Bloqueo de Rusia a salmones chilenos reactiva crítica por uso de antibióticos

En febrero pasado, las autoridades sanitarias rusas bloquearon las importaciones de salmones provenientes de algunas plantas de cultivo chilenas. El bloqueo ocurrió luego de que las autoridades sanitarias rusas detectaran la presencia del antibiótico oxitetraciclina, pese a que los peces, una vez que son cultivados, no deberían presentar trazas de antibióticos en su carne. La noticia encendió las alarmas de la segunda industria exportadora más importante de Chile, después del cobre, y motivó el viaje hasta Rusia de la directora del Servicio Nacional de Pesca para intentar solucionar el problema.

por Michelle Carrere

El bloqueo llega en un momento clave, justo cuando el Senado chileno se encuentra revisando un proyecto de ley que propone obligar a la industria salmonera a publicar mensualmente la cantidad y la clase de antibióticos utilizados por cada empresa en cada centro de cultivo.
A lo largo de los años, la salmonicultura en Chile ha protagonizado diversos escándalos medioambientales y sanitarios que han perjudicado no solo los recursos marinos, sino también la calidad de vida de los ciudadanos. Por lo mismo, la industria en Chile ha sido y es altamente cuestionada por sectores de la sociedad civil vinculados a la ciencia, organizaciones de pescadores, organismos de protección ambiental y habitantes de las regiones australes en las que las empresas operan.
Una de las críticas apunta justamente a la aplicación de antibióticos que supera 700 veces la cantidad que utiliza Noruega, el principal productor mundial de salmones.
¿Cuáles son los impactos de los antibióticos sobre los ecosistemas acuáticos en lo que son cultivados los salmones?
Un riesgo para la salud humana y animal
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido que el uso excesivo de antibióticos deriva en lo que se conoce como resistencia bacteriana. “En palabras simples —dice Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile—, cuando se usan antibióticos en exceso, las bacterias del medio ambiente se vuelven más fuertes y resistentes a ellos, por lo que infecciones o enfermedades ya no podrán tratarse con los antibióticos tradicionales o disponibles, generando altas mortalidades por enfermedades o tratamientos comunes”.
El biólogo Alejandro Buschmann, investigador del Centro de Investigación y Desarrollo de Recursos y Ambientes Costeros (I-MAR), señala que “determinar el impacto que tienen los antibióticos en el medio ambiente es bien complejo”, porque existen muchos factores que alteran los ecosistemas cuando se desarrolla una actividad humana.
Sin embargo, el experto señala que hay cierta información que sí está disponible. Se sabe, por ejemplo, “que la resistencia bacteriana ha ido aumentando y no solo a los dos principales antibióticos utilizados en la salmonicultura —el florfenicol y la oxitetraciclina— sino a distintos tipos de antibióticos”, dice Buschmann.
Jorge Olivares Pacheco, director del Núcleo Milenio para la investigación colaborativa en resistencia antimocrobiana (MICROB-r) e investigador del Instituto de Biología de la Universidad Católica de Valparaíso, publicó en el 2018, junto a un grupo de científicos, los hallazgos de una investigación que buscaba demostrar si es que el uso de antibióticos genera resistencia bacteriana en los salmones y si esa resistencia puede transmitirse al medio ambiente.
Los científicos midieron la flora intestinal de los salmones y lo que descubrieron fue que había “un alto porcentaje de bacterias resistentes a estos antibióticos [florfenicol y oxitetraciclina], pero que también son multiresistentes a otros más”, dijo Olivares.
Centro de cultivo de salmones. Foto: WWF Chile – Denisse Mardones.

El científico especificó que cuando los salmones defecan, una gran cantidad de bacterias y genes resistentes se acumulan en sus heces. El problema, según Olivares, es que “el volumen de heces producido es tan grande, que la fauna nativa podría estarla consumiendo y con ello adquirir toda esa resistencia”. Por ejemplo, “el plancton que degrada esa hez es consumido por un organismo que luego es comido por otro más grande”, explica el científico, por lo que la resistencia bacteriana se introduce en toda la cadena trófica.
Buschmann asegura que “la resistencia a la aplicación de antibióticos para enfrentar las enfermedades de salmones ha aumentado 400 veces desde el inicio de la salmonicultura”, y que eso hace que sea cada vez más difícil combatir las enfermedades que atacan a estos peces.
Jaulas de Salmones en Chile. Foto: Daniel Casado.

