Ecuador: El ferrocarril minero del Sur



Minería a gran escala, encadenamientos productivos

Los tecnócratas “senpladinos” cierran sus ojos ante las más claras manifestaciones de vida de los proyectos de las corporaciones transnacionales a nivel mundial y de casi todos los sectores económicos: alimentos, petróleo, minería, medicinas, tecnología; corporaciones que no tienen interés y peor aún esta demostrado que no crean ningún vinculo o encadenamiento con el tejido socio-económico local, regional o dígase nacional. Podría ser que en algo escapan los emprendimientos de la industria de alimentos, y la producción de narcóticos – los que exigen de la participación de amplios sectores campesinos – los que asfixiados por la crisis económica local, regional, nacional y mundial, no tiene más remedio y se ven abocados a poner su fuerza laboral, su tierra, para producir lo que exclusivamente los negociones transnacionales demandan para el consumismo mundial.
O que comentar frente a la problematización que la ONG Acción Ecológica está encaminando frente al debate nacional propuesto por el Presidente Correa, referido a la introducción de semillas transgénicas – mayor impulso a los monocultivos en Ecuador – como alternativa al problema de la agricultura ecuatoriana.
Lo certero es que los planes extractivista (monocultivos, minería, hidrocarburos entre Zamora Chinchipe y Morona Santiago), del actual régimen para el Ecuador del futuro, siguen a una rapidez y vértigo, para ver quien llega primero a la meta y estándares impuestos por el creciente capitalismo chino, y las corporaciones transnacionales.
Según el dicho colombiano: ¨embobados¨ con la falsificación de firmas en la Consejo Nacional Electoral (CNE), la denuncia de más estafas educativas a manos de universidades categoría “E”, la asfixiante propaganda de salud, vialidad, educación, las sabatinas, las cadenas radiales locales, parece que nadie repara en el vértigo que se imprimen a proyectos como el Ferrocarril Minero del Sur, al igual que a la expansión hidroeléctrica regional, emprendimientos que lo único que garantizarán es el galopante incremento de la deuda externa e interna ecuatoriana (revisar las declaraciones del Ministros Santiago León en el IV Foro de Inversores Latinoamérica-China ).
Retrocedamos a los años 70s, cuando el expresidente Rodríguez Lara hizo pasear al primer barril de petróleo del Oriente Ecuatoriano por las calles capitalinas. Se anunciaba que el progreso estaba a la vuelta de la esquina, que mejor ejemplo de vida, para demostrar que la Secretaría Nacional de Planificaciín y Desarrollo (SENPLADES) y sus tecnócratas están realmente ciegos, y no ven que más de 40 años de extracción petrolera en Ecuador, no ha encadenado ningún emprendimiento socio-económico local, salvo el secuestro, la delincuencia, la explotación sexual, acaso los propios indicadores del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) no testimonian que la franja fronteriza sigue siendo la del mayor porcentaje de NBI en el Ecuador fronterizo. Prueba de esto, es que los más de 40 años de extracción petrolera no han dejado y peor aún muestran que en el nororiente haya encadenamiento alguno derivado de la actividad hidrocarburífera dígase: proyectos agrícolas, ganaderos, forestales, turísticos, conservación de biodiversidad, educativos, otros.
Uno de los rasgos del extractivismo mundial – sea cual fuera este – es que son enclaves económicos que no tienen vínculos y nexos con las economías locales-regionales, y peor aún no está entre sus intereses articular emprendimientos locales o regionales. Pero según pronunciamientos de la SENPLADES, estos son ahora parte de las tareas y temas de trabajo- análisis conjunto con el Instituto Nacional de Preinversión Pública (INP), como parte de los proyectos: Mirador y Fruta del Norte.
