Así se vio Indianápolis tras el tornado: el cielo explotó con nubes mammatus
Tras el paso de un tornado en Indianápolis, los habitantes presenciaron un fenómeno tan inquietante como fascinante: las nubes mammatus. Estas formaciones, poco comunes y de apariencia casi surreal, captaron la atención de miles en redes sociales. Entre asombro y temor, muchos las describieron como “el cielo respirando”.
¿Qué son las nubes mammatus y cómo se forman?
Las
nubes mammatus no son nubes en sí, sino formaciones en la base de
cumulonimbos, los gigantes de las tormentas. No aparecen todos los días:
se forman cuando el aire frío desciende y choca con el aire cálido
ascendente, generando estas bolsas redondeadas que cuelan de la base de
nubes mayores. Son como las huellas digitales de una tormenta: señales
visuales de que algo poderoso acaba de pasar. Ver estas nubes significa
estar cerca de una tormenta severa, y por eso, aunque su belleza es
indiscutible, también representan una advertencia natural.
La ciencia detrás de este fenómeno visualmente hipnótico
Aunque
parecen sacadas de una obra de arte digital, las mammatus son
formaciones reales y bien documentadas. Su nombre proviene del latín
mamma, que significa “mama” o “ubre”, debido a su aspecto redondeado. Lo
que ocurre es que, en lugar de seguir la típica dinámica ascendente de
las nubes, las mammatus indican un movimiento descendente del aire, un
tipo de turbulencia que ocurre cuando hay condiciones extremas en la
atmósfera. En contextos más severos, suelen estar asociadas con
tormentas eléctricas, granizo y tornados, como el que cruzó
Indianápolis. Aunque pueden parecer una señal del “fin del mundo”, no
implican que se avecine otro fenómeno extremo, sino que el peor momento
ya pasó.
La conexión con tornados y tormentas
En EE. UU., las
nubes mammatus son comunes tras tormentas intensas, especialmente
supercélulas, que pueden generar tornados. En Indianápolis, el tornado
de mayo fue parte de un sistema que produjo vientos de hasta 83 mph y
granizo de 1.75 pulgadas, según la NOAA. Aunque las mammatus no causan
tornados, su presencia señala que el aire está en calma tras el caos,
creando un contraste visual entre la furia de la tormenta y la serenidad
posterior. Este fenómeno ha fascinado durante siglos, con culturas
antiguas viéndolas como presagios.
Un espectáculo tras la tormenta en Indianápolis
El
tornado que azotó Indianápolis el 16 de mayo de 2025 dejó daños
significativos, como árboles caídos y cortes de energía en Monroe y
Madison, según la NOAA. Pero lo que capturó la atención fue el cielo
posterior: nubes mammatus extendiéndose por kilómetros, creando un
efecto ondulado que usuarios en X describieron como “un final dramático
de la naturaleza”. Fotos y videos se volvieron virales, con comentarios
como “¡el cielo parecía de otro mundo!”, “parece que el cielo respira”,
“nunca vi algo tan impresionante” o “una escena de película”.
¿Por qué es importante entender fenómenos como las mammatus?
Detrás
de su estética fascinante, las mammatus nos recuerdan la complejidad de
los sistemas meteorológicos. No se trata solo de una curiosidad para
fotografiar, sino de un indicador atmosférico valioso. Su presencia
puede ayudar a los expertos a identificar la intensidad y evolución de
tormentas severas. Además, en un contexto de cambio climático donde los
fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos, aprender a
leer el cielo es más relevante que nunca. Fenómenos como los tornados y
las formaciones mammatus son señales de un clima que se está
transformando.
Estas formaciones únicas, con su textura de bolsas y su brillo al atardecer, son un recordatorio de cómo la naturaleza combina fuerza y belleza. Aunque señalan tormentas recientes, también marcan un momento de calma, un suspiro tras el caos. Nos hizo mirar hacia arriba y preguntarnos, aunque sea por un segundo, qué tanto entendemos del mundo que habitamos.