No solo ucrania, no sólo tierras raras: El brutalismo minero es global

Sin duda la imposición de Trump a Zelenskyy de un contrato por sus tierras raras fue entendido como un chantaje, como aprovecharse de su situación para efectuar un robo descarado, como un episodio más de imperialismo estadounidense pero sin tapujos.

 
La otra cara de ese contrato es que obviamente supone los derechos a extraer y, por tanto, al estar enteramente a su merced, a extraerlos sin ningún obstáculo. Ni normativas ambientales, ni impactos ambientales, ni impactos sociales, ni nada. Lo que sumado a la presunta abundancia de estos minerales en Ucrania, supone mucha destrucción, muchos agujeros, muchos cráteres inmensos, hectáreas y hectáreas de ecosistemas barridos, de paisajes desolados. Casualidad… paisajes desolados que se sumarán a las hectáreas y hectáreas de paisajes desolados por la guerra. Pero sabemos que no es casualidad. Esto supone lo que la minería actual, la minería a cielo abierto conlleva: millones de toneladas de relaves, de mineral tratado desechado, millones de litros de agua contaminada, etc. (Más sobre minería a cielo abierto en Abya Yala aquí)

Pero como decimos, no es solo Ucrania. Ese escenario se nos hace terrible para un Planeta que ya vive una proliferación de minería y de destrucción sin precedentes. Es que además la minería a cielo abierto sigue engulléndose el Planeta. Sigue engulléndose ecosistemas, agua y comunidades por todo el mundo. Sigue imparable. Mientras las comunidades afectadas, los países afectados se rebelan y tratan de hacerla frente.

La minería a cielo abierto como forma más brutal y obvia de los efectos del extractivismo, de su brutalismo como lo define el pensador camerunés Achille Mbembe y lo replica Amador Fernández Savater: «El mundo se ha convertido en una gigantesca mina a cielo abierto. La función de los poderes contemporáneos, dice Mbembe, es “hacer posible la extracción”».
Citaremos los caso más relevantes que nos han llegado: Panamá, El Salvador, Honduras, Argentina, República Dominicana… Aunque en ellos podemos percibir nuestro mayor conocimiento por conexiones históricas, lingüísticas. Porque como decimos, como expone Mbembe, se trata de una lacra planetaria y muchos otros sitios sufren su infierno también (África, Asia, Oceanía).
Conocido es el caso de la República del Congo y los desastres provocados por la minería del coltán. Recientemente, nuestras compañeras del ODG publicaban un exhaustivo informe sobre la ofensiva minera de tierras raras y el desastre ocasionado también en Madagascar del que nos hacíamos eco. (Por cierto Zorionak a ODG por su 25º aniversario. Qué sigáis muchos años más investigando y denunciando tanta tropelía).
Ni Europa se excluye de la ecuación. En Europa también, la Comisión Europea acaba de otorgar carácter estratégico a 47 proyectos extractivos en diferentes territorios europeos. Eso significa que aquí también, como vienen denunciando Sustrai Erakuntza, EH Bizirik y las plataformas locales correspondientes, se cierne la amenaza, y concretamente en pleno territorio vasco, pues hay dos proyectos que llevan mucho tiempo queriendo sacar adelante, como son el de Muga de potasas (Zona de Zangoza, también afectando a la provincia de Zaragoza) y la de MAGNA de magnesitas entre Baztan y Esteribar.
Estos minerales, como las tierras raras se consideran estratégicos para la transición energética y digital y también para la industria armamentística, que ahora, nuevamente, quieren re-impulsar.