Podría ser que parte de las raíces de la política cero encadenamientos locales, esta en los 1ros años de vida republicana de los EEUU, así vale hacer un paréntesis, volver atrás en la historia, y remontarnos a la conquista del Oeste Americano, asiento del pueblo Siux, Pieles Rojas, Cheyennes. En la década de 1870, el Gobierno EEUU en conocimiento del potencial minero en Black Hills, territorio de Dakota del Sur, promulgo el ¨Acta Daves¨, la cual timando al pueblo siux, buscaba comprar más de 90 millones de acres en Black Hills. En 1876, ante la negativa siux, el manoseo y enredo del Gobierno derivo en la adjudicación de los 90 millones de acres ( 1 hectárea = 2,5 acres ) a los blancos; desenganchando, desencadenando al pueblo Siux de Black Hills – su Territorio Sagrado – y luego minando la resistencia del último rezago de resistencia indígena en Nube Roja, Toro Sentado, Caballo Loco, dar paso al ferrocarril de Dakota del Sur, e iniciar el aprovechamiento y explotación minera en Black Hills-Dakota del Sur.
La historia en este caso anota que el Juez Blackmun de la Corte Suprema de los EEUU, en 1980 en su fallo sentó que el Acta Daves, violo todos los Tratados firmados con el pueblo Siux, y comento que este es el caso con los tratados más podridos y corruptos de la historia, pero lo curioso es que la Corte Suprema, negó la devolución del territorio de Black Hills al pueblo Siux, y se limitó a sentenciar que se pague una compensación por la expropiación-adjudicación del Territorio Sagrado Siux a los Blancos. Se conoce que hasta ahora el pueblo Siux no ha declinado, y no ha depuesto su derecho a la propiedad sobre Black Hills, fallo judicial que según expertos costaría más de 600 millones de dólares; contrastando: antes de 1876, Henry Daves negociador y en representación del Gobierno de los EEUU – autor del Acta Daves - ofreció 5,5 millones de dólares por Black Hills, ante la negativa siux, volvió y ofertó 12 millones de dólares, que tampoco fueron aceptados por el pueblo siux, lo que derivo en la adjudicación del territorio siux, y la violación de los Tratados Firmados sobre los derechos de territorios ancestrales.
Podría ser que las nacientes corporaciones mineras, desde aquellos tiempos, sentaron las políticas de la actual voracidad financiera, de ningún interés en el desarrollo local, y peor aún en fomentar emprendimientos locales. Así no puede ser más claro que el agua mineral, que todo lo que requieren proyectos como Mirador, Fruta del Norte, no se fabrica o produce en la región, o el país, por ejemplo:
a.- Equipamiento y tecnología para generación de energía barata (hídrica, eólica, las otras),
b.- Insumos para la extracción de minerales (máquinas, herramientas, etc.),
c.- Insumos para el tratamiento y beneficio de los minerales (máquinas, herramientas, químicos, varios),
d.- Trasporte minero pesado interno y externo (ferrocarril, aéreo, fluvial, automotriz),
e.- Fábricas para el procesamiento de la materia prima en productos casi acabados.
Salvo que los SENPLADINOS, consideren como emprendimientos locales a:
a.- El consumo de una limitada mano de obra local y de carácter temporal,
b.- El limitado consumo de alimentos, o
c.- El consumo de agua, ese si en grandes cantidades – pero que de acuerdo al marco legal minero y del agua – se adjudicaría bajo el formato de otra concesión (muy al estilo Black Hills).
Concluyentemente, el extractivismo – en el caso Mirador, Fruta del Norte u otros – son enclaves articulados al comercio internacional de minerales, que al exportar una materia prima sin casi ningún procesamiento desde Puerto Cobre-Puerto Bolívar, es un sector de la economía GLOBALIZADA.
Que tan ingenuos seremos para que la SENPLADES, siga tratando de hacernos creer que la gran minería de cobre y oro, es capaz de impulsar y desarrollar encadenamientos y economías locales.
Pero veamos ¿qué hay tras la propuesta del Ferrocarril Minero del Sur de la SENPLADES?
