Más de 200 organizaciones brasileñas en defensa de la Amazonía
Más de 200 organizaciones han firmado un manifiesto en el que piden medidas para hacer frente al agravamiento de la crisis climática del país y proteger la selva. El documento denuncia el impacto del actual modelo económico, que está destruyendo la selva y provocando catástrofes en todo el país, causando muertes y precarizando la vida de las personas en nombre del lucro de las grandes corporaciones internacionales.
Por: Movimiento de Afectados por Represas
Más de 200 organizaciones, entre sindicatos, movimientos populares, ONGs, entidades religiosas y otras, lanzaron este miércoles 5 de septiembre un «Manifiesto en Defensa de la Amazonia», que alerta contra los intensos ataques a la selva por parte del agronegocio, la minería y el sector energético. El documento afirma que la devastación del bioma está directamente relacionada con la crisis climática, que tiene un impacto particular en la vida de la clase trabajadora a través de incendios, sequías, inseguridad hídrica, deslizamientos de tierra e inundaciones.
Manifiesto
El 5 de septiembre de 2024 celebramos un nuevo Día de la Amazonia en Brasil. Habrá manifestaciones en varias partes de nuestro país para llamar la atención sobre la grave crisis ambiental y climática que estamos viviendo.
Hay poco que celebrar. Aunque hayamos retomado la protección de los bosques y reestructurado los órganos de control e inspección, la crisis climática que vivimos se ha intensificado en los últimos años como nunca antes habíamos visto: hemos sufrido deslizamientos de tierra en el litoral norte de São Paulo, inundaciones en Rio Grande do Sul, olas de calor en Río de Janeiro, y ahora estamos en medio de la peor sequía jamás registrada en la cuenca del Amazonas, y del humo que se extiende por más de un estado causado por los incendios.
No podemos quedarnos como meras espectadoras, tenemos que actuar.
Al menos desde 1972, con la Conferencia Mundial sobre el Hombre y el Medio Ambiente, conocida como Conferencia de Estocolmo, el mundo es consciente de la relación entre la destrucción del medio ambiente y el calentamiento global. Desde entonces, la situación ha empeorado a pesar de todas las conferencias y debates internacionales propuestos por gobiernos y Estados. Los datos muestran que las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado de forma espectacular en los últimos 50 años. Que las emisiones previstas para 2050, con graves consecuencias para la humanidad, se producirán en 2030, 20 años antes de lo previsto, empeorando la situación de vida de millones de personas en todo el mundo.
Viendo esta historia, podemos ver que el actual modelo económico basado en la acumulación de capital a cualquier precio está llevando a la humanidad al desastre. Los que más sufren son la clase trabajadora, especialmente los más pobres y precarios, las poblaciones negras e indígenas, y sobre todo las mujeres y los niños, especialmente en los países en desarrollo.
Manifestándonos en el Día de la Amazonia, queremos contribuir a la concienciación del pueblo brasileño, para que todos tengamos más información sobre los hechos y las principales causas de esta grave crisis ambiental y de la destrucción de la Amazonia en particular. Estamos hablando de sectores muy poderosos de nuestra clase dominante: el capital financiero, el agronegocio, las transnacionales mineras y energéticas que privatizan nuestros bienes comunes, entre otros.
Quienes deforestan y queman nuestros bosques queman nuestro futuro, y son enemigos del pueblo brasileño y enemigos de la humanidad, y deben rendir cuentas por sus crímenes. No estamos hablando sólo de los que prenden fuego en la selva o en el campo, sino de toda una poderosa cadena de intereses, con gran presencia en las instituciones políticas, que pone el lucro por encima de todo y destruye nuestro futuro común. Es el modelo económico el que hay que cambiar.
Necesitamos impulsar programas de desarrollo social, cultural y tecnológico que ayuden a sacar a nuestro país de las trampas del capitalismo dependiente y cuya premisa básica sea el respeto a la vida y al medio ambiente en su conjunto. Debemos exigir que nuestro país tenga un proyecto basado en la soberanía con distribución de la riqueza y control popular.
Por último, en este día debemos comprometernos a ampliar nuestro trabajo organizativo, elevando el nivel de conciencia y compromiso socioambiental de todo el pueblo brasileño, y especialmente de todas las poblaciones que viven en las zonas más afectadas por los eventos extremos. Estamos junto a los que históricamente han sido responsables de la defensa de la vida y de la Amazonia: pueblos indígenas, ribereños, extractivistas, campesinos y también la clase trabajadora urbana. Sólo el pueblo organizado, con un proyecto y una lucha unificada, es capaz de proponer soluciones reales.
Nos comprometemos a impulsar, proponer y exigir a los gobiernos y autoridades que asuman cada vez más su compromiso con la justicia económica, la justicia social y la justicia ambiental con la amplia participación y protagonismo de nuestros pueblos.
Y también exigimos que los organismos internacionales, los gobiernos y las empresas de los países que históricamente han generado altos niveles de contaminación, paguen ahora la factura por el daño que han hecho a la humanidad hasta ahora.
En este Día de la Amazonia, todos debemos asumir que defender la Amazonia es defender la vida, la vida es la vida.
¡Salvemos la Amazonia!
¡Todas las personas somos afectadas!
Fuente: Vía MAB (Movimiento de Afectados por Represas) / Fotos: Archivo MAB