Mapa de tierras raras en Ucrania

Porque recordemos que muchas de esas tierras raras son imprescindibles para la nueva industria tecnológica pero también para la presunta transición energética que han acordado unánimemente y que supone entre otros, la sustitución de coches fósiles por coches eléctricos, molinos y placas solares – no nos engañemos: pese a no precisar combustible fósil, sí precisan muchos minerales que hay que extraer y procesar. Los coche, a su vez, conllevan millones de baterías, con millones de toneladas de minerales. Pero como comprobamos, es una transición energética falsa, que se queda en la superficie, y que, nuevamente, lo único que hace es cambiar factores superficiales para seguir con los mismos parámetros capitalistas: extractivismo – consumismo – enriquecimiento de una minoría.
Ciertamente, el neoliberalismo prevalece, pero sí que ahora, con estos magnates en el poder (Trump, Musk, Milei, etc) el estado se sitúa todavía más en función y en control de las empresas (sobre todo las suyas), y con menos escrúpulos a la hora de fastidiar, de perforar, de destruir, de contaminar, de matar, de reprimir.
Panamá: 22 días de la huelga indefinida
Panamá vive actualmente uno de los momentos más álgidos de la lucha popular de su historia y del Planeta, con una huelga que fue iniciada el 23 de abril con carácter indefinido (la documentamos aquí). La iniciaron los docentes contra la reforma a la seguridad social, que busca privatizar las pensiones. Pero pronto fue apoyada también por el sindicato de la construcción, Suntracs, y por todo el pueblo que está en las calles.
Pero no es la única reivindicación al gobierno de José Raúl Mulino. La decisión de reforma a la seguridad social coincide con la asunción al poder en EEUU de Donald Trump, y entre muchos propuestas estrambóticas de índole internacional (Groenlandia, Panamá, Palestina, etc) incluía el recuperar el control del Canal de Panamá. Eso tuvo como contrapartida la firma de un memorándum entre ambos gobiernos. El pueblo también reclama ahora que dicho memorándum sea eliminado.

Foto: Radio Temblor

Pero también exigen la paralización de dos proyectos de gran impacto ambiental y social: la mina de Donoso y el embalse de Río Indio (relacionado con abastecimiento de agua para el Canal de Panamá). Por tanto, las movilizaciones no podían ser más anti-neoliberales.
En el caso de la mina de Donoso no es un proyecto nuevo, sino que se trata de la re-apertura de una mina de cobre que operó desde 1968 (el cobre, en declive, mineral indispensable para el sector energético y también para la presunta transición). Debido a los innumerables y enormes impactos provocados por este tipo de minería, el 3 de noviembre de 2023, la Asamblea Nacional panameña aprobó la Ley 407 o la Ley de Moratoria minera. Esta ley “prohíbe el otorgamiento de concesiones para la exploración, extracción, transporte y beneficio de la explotación de la minería metálica en todo el territorio nacional”. Seguía así los pasos dados en El Salvador en 2017 de prohibir la minería metálica en su país.
Apuntar que ambas decisiones (la de Panamá y la de El Salvador) no se corresponden con modas, ni con simple sintonía cultural o geográfica, sino que obedecen a los grandes impactos que produce este tipo de minería, que como hemos visto obedece a un patrón internacional, que actúa impunemente tanto contra el medio ambiente y las comunidades, como contra las legislaciones y contra quienes osan a cuestionarla.
Por tanto, como protesta el pueblo panameño actualmente, el problema no es sólo la re-apertura de la mina Donoso, sino que esta decisión supondría la eliminación de la Moratoria a la minería metálica.

Foto: Radio Temblor

La mina de Donoso pertenecía a la transnacional minera canadiense First Quantum Minerals, que además de obtener beneficiosos ingentes (2959 millones $ en 2022), exportaba todo el cobre fuera de Latinoamérica. Luego, nuevamente, vemos como los intereses internacionales prevalecen. En un país como Panamá donde ha existido un colonialismo casi perpetuo, su pueblo, como lo demuestra ahora nuevamente, posee una larga tradición de reaccionar valientemente a las claudicaciones y el sometimiento.
Pero como pasa en estos casos, las movilizaciones, cobre todo cuando son contundentes y prolongadas, encuentran represión. Desde el primer día el gobierno ha desligitimado a huelguistas y manifestantes, y los medios los y las han criminalizado. El gobierno suspendió a los docentes su sueldo de abril y hará lo propio en mayo. El 13 de mayo las detenciones arbitrarias y violentas de profesores, trabajadores, estudiantes y dirigentes comunitarios se sucedieron por todo Panamá.
Pero pasa un día, pasa otro y la huelga sigue ahí. Con sus resultados consecuentes: la transnacional bananera Chiquita suspendió su producción de fruta, incapaces de transportarla. La huelga continúa.
El Salvador: la vuelta de la minería metálica
Como decimos, en El Salvador fue el primer país en el mundo que prohibió la minería metálica mediante una ley en 2017. Pero el lobby minero siguió insistiendo para su derogación, que ocurrió en diciembre del año pasado, 2024. Esto ocurrió pese a que la mayoría de la población (61%) se posiciona en contra. Ni que decir de aquellas personas afectadas directamente y que viven en los lugares afectados.
Para ese cambio de dirección fue imprescindible que alguien como Nayib Bukele estuviera en el poder. Como ya sabemos, Bukele se alinea con Trump y, sobre todo, con las grandes transnacionales, pese a que en su pasado se situaba en la izquierda y el FMLN.
Dentro de esa campaña de deshacerse de la Ley contra la minería metálica podemos situar la represión contra las organizaciones y las comunidades que se han opuesto más firmemente a la minería, que , obviamente, son también las que la sufren más directamente.