Los ferrocarriles poseedores de una rica historia, en América no son la excepción, tal es así que desde la máquina de vapor, los hidrocarburos, la electricidad, en el discurso político tienen mucho de común, para citar, hay ferrocarriles:
i.-Para la conexión de los pueblos y regiones incomunicadas
ii.- Para el intercambio comercial de la producción agropecuaria, y potenciar la economía nacional
iii.- Y por regla, para el servicio de los negocios transnacionales-corporativos (minería de gran escala, monocultivos, energía, transporte ultra pesado de materias primas: madera, minerales, petróleo, químicos, y hasta materiales radioactivos).
Se debe resaltar que los ferrocarriles para el fomento de la verdadera integración de los pueblos, impulso de economías locales, regionales (turística, agropecuaria, cultural, otras), más que una finalidad de los gobiernos americanos, para estos ha sido una especie de imposición ciudadana-social, el uso y usufructo de aquella infraestructura.
En Ecuador, el gobierno del General Alfaro que firmó el primer contrato con SADCO para el saqueo de la riqueza mineral de la Parte Alta de El Oro, inició la construcción del ferrocarril para unir Puerto Bolívar con Loja. Lo que el pueblo en ese entonces y muy probable ahora no sabe, es que antes que la interconexión de las relegadas Loja, Zamora, con la Costa Sur – sede del floreciente negocio transnacional – el monocultivo de banano; la prioridad de uso, usufructo era el minero, ya que pasaría por Portovelo-centro aurífero en manos de SADCO. El ferrocarril no llegó a Loja, ni a Portovelo, se quedó en el caserío de Piedras, a unos 50 Km de Puerto Bolívar; esto debido al incumplimiento de: SADCO – que se responsabilizo en su contrato de explotación de minerales con el Ecuador a proveer de los rieles para la construcción del ansiado tren ( dicen entregó unos 93 Km de rieles ), el contratista John Curtis Patterson , y la deficiente administración política en ese entonces.
Tan mala suerte tuvo el ferrocarril (FFCC-El Oro) hasta Piedras, que las pérdidas de 28 mil sucres/mes que generaba, desembocó en el Decreto Supremo del 22 de enero de 1971, por el cual el gobierno de turno, puso fin a los recorridos, y mando que la Empresa Nacional de ferrocarriles y Contraloría General en un año de plazo efectivicen la liquidación del FFCC-El Oro, lo que implicó levantar la enrieladura hasta Piedras, la venta de esta, más todos los bienes muebles e inmuebles del ferrocarril en una subasta pública, con cuyo producto parece se indemnizó a los empleados con un mes de sueldo. Así feneció el FFCC-El Oro del ideario de las provincias sureñas, que fuera defendido por el Legislador Agustín Cueva en el Parlamento Nacional de 1912, y reseñado por Pío Jaramillo, V. H. Rengel.
Lo anotado demuestra que el deceso del FFCC El Oro, fue el cierre y abandono de la operación minera por SADCO en Portovelo/Zaruma en 1956. Así para el Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENF), la caída de las exportaciones mineras (negocio transnacional en Ecuador) en la Parte Alta de El Oro, dejó sin combustible a la máquina de vapor, tanto así que para la ENF y los poderes centralistas de turno, ni siquiera la tan publicitada producción del café Zaruma, era rentable para llevarlo a Loja, o por lo menos mantenerlo hasta Piedras; entonces la integración local, regional, la necesidad interconexión para el fomento de economías locales, regionales (agricultura del café, vacunos, turismo, otros), de la ahora llamada Región Sur, jamás fue el sentir de los gobiernos desde la revolución del General Eloy Alfaro. ¿Acaso no corrió casi igual suerte el ferrocarril de Alfaro entre Durán y Quito?
En tiempos actuales, no será acaso que el egocentrismo lojano – con el Ferrocarril del Sur – esta capacitado para acuñar otra nueva frase, para mantener las mismas actitudes y aptitudes, que desvía nuestra atención de: los problemas socio-económicos, que hacer para enfrentarlos, y encontrar el camino al progreso, el bien vivir.