Buschmann reconoce que se han logrado hacer avances importantes y que, en algunos lugares, “incluso se ha logrado disminuir el uso de antibióticos, pero los números en términos generales todavía no muestran una tendencia clara a la disminución”.
Según el investigador, la razón por la que en Chile se utiliza hasta 700 veces más antibióticos que en Noruega, es porque “tenemos una bacteria extremadamente patógena que no se expresa con la misma virulencia en otros lugares del mundo”. Es laPiscirickettsia salmonis, la misma que provoca una enfermedad llamada piscirickettsiosis. “El 90 % de los antibióticos utilizados por la industria es para combatir esta enfermedad”, indica Jorge Olivares.
La importancia del proyecto de ley
La oxitetraciclina, según la veterinaria Liesbeth Van der Meer, es un antibiótico que ha sido cuestionado por su capacidad de generar resistencia bacteriana a corto plazo. Por lo mismo, aunque aún es utilizado, en los últimos años su uso ha ido decreciendo y ha sido reemplazado por el florfenicol. Además, según Van der Meer, “aquellas compañías que sí usan oxitetraciclina deben informarlo [al Servicio Nacional de Pesca], ya que este antibiótico tarda más tiempo en degradarse en el cuerpo del salmón que otros”.
Cuando Rusia bloqueó en febrero pasado el ingreso de salmones chilenos por contener oxitetraciclina en su carne, Ricardo García, gerente general de la empresa Camanchaca, una de las afectadas por el bloqueo, aseguró en una entrevista en radio Pauta Bloomberg que era “sospechoso e inexplicable” y que no entendían esta medida, puesto que desde hace varios años que Camanchaca no usaba ese antibiótico.
Salmoneras. Foto: Oceana-Mauricio Altamirano

Oceana asegura, sin embargo, que a partir de una solicitud de acceso a la información realizada al Servicio Nacional de Pesca para conocer las cantidades y los tipos de antibióticos utilizados por las empresas salmoneras entre 2015 y 2017, pudieron comprobar que la empresa Camanchaca “sí utilizó este antibiótico [oxitetraciclina] durante esos años”.
En 2019, la ONG volvió a solicitar la misma información para conocer las cifras de ese año y del 2018, sin embargo la empresa se negó, junto a otras, a entregar los datos.
“En términos generales —dice Van der Meer— la información que Oceana ha podido recabar a través de la ley de transparencia siempre ha sido incompleta producto de la negativa de la mayoría de las empresas de entregar la información, las que han recurrido a todo tipo de recursos judiciales con tal de evitar la publicidad de la cantidad y tipo de antibióticos utilizados, llegando incluso al Tribunal Constitucional, a la Corte de Apelaciones y a la Corte Suprema”.
Salmoneras en fiordos patagónicos, Chile. Foto: Vreni Häussermann

El proyecto de ley —que actualmente se encuentra en discusión en el Senado— obligaría a las empresas a dar a conocer públicamente los tipos y cantidades de antibióticos utilizados mensualmente en cada centro de engorda. “Es de extrema importancia, tanto para los consumidores locales como para los países que compran los salmones, conocer la manera en que se produce, para que así puedan tomar mejores decisiones respecto de los productos que se adquieren”, insiste Van der Meer.
Mongabay Latam se puso en contacto con la empresa Camanchaca y SalmonChile, la asociación que agrupa a las principales empresas productoras y proveedoras de Salmón, sin embargo hasta el cierre de esta publicación no entregaron respuesta a nuestras preguntas.

Fuente: https://es.mongabay.com/2020/03/chile-bloqueo-de-rusia-a-salmones-uso-de-antibioticos-oceanos/?utm_source=Latam&utm_campaign=05d684c378-EMAIL_CAMPAIGN_2020_03_12_08_30&utm_medium=email&utm_term=0_e3bbd0521d-05d684c378-71089191 - Imagen de portada: Cultivos de salmones. Foto: WWF Chile – Meridith Kohut.

Entradas populares de este blog

Científicos declaran oficialmente el fluoruro (flúor) como una neurotoxina

Francia: ‘Mi orina contiene glifosato, ¿y la tuya?’ Denuncia contra el polémico herbicida

Japón decidió deshacerse de todos los hornos de microondas en el país antes de finales de este año