paul, F., Rastner, P., Raup, B., & Zemp, M. (2022) Which glaciers are the largest in the world? Journal of Glaciology, 1-10. doi:10.1017/jog.2022.61

Fuente: Revista Endémico: https://endemico.org/mapas-modernos-cartografias-digitales-para-comprender-el-mundo-natural/ Portada: Natalia Erdmann

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