China da un paso adelante mientras Trump habla de estafa: así es el nuevo tablero de la lucha climática

China ha dado un viraje histórico en su política climática. Este miércoles anunció ante las Naciones Unidas que se comprometía a reducir entre un 7% y un 10% sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para 2035 e impulsar las renovables. Las declaraciones del presidente Xi Jinping, realizadas a través de un vídeo, tuvieron lugar un día después de que el líder estadounidense, Donald Trump, arremetiera en la sede de la ONU en Nueva York contra la propia institución y calificara de "estafa" el cambio climático. Ambas posturas polarizan todavía más la lógica de bloques a nivel internacional. De manera tangencial esto proporciona una ventaja a Pekín pero sus intereses poco tienen que ver con su competición contra Washington, sino con el desarrollo del mercado de la transición verde y su penetración en el resto de países.

Adhik Arrilucea

"Es una buena noticia, sin duda, sobre todo porque China hasta ahora no se había comprometido a reducir emisiones", declara a Público Mar Asunción, responsable de Energía y Clima en WWF España. "Los compromisos que tenía hasta ahora eran alcanzar un máximo de emisiones en esta década", por lo que el giro hacia la reducción supone un cambio cualitativo en su política climática. Pedro Zorrilla, responsable de la campaña de Cambio Climático en Greenpeace España, también valora de manera positiva el anuncio de Xi Jinping, sobre todo "teniendo en cuenta el contexto en el que se dio", indica a este medio en referencia a las declaraciones de Trump.

Pero no todo el monte es orégano. El compromiso del gigante asiático, principal emisor mundial de GEI, es insuficiente. "Si queremos mantenernos a nivel global en el 1,5º necesitamos neutralidad de emisiones para 2050", subraya Asunción. Desde Greenpeace, Zorrilla apunta que "pedimos a China un 30% de reducción de emisiones en 2035 y medidas concretas para dejar de usar combustibles fósiles, especialmente carbón". La de WWF abunda que "entre un 7% y 10% es un primer paso, pero tiene que aumentarlos mucho más".
Las motivaciones de China en su compromiso climático
"Evidentemente que Trump esté en esta posición negacionista, contraria a toda la ciencia, favorece a China, que aparece como el mejor de la película", reflexiona en declaraciones a este diario Javier Andaluz, responsable de Energía y Clima en Ecologistas en Acción. Sin embargo, considera que la ubicación en el tablero de juego tiene un carácter contingente. "La realidad china tiende a ser compleja", añade. "Desde el Acuerdo de París, Pekín se ha dado cuenta de la ventaja que suponen las renovables, por el potencial interno de la solar, eólica e hidráulica". En este sentido, el ambientalista destaca que están frenando los planes para abrir nuevas centrales de carbón. Pero esto no quiere decir que estén cerrando las que ya están operativas. Mar Asunción apunta que, de hecho, este recurso sigue siendo mayoritario en el país y depende en buena medida de él.
La dependencia del carbón ha tenido un alto precio para China, que padece serios problemas de contaminación a escala local, según informa la responsable de Energía y Clima de WWF España. Coincide con ella Pedro Zorrilla, que apunta a la polución del aire y del suelo en el país. De acuerdo con el experto de Greenpeace, el gigante asiático ha decidido "tomarse en serio" las consecuencias de este modelo y apostar así por la descarbonización.
Las convicciones éticas o políticas no serían lo único que se encuentran detrás del anuncio que realizó el miércoles Xi Jinping. Javier Andaluz incide en que "China es un país muy extenso con muchos ecosistemas y yacimientos geológicos". En ellos cuenta con "minerales estratégicos para conseguir que su suministro eléctrico venga por medio de las renovables". Esta realidad facilita en parte su transición, pero el desarrollo del mercado verde supone una ventaja geoestratégica para mantener su estatus como potencia económica en el tablero internacional.
Estos minerales tan utilizados en la transición verde son las conocidas como "tierras raras", un total de 17 elementos químicos que por sus propiedades resultan muy difíciles de sustituir por otros recursos.  El último informe del Servicio Geológico de EEUU, publicado el pasado 31 de enero y revisado el 3 de marzo, calcula que el 70% de las importaciones de tierras raras entre 2020 y 2023 procedían de China y Hong Kong. Además, el mismo documento indica que el 70% de la producción minera de tierras raras realizada en 2024 corresponde también a este territorio.
El país oriental no domina solo la producción minera de tierras raras, sino también el proceso de refinamiento que debe llevarse a cabo sobre estos elementos. Algunos países delegan esta tarea en China. Por este motivo, el gigante asiático es responsable de refinar en torno al 90% de la producción mundial, de acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) publicado en 2021.
El porcentaje de refinado es del 35% para el níquel y de entre el 50% y el 70% para minerales como el litio y el cobalto, que también se definen como materias primas fundamentales. Esta designación se refiere a los elementos que se consideran necesarios para la economía y cuyo suministro tiene un elevado riesgo de sufrir interrupciones, tal y como describe el Reglamento de la UE sobre materias primas fundamentales. De acuerdo con Javier Andaluz, China tiene un interés por penetrar en los mercados de terceros países y potenciar así su estatus económico a nivel mundial.
La COP30 y el papel de la UE en plena desregulación
Con todo, el anuncio de China llega a menos de dos meses de que tenga lugar la COP30 en la ciudad brasileña de Belén. De cara a la siguiente cumbre de alto nivel, Pedro Zorrilla aplaude que "China demuestra que sigue involucrado en el proceso, lo cual es decisivo teniendo en cuenta su tamaño y poder". El portavoz de Greenpeace en esta materia valora que el actual compromiso ambiental del gigante asiático "es un espaldarazo después del discurso de Trump".
A este respecto, Andaluz considera que "Washington se va a apartar cada vez más del consenso científico, mientras Pekín se irá posicionando injustamente en consonancia con la lucha climática y con el respaldo de otros países". El de Ecologistas en Acción remarca que se trata de una imagen injusta porque China "es un país puente para que algunos estándares de derechos no aparezcan reflejados". Es decir, los productos que provienen de este país carecen de la trazabilidad necesaria para garantizar que en la cadena de valor no se han vulnerado los derechos fundamentales. "No sabes si lo que compras de China cumple esos estándares", asegura.
En este contexto y con estos bloques formados, los expertos se preguntan cuál será la postura de la Unión Europea. Tal y como destaca la experta de WWF España, Bruselas ha frenado su impulso en materia medioambiental. Con el inicio de la nueva legislatura, el Gobierno de Ursula Von der Leyen ha dado un giro de 180 grados en su política climática, razón por la que varios grupos ecologistas marcharon del domingo al martes desde Maastricht hasta la sede de la Comisión Europea para exigir una renovada ambición. Javier Andaluz se cuestiona "si Europa va a asumir el liderazgo y superar esta división del mundo de China frente a Estados Unidos y proponer una tercera vía o si se va a dejar arrastrar por cualquiera de los dos lados". A medida que se acerque la fecha de la COP30 se irán dilucidando todas las incógnitas sobre quién y cómo encabezará la política climática de los próximos años.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/m-ambiente/china-da-paso-adelante-trump-habla-estafa-asi-nuevo-tablero-lucha-climatica.html - Imagen de portada: El presidente de EEUU y el de China, Donald Trump y Xi Jinping respectivamente (Archivo).XINHUA / ZUMA PRESS / CONTACTOPHOTO

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