Retomando el debate, lo primero a preguntarse es: ¿de dónde saldrán los fondos para financiar una obra civil de esa envergadura?
Al igual que toda la infraestructura vial, energética (hídrica, eólica), transporte (aéreo, marítimo), con seguridad saldrá de los préstamos de la Banca China, y uno que otro de la CAF, BID, los Fondos de la Seguridad Social (IESS), que lo único que hacen es engordar la ya obesa deuda interna y externa ecuatoriana.
Desde luego que tener un Ferrocarril en el Sur, implica tener un medio más de transporte, pero lo cierto, y como lo anuncia ya la SENPLADES, será un FERROCARRRIL MINERO, es decir para el transporte, exportación y comercialización de NATURALEZA (Recursos minerales de la Cordillera del Cóndor), y no para fomento de economías locales (agropecuaria, turismo, otras).
La ingeniería de una obra como el ferrocarril minero del Sur, sin bien exige de un conjunto de estudios para su diseño; con tecnología, multimillonarios préstamos al pueblo del Ecuador, apunta a que proyectos de esta envergadura y complejidad, se pueden construir, por lo tanto el problema no radica allí, sin no en:
1.- Como reseña Jhon Perkins, unos cuantos expertos economistas que están o vinieron al Ecuador, arman una plataforma e inflan cifras, indicadores económicos, de un país del 2do mundo como el nuestro, dándole el AVAL para que su nivel de endeudamiento sea el más alto posible – para recibir créditos, hasta uno para el Ferrocarril Minero – cuyo aval además lo sustentarían en la necesidad de infraestructura para el transporte y exportación de VOLúMENES ENORMES DE NATURALEZA (minerales, agua, biodiversidad).
2.- Toda la inversión para construir esta monumental obra civil, curiosamente no es a costo del beneficiario directo de la misma – las corporaciones transnacionales mineras, energéticas, transportistas – si no a costo del pueblo del Ecuador, quien se queda con la deuda por el préstamo para construir el ferrocarril minero, el pago de intereses de usura internacional que generará el préstamo, la garantía de entregarles por n cantidad de añosnuestros recursos naturales para su comercio, así: un negocio redondo, que obviamente agrega más rentabilidad a las inversiones transnacionales y a los financistas de aquellas; quienes siguen ganando, al no costarles un solo centavo de dólar la infraestructura vial, energética, hídrica que se esta desarrollando en el Sur.
En relación, y a manera de coyuntura con los numerales 1 y 2, un asunto sumamente interesante para los ecuatorianos, y que por cierto ya hemos tirado al tarro del olvido, se refiere a las conclusiones y recomendaciones del INFORME de la ya EX COMISIÓN PARA LA AUDITORIA INTEGRAL DEL CREDITO PUBLICO (CAIC), creada e instituida mediante el DECRETO EJECUTIVO No. 472, por el gobierno de la revolución ciudadana:
En acato a las recomendaciones sobre endeudamiento externo dadas por la CAIC, y lo que manda la actual CPE, habrán escuchado o visto en la tanta propaganda que se emite, o a algún empleado estatal, dar una respuesta sencilla y bien sustentada sobre:
¿De dónde los ecuatorianos sacaremos dinero para pagar ese, o los préstamos ya recibidos, más los intereses que cobra la banca china? Más aún cuando año a año, sin que sea la excepción el actual gobierno, siempre se anuncia que el presupuesto estatal tiene deficit (en los últimos años bordeo los 4 mil millones de dólares), entonces resulta obvio que para el pueblo del Ecuador, las nuevas políticas petroleras, energéticas, agricopecuarias, y las que se están inaugurando-las mineras, no le ha siginificado más ingresos, una mayor riqueza, que por lo menos nos permita financiar el presupuesto estatal, que para el 2012 se comerá el 40% del PIB, a comparación con la media del 25-30% en otros países.
