El lucrativo negocio de difundir el retardismo climático en YouTube

Un estudio del Center for Countering Digital Hate constata el auge de los discursos que niegan la eficacia de las soluciones climáticas basadas en la ciencia, que abarcan el 70% de los mensajes negacionistas en YouTube. Google ganaría hasta 13,4 millones de dólares al año con anuncios en estos canales.

Elisenda Pallarés


Resulta complicado negar hoy la existencia del cambio climático, sobre todo después de vivir un año como 2023, el más cálido en al menos los últimos 100.000 años. Ante la evidencia científica, disminuyen algunos de los bulos clásicos que circulan por redes sociales –como que el calentamiento global no es resultado en gran medida de la quema de combustibles fósiles, sino que está provocado por el sol o que, en realidad, la humanidad se dirige a una edad de hielo–.
El viejo negacionismo (old denial, en inglés), sin embargo, está siendo sucedido por el retardismo (new denial, en inglés), un fenómeno aupado por quienes quieren retrasar u obstaculizar las medidas efectivas contra el calentamiento global. Los argumentos retardistas suponen ya el 70% de los mensajes de negación climática difundidos en YouTube frente al 35% de hace seis años. Esta es la pri
ncipal conclusión del estudio The New Climate Denial, publicado por el Center for Countering Digital Hate (CCDH).
«El cambio narrativo de la ‘vieja negación’ a la ‘nueva negación’ busca socavar las soluciones para mitigar la crisis climática y retrasar la acción política», señala Imran Ahmed, director de esta ONG que promueve los derechos humanos y combate la desinformación en Internet.
El estudio se centra en el análisis de las transcripciones de 2.058 vídeos publicados relacionados con el clima, que suman un total 4.458 horas de contenido, lo que equivale casi a 186 días. Estos vídeos han sido emitidos en 96 canales de YouTube, entre el 1 de enero de 2018 y el 30 de septiembre de 2023.
Google lucra con el retardismo
Los autores del informe sostienen que YouTube gana hasta 13,4 millones de dólares al año con anuncios en los canales analizados. Aseguran, por tanto, que Google continúa beneficiándose de los anuncios publicados en redes sociales con los nuevos contenidos negacionistas basados en menospreciar las soluciones climáticas y reclaman que actualicen sus políticas sobre contenidos para evitar la difusión de estas nuevas narrativas.
«En 2021, cuando el CCDH informó sobre cómo Google y Facebook monetizan el contenido de negación climática, Google prometió hacer cumplir diligentemente sus políticas. Pero lo que entonces se definió como contenido de negacionista no refleja las realidades actuales», explica Imran Ahmed. «Trece millones de dólares es una gota en el mar para Google, una de las corporaciones más grandes y rentables de la historia, pero tiene un impacto enorme en el futuro de nuestro planeta», añade el portavoz de la ONG.
Además de instar a las compañías de redes sociales a revisar sus políticas, los autores del análisis se dirigen a los responsables políticos y a los ambientalistas para advertirles de la necesidad de cambiar sus estrategias de comunicación: «Es vital que quienes abogan por medidas para evitar el desastre climático tomen nota de este cambio sustancial de la negación del cambio climático antropogénico».
Jordan Peterson y Alex Epstein, altavoces del negacionismo
En el listado de canales de YouTube con contenidos negacionistas se encuentra el de Jordan Peterson, doctor en Psicólogía Clínica y escritor, con más de siete millones de seguidores en esta red social propiedad de Google. El intelectual conservador destaca «la innegable necesidad de combustibles fósiles» y el «tóxico nihilismo subyacente de la izquierda preocupada por el clima”, en conversación con Alex Epstein, fundador del Center for Industrial Progress, un laboratorio de ideas que pretende llevar a cabo una nueva revolución industrial impulsada por los combustibles fósiles, y autor del libro Un futuro fósil (publicado en España por Deusto).
Peterson acaba de ser condenado por el Tribunal de Apelaciones canadiense a asistir a un curso de reeducación en redes sociales por sus discursos de odio en Internet, como los comentarios vertidos contra el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, o sus críticas a los pronombres neutros.
Otro canal de YouTube que difunde ideas retardistas es el de Blaze TV, una cadena de televisión británica propiedad de varias compañías, entre las que se encuentran Sky, Hearst Communications y Walt Disney Television. También lo hace el canal del think tank Heartland Institute, un centro estadounidense conocido por su rechazo al consenso científico sobre el cambio climático, y también a los impactos negativos del tabaquismo en la salud. Entre sus colaboradores se encuentra el bloguero Anthony Watts, quien niega la veracidad de los datos de los «alarmistas climáticos».
Entre los argumentos más frecuentes de los retardistas se encuentran afirmaciones como que la energía limpia no funcionará, que las políticas climáticas van a ser contraproducentes o que la ciencia climática no es fiable porque se basa en datos erróneos.

Fuente: https://www.climatica.lamarea.com/negocio-retardismo-climatico-youtube/ - Imagen de portada: Alex Epstein y Jordan B. Peterson conversan sobre la "innegable" necesidad de combustibles fósiles y "el tóxico nihilismo" de la izquierda “preocupada por el clima”.Foto: YouTube

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