“Se tienen que tomar las decisiones para una revolución mundial”
El segmento de alto nivel de la COP16 de Cali fue protagonizado este lunes por Gustavo Petro, presidente de la República de Colombia, quien realizó una intervención de alto voltaje como pocas veces se ve en las cubres internacionales. Petro, un político poco convencional, se caracteriza por combinar contundencia en sus discursos claramente de izquierdas, con unas formas respetuosas y mesuradas, muy alejado de algunos referentes clásicos de la izquierda latinoamericana.
Por Jaume Grau López
Biólogo e integrante de Ecologistas en Acción
El presidente colombiano, hablando ante 196 delegaciones que incluían seis jefes de Estado y numerosos ministros y ministras, comenzó alertando que la crisis ecológica actual no sitúa en una emergencia equiparable a 1933, cuando el partido nazi alcanzó el poder en Alemania, pero en este caso nos situamos frente a un auténtico apocalipsis global de la vida. “Lo que estamos viviendo es peor que el apocalipsis. Los tiempos de extinción traen tensiones y expresiones políticas distintas. Las crisis climáticas se reflejan en esas expresiones políticas”, señaló.
La emergencia requiere de soluciones que sean protagonizadas no por los líderes sino por los pueblos del mundo, puesto que la extinción de biodiversidad anticipa una extinción de la humanidad.
La cumbre se celebra en Cali, en una ciudad vibrante y alegre, porque es una de las capitales de la biodiversidad en Colombia y, por extensión, del mundo. Y Colombia quiere mostrar con esta COP16 sus ambiciones de mayor democracia, de pacificación de un conflicto armado en proceso de enfriarse, y de reconciliación con su naturaleza. Destacó el presidente que no quisieron organizar una cumbre en un lugar desértico ni aislado, puesto que es con el pueblo con que hay que contar.
La mayor parte del alegato fue para denunciar que la codicia de los poderosos es la principal amenaza a la vida en el planeta. Una codicia que desata las crisis climática y de biodiversidad, y que está por tanto contra la vida y contra la misma humanidad. La única prioridad, de las grandes compañías y las grandes fortunas, es maximizar la ganancia, aunque ello lleve a la destrucción. Por ello, Petro reclamó construir otra manera de producir, que esté en armonía con el planeta y la humanidad, evitando tanto afectar a la biodiversidad como la explotación de las personas. Y para ello hace falta más política. “Se necesitan otros modos de producción para proteger la vida planetaria y la de la humanidad. Debemos buscar un equilibrio entre producción, consumo y sostenibilidad en el planeta”, señalaba el mandatario.
El máximo dirigente del país, reclamó además decir las cosas por su nombre, sin ambigüedades, y por ello denunció la dictadura de petróleo, causa de la crisis climática y buena parte de la de biodiversidad, y sobre el cual apenas se habla en las COP de clima. La urgencia, sin embargo, es tal que no hay ni un momento que perder.
Tampoco perdió la oportunidad de criticar cómo el capital mundial (y los estados del Norte Global, aunque no los mencionó) desprecian la vida lanzando bombas que valen millones de dólares sobre la población civil de Gaza, solo por ser musulmanes y los habitantes originales de aquel territorio. Los mismos países que luego dicen no tener dinero para apoyar al desarrollo de los del sur.
Se está hablando ampliamente sobre financiación en esta COP y en este punto quiso Petro abrir un nuevo melón: el de la deuda externa. Denunció que los países del Sur global están atenazados por el pago de ésta, y que el principal dueño de esa deuda es ahora mismo China. Esta deuda impide el desarrollo de los países del sur, los cuales son “ordeñados y explotados” por un sistema que los penaliza con unas primas de riesgo exageradas, bajo la justificación que son “países de alto riesgo”. Ahí, Petro reclamó que se reoriente esa deuda —no llegó a pedir la condonación— garantizando unas primas mínimas que permitan respirar a las economías de esos países y así impulsar políticas publicas como la protección de la naturaleza.
Más aun, el presidente dijo que los países del Sur en general son quienes más y mejor cuidan la vida, pues son más biodiversos y, por tanto, más fiables porque han sabido vivir respetando la naturaleza, mientras que los países del norte, con la deuda más baja, son los que realmente implican un peligro por sus políticas históricas y actuales.
Acabó la intervención haciendo un alegato por cambiar las cosas de raíz. Dijo Petro que necesitamos una revolución, pero no una revolución contra la vida sino a favor de preservar la vida. “Los pueblos del mundo se tienen que tomar las decisiones para una revolución mundial que es lo que necesitamos en realidad”, señalaba Por eso han organizado la COP16 en Cali, ciudad afamada por el carácter abierto, festivo y alegre de su población. Y es que, sin alegría no hay revolución, djo Petro.
Fuente: https://www.elsaltodiario.com/biodiversidad/directo-cumbre-COP16-cali - Imagen de portada: Petro, durante su intervención este lunes en el plenario de la COP16. Foto UN Biodiversidad