Renos en peligro: Las olas de calor están provocando muertes masivas en Finlandia

El calor extremo en Finlandia está provocando la muerte de renos incapaces de adaptarse a las temperaturas sin precedentes en el Ártico: En el norte helado de Finlandia, donde el invierno solía reinar sin discusión, el verano de 2025 ha traído un enemigo inesperado: el calor. En Laponia, hogar de los renos y del imaginario navideño, las temperaturas han superado los 30°C durante 22 días seguidos, algo sin precedentes. Como resultado, numerosos renos en Finlandia han muerto, incapaces de soportar un entorno para el que no están hechos. El cambio climático, una amenaza global, tiene aquí un rostro dolorosamente visible: el de un animal ártico colapsando bajo el sol.

por Carolina Gutiérrez Argüelles

Renos en Finlandia: víctimas del calor extremo
El Instituto Meteorológico Finlandés fue claro: la ola de calor más larga desde 1961 azotó el país este verano, con temperaturas que llegaron hasta 31,7°C en lugares donde la media histórica apenas roza los 20°C. En Rovaniemi, capital de la región de Laponia, los termómetros marcaron más de 26°C durante más de dos semanas consecutivas.

Para los renos, acostumbrados a los climas gélidos, este cambio repentino no es solo incómodo, es mortal. “Tuvimos un período de calor muy largo y difícil aquí en Laponia, y los renos sufrieron mucho”, declaró Anne Ollila, directora de la Asociación de Criadores de Renos. Aunque no se tiene un número exacto, se confirmó la muerte de varios animales por golpes de calor y agotamiento físico.
Los renos no pueden regular su temperatura corporal
El reno es un animal ártico por excelencia. Su cuerpo está diseñado para conservar el calor, no para disiparlo. Por eso, cuando las temperaturas superan los 25°C, el animal entra en un estado de estrés térmico que puede ser fatal. Según expertos, los renos son incapaces de regular su temperatura corporal de manera eficiente, lo que los vuelve extremadamente vulnerables. Además, en estas condiciones, su movilidad se ve reducida. Huir de depredadores naturales como los lobos se vuelve casi imposible, y su búsqueda de sombra o agua los lleva a alejarse de su hábitat natural.

Calor, incendios y mosquitos: un ecosistema en crisis
El calor no vino solo. Las altas temperaturas trajeron consigo sequías e incendios forestales que afectaron directamente los ecosistemas de Laponia. La falta de vegetación y la destrucción de sus rutas naturales dejan a los renos sin alimento ni refugio, agravando aún más su situación.

Pero hay otro enemigo inesperado: los mosquitos. Con el aumento del calor, las poblaciones de insectos proliferan, y los renos, acosados por estas plagas, se ven forzados a migrar hacia zonas más elevadas o incluso a las carreteras, aumentando el riesgo de accidentes. “En la Laponia finlandesa, la elevación más alta es de apenas 1.000 metros, lo que no ofrece un refugio adecuado”, explicó Jeff Weller, investigador de la Universidad del Ártico.
Cambio climático en el Ártico, una amenaza acelerada
El caso de los renos en Finlandia es un ejemplo claro y alarmante del ritmo acelerado del calentamiento global en el Ártico. De acuerdo con la NOAA, esta región se está calentando entre 4 y 5 veces más rápido que el resto del planeta. Europa, y especialmente los países nórdicos, están registrando los aumentos de temperatura más rápidos desde 1990.

Aunque algunos científicos aclaran que no todas las olas de calor pueden atribuirse directamente al cambio climático, sí reconocen que este fenómeno ha amplificado su intensidad y duración. “Sin el calentamiento global, las temperaturas de las últimas semanas habrían sido considerablemente más bajas”, afirmó Jaakko Savela, meteorólogo finlandés.
¿Qué futuro les espera a los renos de Laponia?
Si estas olas de calor continúan, los criadores de renos podrían verse obligados a tomar medidas extremas como construir graneros con sombra artificial o incluso trasladar a los animales a otras regiones. Esto no solo tiene un costo económico enorme, sino también implicaciones culturales y ecológicas profundas, ya que los renos son un símbolo del Ártico y parte integral de la identidad sami, el pueblo indígena de Laponia.
Los renos en Finlandia están pagando el precio de un clima que ya no sigue las reglas de siempre. Lo que antes era un santuario de nieve, se convierte ahora en un horno donde incluso las especies más resistentes no logran sobrevivir. El calor, silencioso pero devastador, nos deja una lección clara: el cambio climático no es una amenaza lejana, ya está aquí, y sus víctimas tienen nombre, forma y pelaje.

Fuente: https://ecoosfera.com/medio-ambiente/natura/renos-finlandia-calor-laponia/

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