Leticia Carvalho asume la secretaría general de la ISA: ¿empieza un nuevo tiempo para la minería submarina?
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés) tiene nueva secretaria general. Desde el pasado 2 de enero, la oceanógrafa y diplomática brasileña Leticia Carvalho sustituye a Michael Lodge al frente de la autoridad que regula cualquier actividad en los fondos marinos internacionales, incluidos los proyectos de minería submarina. Por lo que se desprende de sus primeras declaraciones, su postura parece radicalmente diferente a la de su predecesor, que fue acusado en varias ocasiones de favorecer los intereses de la industria minera. La transición entre los equipos de ambos diplomáticos tampoco ha estado exenta de polémica.
Juan F. Samaniego
Carvalho, elegida para el cargo en la última asamblea general de la organización celebrada en agosto, ha distribuido un memorándum entre los miembros de la ISA, un especie de mensaje diplomático informal, en el que señala la falta de transparencia y de comunicación del equipo de Lodge durante los cinco meses transcurridos entre su elección y la toma de posesión. Además, en el documento, al que ha tenido acceso Climática, denuncia que durante este periodo Lodge y su equipo continuaron con varios procesos de selección de personal y de desarrollos estratégicos sin tener en cuenta su interinidad. Ante estas acusaciones, desde Climática hemos contactado con Michael Lodge y su equipo a través de diferentes vías, pero no hemos recibido respuesta.
La ISA: poca comunicación, menos transparencia
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos es una organización internacional que mantiene una relación cercana con Naciones Unidas, pero que opera de forma autónoma. Esto quiere decir que, aunque funciona bajo las normas de la diplomacia internacional, no se debe al secretario general de la ONU y cuenta con su propio secretariado. Establecida en 1982 bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, su asamblea está formada por delegados nombrados directamente por los países miembros y su sede está en Kingston, Jamaica. Y, aunque la ISA tiene el mandato de proteger el patrimonio común de la humanidad (los fondos marinos de las aguas internacionales), sus decisiones y sus actividades siempre han sido poco transparentes.
Entre los objetivos de Leticia Carvalho para sus primeros 100 días como secretaria general de la ISA está, precisamente, el de mejorar la eficiencia operativa y la transparencia de la organización, tanto a nivel interno (fortaleciendo que garanticen la claridad en la toma de decisiones y la asignación de recursos) como externo (mejorando el acceso a la información y la comunicación con todas las partes). Independientemente de lo que Carvalho acabe haciendo durante su mandato, lo cierto es que esa falta de transparencia y comunicación ha supuesto un obstáculo importante durante la transición entre su equipo y el de Lodge.
En el memorándum, Carvalho señala que en los meses posteriores a la elección trató de colaborar con el secretario general saliente y el personal de la ISA para facilitar el proceso de transición. Entre otras cosas, asegura haber enviado múltiples solicitudes de reunión para abordar cuestiones operativas críticas, como el estado de los proyectos en curso, las prácticas de contratación y la planificación presupuestaria. Sin embargo, las respuestas fueron habitualmente vagas o tardías, lo que generó muchas dificultades para obtener la información necesaria para un traspaso efectivo.
En particular, la nueva secretaria general lamenta en el documento las limitaciones de agenda y la escasa participación del equipo de la ISA en el proceso, así como de la falta de acceso a documentación clave. Además, señala que la administración saliente avanzó en dos procesos que pueden comprometer los próximos años de actividad en la ISA y lo hizo sin comunicarle nada: la contratación de personal para puestos clave de la autoridad (lo que compromete una parte importante del presupuesto de la organización) y la elaboración de un borrador del plan estratégico de la ISA para el periodo 2026-2030.
Un mandato clave para el futuro de la minería submarina
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos lleva más de una década intentando definir las normas que regulen la minería en las profundidades oceánicas. Todo parecía indicar que 2023 iba a ser un año clave a la hora de permitir o frenar esta actividad (que cuenta con una parte importante de la comunidad científica y un número creciente de países en contra). Pero pasó 2023 y también 2024 sin que se tomase una decisión clara al respecto. Ahora, será Carvalho la que tenga que poner de acuerdo a todos los miembros de la ISA y marcar el rumbo.
En el memorándum, así como en la nota de prensa oficial publicada desde la ISA, solo se hace una mención concreta a la minería submarina. En ella, Leticia Carvalho señala la necesidad de que cualquier decisión al respecto se tome en base al conocimiento científico robusto (las profundidades oceánicas, los seres que la habitan y los procesos que allí se desarrollan siguen siendo, en gran medida, desconocidos) y que se mantengan los principios de precaución y sostenibilidad, tal como se refleja en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 y en el acuerdo sobre recursos submarinos firmado en 1994.
Respecto a los compromisos adquiridos para sus primeros 100 días de mandato, Carvalho se ha referido a la necesidad de avanzar en los marcos regulatorios de la ISA, tomando decisiones basadas en la ciencia y asumiendo la responsabilidad de proteger los fondos marinos. “El fondo marino es una de las fronteras menos exploradas de la Tierra, pero sus ecosistemas son fundamentales para la salud del océano y del planeta. Los avances en ciencia y tecnología, como el análisis de datos, la teledetección y las herramientas de exploración de aguas profundas, ofrecen oportunidades sin precedentes para el descubrimiento y el desarrollo sostenible. Sin embargo, estos avances también exigen una gobernanza sólida, agilidad y un liderazgo inclusivo y con visión de futuro”, ha señalado en su discurso inaugural.
La nueva secretaria general –la primera oceanógrafa, la primera mujer y la primera latinoamericana al frente de la ISA– tiene ahora cuatro años por delante para decidir si vamos o no vamos a minar el fondo del mar, extendiendo las fronteras del extractivismo a las profundidades oceánicas.
Leticia Carvalho, secretaria general de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos. Foto: ISA
Fuente: https://climatica.coop/leticia-carvalho-isa/