En el caso de El Salvador son las comunidades de Santa Marta en el Cabañas, y son activistas de organizaciones como ADES quienes son blancos del gobierno para desmovilizar e intimidar a la población. Cinco dirigentes de esa organización sufrieron casi dos años de prisión preventiva que terminó cuando su caso fue sobreseído el pasado 18 de octubre de 2024. Pero su caso, sin embargo fue retomado nuevamente el 22 de noviembre sin que todavía hayan sido juzgados. A los continuos aplazamientos de su audiencia (ya son 5!) se le sumaba uno nuevo, para el 26 de mayo. Pero nuevamente se ha sabido que éste también ha sido aplazado al 3 de junio. Sin duda, esta estrategia dilatoria no tiene más que el fin de aprovechar al máximo una operación ya en curso de represión extraordinaria, y que tenga el mayor y peor efecto posible en la sociedad movilizada. Mientras, el extractivismo en general acecha a comunidades en todo el país. Unas 20 comunidades pobres y campesinas están amenazadas con ser despojadas de su tierra. Especialmente violento ha sido la represión del plantón de la Cooperativa El Bosque, cuyo desalojo está programada para el 22 de mayo.

Honduras: el entreguismo continúa
El gobierno que sustituía al nefasto Juan Orlando Hernández prometía otra situación. Pero con Xiomara Castro se ha intensificado también el extractivismo. Como sabemos, Honduras es otro país claudicado a la minería con 35.000 km2 concesionados a proyectos (un territorio mayor que la superficie de El Salvador). Para ellos son muchos de esos proyectos energéticos como el que provocó la muerte de Berta Caćeres, y esos son los proyectos que, por ejemplo, en Guapinol asesinan a activistas, los encarcela y fuerzan a sus activistas y comunidades a salir de su territorio.

Este 14 de mayo el colectivo Guapinol Exige Justicia junto a muchas otras organizaciones (incluida A Planeta) exigía eso, justicia, para uno de los últimos dirigentes asesinados, Juan López hace ahora 8 meses. La demanda exige responsabilidad al Estado hondureño por la falta de resultados en la presunta investigación, así como a investigaciones previas ante las amenazas que recibió y su injerencia al negar a Juan López medidas de protección. Juan López fue asesinado por ser dirigente del Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa que se enfrenta a la mina Los Pinares, una planta de procesamiento de pelets de hierro y el proyecto termoeléctrico que lo abastece energéticamente, en el Parque Nacional Carlos Escaleras.
Ahora, nuevamente, el gobierno hondureño incide en ese entreguismo. El 12 de mayo su gobierno aprobaba el Decreto Legislativo PDIII-0000-2025 #CN – Ley de Licenciamiento Ambiental. Si hasta ahora las empresas contaban con muchas ventajas para promover sus proyectos, ahora con esta nueva ley todavía lo tendrán más fácil, porque esta ley en cuestión permitirá que obtengan licencias ambientales de forma rápida, sin estudios en profundidad. Entre otras incongruencias, esta ley permitirá aprobar licencias automáticamente si el gobierno no responde en 60 días. Otra cuestión a su favor es que el control de esos proyectos recaerá en consultores privados pagados por las mismas empresas, en lugar de ser el Estado quien lo supervise.

Sin duda, esta nueva ley es otra vuelta de tuerca contra el medio ambiente, contra el territorio hondureño y su soberanía, y contra las comunidades afectadas por esos proyectos, que cada vez van teniendo menos derechos y menos fórmulas para ser consideradas. Como decíamos, lo increíble es que estas medidas lleguen con gobiernos en los que las comunidades y ecologistas habían depositado sus confianzas.
Argentina y la amenaza de la minería de Uranio
Sin duda otro país que actualmente se caracteriza por tener un gobierno pro-extractivista es Argentina con Javier Milei. Es de sobra conocido que Milei no tiene reparos en iniciar proyectos sea cuál sea su impacto, si los beneficios al empresario son pingües. Tal es el caso de la energía nuclear, y, por tanto de la minería de uranio, durante mucho tiempo en stan-by en Argentina, pero ahora de nuevo propuesta. Argentina es además, junto a Brasil y México, uno de los tres países latinoamericanos que produce energía de esta forma. Una de las ambiciones argentinas es el poder auto-abastecerse.