¿Qué tan real puede ser un escenario como el de Grecia, España, o Italia para el Ecuador, cuando terminada la bonanza minera, petrolera, monocultivos, no haya para pagar toda la inversión consumida para el desarrollo de la actual infraestructura en la región sur y el país?
3.- El Ferrocarril Minero del Sur, para movilizar concentrados minerales, requiere energía (aún por definir: hidroelectricidad, hidrocarburos), lo más seguro – diesel – en consecuencia un aumento al consumo de hidrocarburos en la región, el que además se agrava por el tráfico del mismo en la zona fronteriza. Así la duda y cuestionamiento de que sea una obra para el progreso y beneficio de la región, pierde piso con el subsidio a los combustibles, con la quema de combustibles fósiles e incremento de emisiones de CO2; así antes que sea un emprendimiento para el progreso, será un emprendimiento sanguijuela de las políticas asistencialista, de los subsidios estatales, y un emprendimiento nada amigable con el ambiente por el consumo, quema de combustibles fósiles, e incremento de emisiones de dióxido de carbono, a lo que hay que agregar los efectos al entorno geofísico y biótico.
4.- Y que pasa con los efectos-impactos al entorno ambiental por la construcción del ferrocarril, impactos que con toda seguridad existirán, la cuestión aquí es: ¿quien paga los efectos y los pasivos que pueda generar en el futuro un proyecto de esta envergadura?, que además incrementará la presión en las cuencas hídricas, los bosques y remanentes boscosos, por la alta demanda de materiales de construcción, madera, otros.
5.- Con toda seguridad, los tecnócratas del INIGEM, justificaran los impactos y pasivos ambientales, argumentado que cuando ya termine la bonanza minera, el ferrocarril formará parte del PATRIMONIO GEOLOGICO-MINERO-METALURGICO DE LA REGIÓN – que es la receta TECNÓCRATA a aplicar para los pasivos ambientales al momento del abandono de la extracción minera en el tajo a cielo abierto, y las galerías subterráneas en Tundaime, y El Zarza.
6.- El Ferrocarril Minero del Sur, forma parte de los ejes multimodales del IIRSA, cuyo rol primordial es la interconexión entre los ya emergentes y consolidados polos económicos del Cono Sur (Corporaciones Translatinas), y las Corporaciones Transnacionales Asiáticas; interconexión que rotundamente se opone y contradice las iniciativas de Integración sudamericana y desde luego las locales y regionales en Ecuador – o pregúntense ¿que o cuáles centros de producción zamoranos, lojanos, orenses conectará?.
En conclusión, un emprendimiento como el Ferrocarril Minero del Sur, y los intentos de encontrar encadenamientos para las economías locales y regionales, no deja de ser una arquitectura que como única y exclusiva meta-objetivo, esta el fortalecimiento y anclaje del Ecuador a: los negocios financieros y corporativos globalizados que nos alejarían más y más del camino del progreso, integración regional, y bien vivir.

Carlos Salinas es miembro del Colectivo Solidarios
Pueden ser variados los parámetros y premisas que unen a un colectivo o grupo social, en nuestro caso: el Colectivo SOLIDARIOS es un Think Tank, el mismo que se concibe: Así, el COLECTIVO SOLIDARIOS está integrado por ciudadanos voluntarios que han decidido dedicar parte de su tiempo y trabajo a la tarea de encontrar un medio para difundir sus escritos, e información que apoye y coadyuve en la tarea de educar a la comunidad en general. Estamos seguros que ayudamos a mejorar y elevar el nivel de conocimiento de las organizaciones sociales, relegadas por muchos años a una limitada, deficiente y manipulada educación, que nos conducido al analfabetismo político, desconocimiento de la realidad nacional y del contexto internacional en este nuevo mundo globalizado en su economía, educación, y política.
Imagenes: patagoniapyp.com - flickr.com

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