La energía nuclear vive un auge a nivel internacional desde que se hubiera desechado masivamente. Recientemente la Agencia de Energía Nuclear (AEN) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) publicaron un informe, el Libro Rojo, en el que solicitan comenzar urgentemente nuevos abastecimientos de uranio. Pero además de la energía, como el periodista comunitario Juan Manuel Izzo bien apunta, también existe en esta nueva coyuntura planetaria, un auge del armamentismo, y sobre todo, de la recuperación del armamento nuclear. Si bien ambas industrias nucleares (energía y armamento) han estado siempre muy unidas, actualmente observamos que ese armamentismo incide también en la demanda de uranio.
Ante este propuesta, Argentina, debido a sus yacimientos, tiene una nueva oportunidad de negocio. A ella se han apuntado rápidamente tiburones como Eduardo Eurnekián, el magnate de Corporación América, que adquirió el proyecto Ivana de extracción de uranio en la provincia Río Negro.

Mapa del proyecto Ivana en la provincia Río Negro.

Entendemos que este proyecto habría sido vendido ante la imposibilidad de explotarlo. Pero las posibilidades de Eurnekián son otras, porque no en vano, él es uno de los financiadores de la campaña electoral de Milei, y Milei, a su vez, fue director económico de Corporación América. Por lo que, si con Trump no queda claro, llegan al poder tras haber hecho grandes negocios y para poder seguir haciendo más, y dejar bien pavimentado el camino para más futuros negocios.
Si la minería a cielo abierto supone amenazas e impactos tan drásticos, qué decir tiene la de uranio, que en estado mineral también contamina radioactivamente. Por eso, la oposición a este proyecto y a la minería de uranio en general no ha tardado en surgir.
Argentina, al ser atravesada por la cordilllera andina, como el resto de países (Chile, Perú, Bolivia, etc), sufre especialmente el brutalismo de la minería a cielo abierto. Los Andes acogen unos de  los mayores yacimientos minerales del Planeta. Pero no son sólo ecosistemas y territorio poblado, sino también lugar del que se abastece el país y, por tanto todos sus ecosistemas, de agua. Por ello, la lucha anti-minería y en defensa del agua y la vida está muy arraigada. Tanto, que pese a que Milei intensifique la represión, no hay visos de que se reduzca. En Catamarca, la Asamblea PUCARA acaba de presentar un nuevo espacio de información para contrarrestar el avance minero en esa provincia y potenciar las iniciativas de lucha en la defensa del agua y la vida. Porque la resistencia continúa.
Más extractivismo imperialista en República Dominicana
En la República Dominicana, otra empresa canadiense, Barrick Mining Corporation, extrae oro de la misma forma, a cielo abierto. El pasado 6 de mayo realizaron su Junta General Anual – de forma virtual. Pero nuevamente, las comunidades afectadas integradas en el Comité Nuevo Renacer, le recordaron que aún esperan a que actúen en consecuencia.

Relaves en la mina de Pueblo Viejo de Barrick Gold.

450 familias viven aguas abajo de la mina de Barrick Gold de Pueblo Viejo, próximas además a la instalación de almacenamiento de relaves (deshechos de minería resultantes de la separación de las micropartículas minerales (en este caso oro) de la roca mediante agua y químicos altamente tóxicos). Este año (2025) se ha sabido que la compañía pretende aumentar la altura del embalse que contiene dichos relaves de 135.5 metros a 152. En 2023 almacenaba 100.1 Mm3 de relaves.
Esta situación nos recuerda a catástrofes como las vividas en Brasil, en Brumadinho o Mariana, y que las comunidades afectadas quieren también evitar a toda costa. El Comité lleva años exigiendo la reubicación de las comunidades afectadas, así como la paralización de la expansión de la mina a cielo abierto, medidas ignoradas por la empresa minera.

Fuente: https://aplaneta.org/no-solo-ucrania-no-solo-tierras-raras/  - Foto Principal: mina a cielo abierto de Pueblo Viejo (República Dominicana) de Barrick Gold.

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